118- Nombres Para Ellas

2K 159 30
                                    

Observo como disfruta de cada bocado de fruta que ha pedido para su desayuno y luego miro a mi plato con un poco mas de culpa. Tortitas, sirope, café... mmm el embarazado parezco yo.

-¿Qué pasa?- Pregunta regresándome a este momento junto a ella en la terraza de este café frente al mar.

-Que tu estarás embarazada, pero el que engordara seré yo.- Digo entre risas.

-¿Con todo el ejercicio que haces? Imposible.- Sentencia.

-Por eso mismo lo hago; imagínate si solo comiese.- Le digo y por alguna razón ella comienza a reírse con muchas ganas.

-Gordito Alboran te llamarían.- Bromea y ya me imagine la tapas de las revistas con ese titular.

-Sí que eres mala.- Digo intentando hacerme el ofendido, pero claramente no funciona.

-Para nada rubio... bastante paciencia que te tengo...- Dice y come otro trozo de piña.

-Claro, porque yo a ti no.- Digo sarcásticamente y sigo comiendo con culpa.

-De acuerdo, mejor dejemos esto aquí antes que termines con toda esta fruta sobre tu cabeza.- Me advierte en broma.

-Me conviene dejarlo aquí...- Le aseguro.

-Estoy comenzando a entrar en pánico...- Me comenta y si, con esa frase ha cambiado mi foco de atención.

La miro algo preocupado -¿Por qué cariño?-

Ella suspira y acaricia su vientre -21 semanas de embarazo ya... Solo me quedan 18 semanas más antes de que nazcan y de verdad que tengo miedo...- Dice sin dejar de mirar a nuestras hijas.

-Yo también estoy asustado cariño, pero estoy seguro que seremos unos grandes padres.- Le digo para intentar tranquilizarla.

-Amor, no estás entendiendo... tengo pánico del parto.- Me dice entre risas.

-Vale... bueno eh... yo estaré contigo dándote fuerzas.- Le explico y ríe.

-Tú te desmayaras.- Dice firme.

-¡Que no! Te prometo que estaré ahí firme sujetando tu mano y dándoles la bienvenida a nuestras princesas.-

-¿De verdad?- Pregunta sorprendida y asiento.

-¡Claro amor! No creas que solo te he dejado embarazada para luego desentenderme del asunto eh...- Le explico y sujeto su mano por encima de la mesa.

-Rubio... es que te juro que no me imaginaba como madre, pero no se... ahora contigo a mi lado todo es diferente.-

-Serás... eres...- Me corrijo. –La mejor madre del mundo.- Le dejo saber con orgullo.

-Y tu un gran padre rubio mío...-

-Ojala que si este a la altura de los nuestras hijas merecen.- Comento y es que en verdad me preocupa no poder estar ahí siempre que me necesite o simplemente no entender cómo hacer la cosas bien.

-Lo estarás... ya verás.-

-Rubia, deberíamos ir pensando en los nombres de las niñas, ¿no crees?- Le pregunto y ella me da una amplia sonrisa.

-Me encanta la idea.- Dice y de pronto busca algo en su bolso.

Observo que quita un pequeño papel del bolso y lo desdobla -¿Y eso?- Pregunto confundido.

-Bueno, tu sabes que yo siempre me adelanto a todo y fui anotando nombres que me gustaban en este papel para que juntos eligiéramos los nombres de nuestras hijas.- Me dice entusiasmada.

-Quiero escucharlos.- Digo con muchísimas ganas y me siento mejor para demostrarle que tiene toda mi atención.

-Bueno, veamos cuales te gustan...- Dice y lleva su mirada al papel. –Nayla, Calipso, Victoria, Amelie, Camille, Luna, Alma, Aitana, Brisa, Naiara, e Indiana.-

Repaso los nombres una y otras vez en mi mente.

-Me gustan Nayla, Camille, Brisa, Naiara, Alma, e Indiana...- Comento con una enorme sonrisa.

-Tenemos que escoger dos.- Propone.

-¿Alma e Indiana Moreno?- Pregunto con dudas.

-Allegra, Alma, e Indiana Moreno.- Dice mirando a la nada –¡Me gusta!- Afirma y esta vez me mira fijamente.

-¿Quién será Alma y quien será Indiana?- Pregunto entre risas.

-Supongo que la primera puede ser Alma y la segunda Indiana, ¿no?- Me pregunta confundida.

-Vale...- Digo feliz y me pongo de pie. Rodeo la mesa y me arrodillo a su lado para así llevar mi mano hasta su vientre. –¡Princesas, ya tienen nombre!- Les digo feliz. –Alma, Indiana, estamos ansiosos por conocerlas.-

-¡Papi! ¡Aun no nos han comprado los juego de cuarto!- Dice mi esposa imitando voces de niñas y solo me puedo reír de su ocurrencia.

La observo con todo el amor que siento por ella y llevo mi mano hacia su cabello para acariciarlo -¿Quieres ir de compras ahora?- Le pregunto y una inmensa sonrisa se hace presente en su rostro.

-¡Me encanta la idea! Es que quiero escoger todo antes de que te tengas que ir de gira.- Dice poniéndome cara de niña regañada.

-Vale, entonces terminamos de desayunar y vamos por las cosas de Alma e Indiana antes de que debamos regresar al jardín por Allegra.- Propongo.

-¡Perfecto!- Dice con una enorme sonrisa.

Antes de regresar a mi puesto, le doy un beso que me sabe a frutas y me encanta. Su sonrisa es mi mejor motivación para continuar en mi constante búsqueda de maneras de hacerla feliz. Eso es lo único que quiero conseguir en mi vida.

***

Hola!!

Que les han parecido los nombres?

Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora