57- No Podemos Aquí...

2.7K 213 6
                                    

Si las miradas mataran, probablemente ya estaría en mi ataúd siendo velado y supongamos que mi familia estaría llorando.

-Olivier, ¿Me disculpas? Necesito intercambiar unas palabras con mi esposo. Dice ella poniendo su mejor sonrisa.

Vale... creo que estoy en problemas. Pienso intentando no reírme.

-Si por supuesto, ve tranquila bella. Le dice y creo que lo voy a matar. ¿La ha llamado bella enfrente de mí? ¡Pero quien carajos se cree este tío!

-¡Gracias! Le dice amablemente y luego me vuelve a mirar. –Tú, ven aquí. Me dice de manera amenazante, y no sé por qué, pero me gusta... se ve demasiado sexy así enfadada.

Sigo sus andares por el recinto hasta que salimos al pasillo principal, y luego de allí seguimos caminando hasta llegar al exterior del hotel donde hay una enorme piscina. Sigue caminando hasta que llegamos a un área donde no hay absolutamente nadie, pero también es de noche; ¿Quién estaría por este área a esta hora?

-¡¿Tu te has vuelto loco?! Me exclama mirándome fijamente.

-¿Loco? Discúlpame, pero ¿te parece normal que alguien vaya a tener cuadros gigantes de mi esposa en traje de baño? Mejor dicho... ¿En un diminuto bikini? Le pregunto.

-¡Son solo fotos! No puedes hacer una escena con eso... vale, no esperaba que las incluyera en su exhibición, pero no es para que armes este show. Se sigue explicando de manera frustrada y en mi opinión personal, se ve condenadamente sexy.

-No, no son solo fotos. Son fotos de MI esposa casi desnuda. ¿Tú qué crees que hará el tío que compre eso? Porque seguramente la comprara un tío... es más, creo que ya lo ha hecho Olivier. Digo imaginándome lo que puedo y pudo pasar.

-¡No todos tienen tu sucia mente! Me dice y sin poder evitarlo me echo a reír. -¡¿Pero de que te ríes?! Me pregunta frustrada.

-Señora Moreno, permítame decirle que mi sucia mente le encanta... Digo con una media sonrisa y allí está otra vez esa mirada asesina.

-Eso es un golpe bajo... Dice y doy dos pasos hacia ella.

-No lo es... es solo la verdad... y no, no me importa si te enfadas, si me miras como lo haces ahora o que... no dejare que nadie, pero escúchame.... Nadie tenga esas fotos en su casa para imaginarse nada contigo. Le digo sujetándola de la cintura y pegando su cuerpo al mío.

-No sabía que eras así de celoso. Dice agitada a causa de nuestra cercanía.

-Como no tienes idea guapa. Digo acariciando su cuello. –Quiero ser el único que aprecie tu belleza... el único al que le modeles así... con el que hagas esos videos que hemos hecho...

-¡Machista! Dice entrecerrando sus ojos.

-No, no te confundas... no soy machista. Solo soy un hombre profundamente enamorado de su esposa y que quiere venerar su belleza a solas y protegerla de tíos pervertidos que puedan hacer cosas indebidas con tus fotos. Rubia, eres el amor de mi vida y quiero cuidarte de todos y de todo...

-Me mientes, lo sé... eres un celoso y por eso haces eso, pero me gusta... Definitivamente no puedo enfadarme contigo. No sé qué es lo que me has hecho, pero me tienes absolutamente enamorada de ti. Me dice y solo puedo acercar mis labios a los suyos.

-Yo no he hecho más que enamorarme de ti e intentar ser mejor cada día. Digo y finalmente la comienzo a besar.

El calor de sus labios comienza a quemarme, su lengua traviesa me excita... me provoca... es una mezcla tan peligrosa entre amor y deseo, que mis manos no pueden más que viajar por su espalda hasta llegar a sus gluteos. Sus manos van de mi cabello a mi espalda, y de mi espalda a la cintura de mi pantalón. Mis manos van mas abajo hasta la abertura de su vestido, mientras que muerdo su labios... la necesito ya... aqui...

-Hay cámaras... Dice agitada y sé que le está pasando lo mismo.

-Que inoportuno... ¿Tienes idea de cuantas ganas tengo de hacerte el amor? Le pregunto al oído y ella me sonríe.

-Pervertido... queriéndolo hacer aquí en un lugar público y con cámaras. Me dice entre risas.

Sus palabras me hacer reír, amo esta faceta de ella.

-Cariño, no te hagas la santa ahora. Le digo entre risas a su oído.

-Está bien... yo también quisiera que lo hagas... pero no podemos. Admite finalmente.

-Vámonos a otro sitio. Le propongo.

-Rubiooo.... Debemos regresar, de verdad... No puedo hacerle eso a Olivier.

La miro levantando mis cejas.

-¿Y tu pretendes que yo entre así? Digo refiriéndome a como me he puesto y ella ríe.

-Creo que le darías mucho de qué hablar a la prensa... Dice burlándose de mí.

-¡Que graciosa tu!

-Cálmate, y cuando estés listo entramos. Dice con una media sonrisa.

La miro de pies a cabeza y le lanzo una media sonrisa. –Tenerte vestida así frente a mí, no me ayuda. Digo entre risas.

-¡Eres un loco! Un loco lindo, hermoso, y sexy, pero loco... Sabes.... Mejor te espero adentro, ¿te parece? Dice intentando no reírse.

-No me agrada la idea, pero creo que es lo mejor ahora. Dile a tu amiguito que no venda esos cuadros. Le digo antes de que se vaya.

-Está bien rubio, se lo diré... Te espero... respira y no tardes. Dice burlándose de mí y se va.

Perfecto... realmente es un problema sentir todo lo que siento por ella, por lo menos cuando me provoca y me deja así. Debería estar enfadado, pero no puedo más que reírme de la situación. Parezco un adolecente, pero es que ella me hace ser así.

Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora