Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]

107. Latin American Music Awards

Es la primera vez que no camino por una alfombra de algún evento solo; eso hace que la miradas de todos y que todas las cámaras estén centradas en nosotros. Respiro profundo, la sujeto de la mano un poco más fuerte y sigo caminando con ella firme. 

-Amor, relájate.- Me susurra.

Ella se toma todo esto con demasiada calma y no es para menos; está acostumbrada.

-Eso intento.- Comento antes de llegar a la primera entrevista.

-¡Pablo Alboran, señoras y señores!- Dice la presentadora.

Amablemente la saludo y respondo a cada una de sus preguntas en cuanto a las nuevas canciones y el disco. Luego de sus preguntas profesionales, no han faltado sus felicitaciones y el preguntarle a ella como llevaba ser la esposa de Pablo Alboran.

Debo de admitir que admiro la destreza con la que consigue escaparse de preguntas incomodas; tiene un talento único para ello.

Nos dependimos cordialmente de la presentadora y seguimos caminando mientras me indican en que lugares debo detenerme para las fotografías necesarias.

-He aquí lo que te decía antes; tu tampoco eres normal.- Me dice mientras vamos entrando al recinto donde se lleva a cabo el evento.

-Vale, como siempre tu ganas. Ahora vamos a los camerinos que Hope nos espera allí.- Le comento y su triunfal sonrisa es esa típica que pone cada vez que gana un argumento. –No sabes las ganas que tengo de borrarte esa sonrisita a punta de besos.- Le digo al oído y ella me mira de manera picara.

-Y yo de que lo hagas.- Me reta.

¿Habrá algún día donde no tenga la última palabra? ¿En algún momento podre lograr ganarle en algo? Me pregunto a mí mismo mientras vamos caminando por el lugar y voy saludando a alguno que otro colega de la industria y presentándole a mi esposa.

Que cada hombre que la conozca se quede perdido en su mirada me hace sentir el tío con más suerte del mundo. Como dice Dani Martin; "¡Que se mueran de envidia! Que nos odien por ver. Que se encienden las luces en las madrugadas cuando rozo tu piel."

-¿Qué sucede?- Me pregunta cuándo vamos caminando por los pasillos de los camerinos.

La miro sonriente y llevo su mano hacia mis labios y la beso –Sucede que soy el hombre más afortunado del mundo por tener a la mujer mas hermosa del universo a su lado.- Le explico y ella me mira sonriente.

-Mi rubio cursi... Como te amo.- Dice feliz y no me molesta que me diga cursi.

-Cursi enamorado.- Le aclaro.

En medio de risas a causa de nuestra escena romántica; entramos al camerino y nos encontramos con Hope.

-He visto todo por televisión.- Nos comenta sonriente –Muy buen trabajo Jackie, me ha encantado como le has restado importancia a quienes eran cada uno de ustedes y simplemente dirigiste la conversación nuevamente a la música de Pablo.- Le felicita y mientras ella dice eso, yo abrazo a mi esposa y le dejo varios besos por todo su rostro haciendo que se ría.

-Gracias Espe.- Ella si le llama de manera correcta –Hice lo que debía hacer; sabemos que no es fácil, pero al menos se intenta.-

-Por supuesto. Hora Pablo comienza a cambiarte para la presentación; la ropa esta allí.- Dice señalando el perchero que hay en el camerino y luego sale del mismo.

-¿Me voy o me quedo?- Me pregunta ella pícaramente y rio.

-Tu quédate cariño; no hay nadie que me conozca tanto como tu.- Le digo guiñándole un ojo.

-Me hace muy feliz escuchar eso.- Dice de manera sensual mientras camina hacia mi. -¿Te ayudo?- Propone y solo asiento.

-Por favor.-

Lentamente, ella comienza a deshacerse del moño del esmoquin que llevo puesto mientras no deja de fijar tu sensual mirada color gris sobre mis ojos. Es tan provocativa cuando se lo propone... en pocas palabras; 24 horas al día, siete días a la semana.

Parezco su muñeco, me desviste a su antojo hasta que me deja con las prendas necesarias para el cambio de vestuario; bóxer y medias. –Me estoy conteniendo de no cometer una locura aquí.- Le advierto y ella ríe.

-Lastima.- Dice como niña pequeña y encoge sus hombros. –Te ves muy bien.- Me dice observándome de pies a cabeza.

-Malvada...- Digo entre risas.

-Solo aprecio el paisaje, ahora vístete antes que tu manager me mate.- Bromea y no puedo más que reírme con ella.

-Me gusta mucho que me acompañes en todo esto.- Le dejo saber mientras me voy vistiendo bajo su atenta mirada.

-Tú me has acompañado en muchísimas cosas, es hora que yo haga lo mismo.-

-Estoy nervioso.- Le confieso.

-Te saldrá de maravilla, ve y comete el mundo sobre ese escenario rubio mío. Te amo.- Dice y luego me da un beso que me hace sentir como SuperMan.

-Si me besas así me sentiré Freddie Mercury.- Bromeo.

-Para mi eres mucho mejor; ahora ve y muéstrale al mundo lo bueno que eres.- Dice sonriente y eso era todo lo que necesitaba para sentirme como si fuese a cantar en el salón de mi casa.