Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]

36-Enamorados En Medio Del Incendio

Una vez leí la frase "Empiezas a jugar con fuego y te enamoras a mitad del incendio", bueno estuve en ese incendio y me enamoré. La observo mientras que se cambia para que vayamos a recorrer la ciudad en este nuevo día juntos y aun me siento en medio de ese incendio porque cada detalle de ella me enamora más. No creía en el amor a primera vista, pero creo que entre los dos eso es lo que sucedió.

-¿Qué tanto me miras? Me pregunta mirándome a través del reflejo del espejo mientras se coloca sus aretes.

Le sonrió aun sentado sobre lo que ahora es nuestra cama -Miro lo absolutamente hermosa que eres. Si me dejas, me quedaría viéndote toda mi vida. Digo y me pongo de pie para acercarme a ella y abrazarla colocando mis manos sobre su abdomen.

-Mmmm... rubio, sí que eres un cursi romántico. Dice burlándose de mí y se ríe. -Pero, me está gustando mucho todas estas cursilerías. Continua.

-Y a mí me gustas tú. Le digo y beso su cuello.

Ella coloca sus manos sobre las mías después de haberse puesto el arete que faltaba e inclina su cabeza hacia un lado para darme mayor acceso a su cuello -Sabes, me di cuenta anoche de que te gusto... Dice sonriendo.

-¿Solo anoche? Pregunto dejando suaves besos en su cuello.

-Y la otra noche...

-¿Y yo te gusto? Le pregunto sin dejar de recorrer su cuello desde su oído a su hombro.

-Mucho... y creo que deberíamos irnos porque si no ya sé cómo terminaremos. Dice entre risas.

La aprieto más fuerte contra mí -Es que eres magnética. Los minutos a tu lado se convierten en horas... Eres mi paraíso personal. Le confieso.

-Yo creía que era tu infierno personal; al menos eso me hiciste entender antes. Dice riéndose de esta situación.

Recuerdo muy bien haber tenido ese pensamiento, pero está más que claro que estaba completamente equivocado. Hay momentos donde uno juega de orgulloso en esta vida, y ahí viene el karma a decirte que eres un completo idiota y que no sabes nada de nada.

-Me parece que me equivoque. Digo sin poder parar de sonreír a causa de lo feliz que me siento.

-Yo también creo que me equivoque. Me confiesa.

-¿Ah si? Pregunto con muchísima curiosidad.

Tomándome por sorpresa ella se voltea para que quedemos frente a frente y lleva sus brazos por encima de mis hombros. -Sí, me equivoque creyendo que serias un mentiroso, un engreído... bueno, a veces lo eres. Dice entre risas. -Pero, lo que quiero decir es que creí que serias el peor error de mi vida.

-¿Y ya no lo soy? Pregunto con una media sonrisa intentando mantener la calma.

-No, rubio... haz resultado ser un esposo increíble eh... Me deja saber con una enorme sonrisa.

-Tu también has resultado una esposa increíble, pero tengo la impresión de que cuando se nos pase esta luna de miel, volaran platos en esta casa... Digo riéndome.

-¿Te refieres a nuestra primera pelea? Pregunta mientras juega con mi cabello.

-Si, pero primera pelea como esposos de verdad. Aclaro.

-Guapo, hasta ahora no ha volado ningún plato...

-Hemos tenido suerte, pero creo que el día que nos peleemos por primera vez sea el motivo que sea esta casa se convertirá en un campo de batalla.

-Si a mí no me das motivos, soy un angelito. Dice haciéndose la inocente.

-Si, como no... un angelito travieso. Digo burlándome.

-¡Hey! ¡Aquí el travieso eres tú con esa boca! Me regaña.

-Anoche no te quejabas de eso eh... Le digo sin poder parar de reír.

-¡Rubio! ¡Que me pongo roja! Dice cubriendo su rostro.

-Vale, lo dejo ya. Digo intentando poner seriedad en esta conversación. -¿Entonces mi rubia, mi diva, mi princesa... estas preparada para recorrer la ciudad?

-¿Serás mi guía turístico? Me pregunta de una manera que me hace perder la razón.

Si ella me lo pide podría ser hasta su payaso. No sé qué rayos me ha hecho, pero he perdido toda mi voluntad con su manera de mirarme, de besarme, de acariciarme; he perdido la razón por ella y me siento más vulnerable que nunca.

-Seré lo que tú quieras que sea, pero tengo que pedirte un favor... Le digo.

-¿Cuál? Pregunta confundida.

-Esto tu no los sabes, pero las canciones de los tres discos anteriores al que acabo de terminar, han sido escritas desahogándome de las dos veces que me rompieron el corazón; por favor no me rompas el corazón tú también, juro que para escribir me inspiro con otras cosas también. Le digo con una media sonrisa y ella se hecha a reír a causa de lo que le he dicho.

-No lo hare, prometo que intentare que te inspires por otras cosas. Dice feliz. -Ahora mejor vayámonos porque si no, nos quedaremos aquí todo el día.

-Vamos rubia, presta atención durante el tour porque te mostrare algunos sitios muy especiales. Le explico mientras salimos de la habitación.

-Lo hare, aunque contigo será difícil concentrarme.

-Yo no la tengo más fácil eh... Le aseguro y de esta manera salimos de la casa para comenzar un día juntos por mi ciudad.