Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]

76-Lo Mas Especial de Mi Mundo

La tengo abrazada entre mis brazos con su rostro apoyado sobre mi pecho mientras que nuestras respiraciones vuelven a la normalidad, y no puedo dejar de pensar en la sorpresa que me he llevado. Rio solo ante mis pensamientos y ella me mira con sospecha.

-¿Qué te sucede a ti? ¿Te has vuelto loco que ríes solo?- Pregunta en un tono burlón que me hace reír nuevamente.

La adoro. Es tan única y divertida; que dudo que algún día pueda aburrirme con ella.

-Solo pensaba en lo extrañamente única que eres y no dejo de preguntarme si escondes alguna otra sorpresa... No sé, quizás sabes karate o sabes bailar lambada o no se... Señora Moreno, ¿hay alguna otra cosa que me tenga que enterar y en estos meses no me hayas dicho?- Pregunto con un tono divertido que le hace reír.

-Si te cuento ya no será sorpresa y si ya no tengo sorpresas para ti, no podre ver tu cara de tonto nunca más.- Dice burlándose.

-¡¿Has dicho cara de tonto?!- Pregunto haciéndome el ofendido.

-Si... no sé como hice para no reírme de ti... eres muy gracioso.- Dice inocentemente.

-Bueno, al menos me ahorro el contarte chistes para hacerte reír.- Digo orgulloso y ambos reímos.

-Te amo mi loco lindo.- Dice y me da un corto beso.

-¿Loco lindo?- Pregunto.

-Si... mi loco rubio lindo y el futuro padre más sexy del mundo.- Dice sonriente y me la quiero comer a besos.

-Van aumentando los apodos... me gusta... y sabes... aun no puedo creer que estés embarazada; es tan emocionante.- Le confieso con una amplia sonrisa en mi rostro.

-Lo sé... a mi también me cuesta mucho creer que lleve un pequeño ser dentro de mi.- Dice emocionada y lleva sus manos a su vientre.

-Serás una madre increíble.- Le digo con emoción y coloco una de mis manos sobre las de ella.

-Gracias rubio... tengo pánico, pero estoy feliz. Es un hijo nuestro.-

Es tan especial. Solo puedo darle un beso porque me ha dejado sin palabras.

-Nuestro.- Repito emocionado.

Su mirada se clava en la mía y acomodándose un poco mejor sobre mí, comienza a dibujar figuras imaginarias en mi torso. -¿Qué quieres que sea, niño o niña?-  Pregunta con entusiasmo.

Pienso en su pregunta y la verdad que no tengo preferencia. –No lo sé cariño, lo que sea estará genial; solo quiero que venga sano y que sea feliz.- Le explico.

-Yo solo quiero que no sufra nada de lo que he pasado yo... no quiero que nadie lo, o la lastime.- Dice y noto como su mirada cambia.

-Amor, no te pongas así por favor.- Le pido acariciando su cabello.

-Lo siento, no quiero arruinar este momento... sé que esto será diferente. Nuestro hijo va a tenernos a ambos y yo no lo dejare de lado por los negocios. Él o ella es por lo único que estoy dispuesta a dejar todo...-

La noto tan angustiada que no se bien que hacer, no me gusta verla asi.

-Cariño, no entiendo de que hablas.-

-Mi mundo es cruel Pablo. Yo no quiero que ella o el sufra; si lo hace dejo todo lo que estoy cuidando hasta ahora.- Dice seria.

-Tranquila amor, no sucederá nada. Nuestro hijo nos tendrá a ambos para cuidarlo y no vamos a dejar que nadie le haga daño, ¿vale?- Le digo acariciando su rostro.

-Te amo.- Me susurra.

-Y yo a ti amor. – Digo firme.

-Pablo...- Dice con un hilo de voz.

-¿Qué sucede?-

-Quería darte las gracias.- Dice abrazándome mas fuerte.

¿Ha dicho darme las gracias? ¿De que habla?

-¿Por qué lo dices?- Pregunto totalmente confundido.

-Es que tu has unido todos los pedazos rotos de mi. Me has tenido tanta paciencia... has sabido amarme de esta manera tan extraña que soy. Comprendes mis miedos, mis inseguridades... me haces sentir especial a cada día, y sobre todo, has hecho que mi pasado se algo olvidado para mi; se que no fue un amor que elegimos, pero eres lo mas especial y amado de mi mundo. Tu y ahora nuestro hijo, son lo que más adoro.- Me confiesa haciendo que emocione hasta el punto que debo intentar no llorar.

-Amor, no tienes nada que agradecerme. Lo hago porque te amo. Tu también has sabido amarme de esta manera extraña y algo intenso que soy. Ninguno de los dos busco este amor, pero ya vez que dicen que el amor no se busca, el amor te encuentra... y bueno, a nosotros nos encontró de una manera rara.- Digo y debo besarla para dejarle saber lo mucho que la amo. –Eres el amor de mi vida rubia.- Digo sobre sus labios y vuelve acomodarse sobre mi pecho para que dé a poco ambos nos vayamos quedando dormidos.