Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]

66- Despedidas y Altercados

Tres días después

Otra vez debo irme. Detesto este momento. No me gusta estos abrazos en el aeropuerto diciéndonos adiós, no me gusta que sus labios me besen con ese miedo que lo hacen cuando nos separamos. Se abraza a mi cuello como pidiéndome que me quede.

-Te voy a extrañar tanto rubio.- Me dice en un susurro.

Ella aun no entiende que soy yo quien la extrañare como un loco, así sea tan solo una semana la que debamos estar separados.

-Yo te voy a extrañar más. Lo único que me hace irme con un poco más de calma, es saber que cuando vayas a España quedara nada para nuestra boda. Te amo muchísimo amor mío. – Digo a su oído con mi voz quebrándose y hago que nos miremos. –Por favor cuídate mucho, ¿sí? – Le pido y la beso con todo mi corazón entregándose en este beso.

-Tu también cuídate.- Me pide mientras apoya su frente sobre la mía.

Acaricio su rostro perdiéndome en cada línea del mismo. Esta mujer es tan pero tan mía que así solo fueran mis manos quienes recorrieras su cara, podría reconocerla.

-Estaré en Madrid algunos días, pero luego iré a Málaga para estar con la familia. Nos encontramos allí, ¿vale? – Le informo.

-Si guapo, nos encontramos allí. Recuerda, si alguien te pregunta; estoy embarazada. Necesitamos mantener esa versión. ¿De acuerdo? – Me recuerda y solo puedo sonreír.

Lo que ha sucedido entre nosotros ha sido una locura desde el principio, pero ahora así nos amemos y todo; sigue siéndolo. Por muchas razones diferentes, no me molesta; si no todo lo contrario. Muero porque me diga que nuestro hijo está en camino. Ese día creo que llorare de la emoción.

-Si rubia, tú no te preocupes... yo seguiré con esa versión de los hechos. Además estos últimos días, hemos hecho bien los deberes... ese hijo llegara pronto, ya me lo puedo imaginar.- Le digo sonriente.

-¡Ya! ¡Pablo, contrólate!- Me regaña entre risas y la abrazo mas fuerte contra mi pecho.

-Imposible... te quiero ver con una barriga enorme, quiero soportar tus cambios de humor, quiero que me despiertes a las dos de la mañana y me digas que tienes antojo de helado de chocolate, quiero cumplirte todos los caprichos... -

-Como hasta ahora.- Me interrumpe mirándome de esa manera que suele hacerlo tal como si fuese una diva.

-Básicamente- Digo y rio.

-Bueno, vete que se te va el avión.- Me dice mientras me empuja para que nos separemos.

Como un niño vuelvo a acercarme a ella y la beso apasionadamente haciendo que luego de mi arrebato ella ría. -¡Te amo!- Le grito y comienzo mi rumbo hacia el punto de seguridad.

-¡Y yo a ti! – Le escucho gritarme e inevitablemente sonrió.

[...]

Dos días después

Estoy agotado, mis últimos dos días han pasado de reunión en reunión. Ya por suerte mañana voy a Málaga y podre estar con mi familia, aunque sin ella nada es igual. Me acuesto en la cama sintiendo nuevamente la usencia de su cuerpo junto al mío y tomo el móvil con la clara intensión de llamarla. Miro el reloj y ya son las dos de la mañana. Sin pensarlo marco su número en video conferencia y espero a que ella me responda.

-¡Rubio!- Dice con entusiasmo cuando responde la video llamada.

-Hola guapa, ¿Cómo estás?

Definitivamente ella tiene el poder de hacerme sonreír con tan solo verla.

-Aquí llegando a casa después de un día bastante ocupado.- Me dice y veo como baja de la limusina. -¿Y tú? ¿Qué haces despierto a esta hora?- Pregunta entrecerrando sus ojos.

-¿Controlando a su marido? – Le pregunto y rio.

-Debería, con lo bueno que esta...- Me dice poniendo cara de enamorada y me dan ganas locas de besarla.

-No podría fijarme en nadie más; con lo guapa que tu eres y lo mucho que te amo...- Le explico y no sé si lo ha hecho apropósito o si es simplemente porque está subiendo la escalera de la casa, pero su móvil se ha inclinado lo suficiente para que pueda apreciar la manera que su vestido color azul se ajusta a su figura y como su escote resalta todos sus atributos. –Cariño, no seas cruel... estoy lejos. – Digo como un niño.

-No sé de que hablas. – La escucho decirme y la conozco tan bien que se que se está riendo de mi.

-De lo que estoy viendo...-

Me gusta que juegue de esta manera. Me gusta que aun estando lejos me seduzca. Es una manera de que todo sea más ameno y si, un poco más frustrante por no poder besarla.

-Cuéntame de tu día.- Dice como si nada y deja su móvil sobre la encimera de baño una vez que entra al mismo.

No entiendo nada...

-Vale, me la he pasado de reunión en reunión y preparando la agenda de viajes de promoción para Latinoamérica... también el lanzamiento de las canciones....- Estoy explicando todo cuando ella comienza a quitarse el vestido. -¡Rubia!- Exclamo y le veo reírse.

-¡¿Qué?!- Pregunta de la misma manera y esta vez soy yo quien ríe.

-¿A qué estás jugando? ¿A que tome el primer avión a Los Ángeles? – Le pregunto serio y ella sonríe.

-Yo no estoy jugando a nada. Simplemente me estoy por ir a duchar.- Responde como si nada.

-Me vas a matar si dejas la cámara prendida.- Digo entre risas.

-Cierra los ojos entonces.- Dice con un tono de voz que me mata y ríe.

-¿De verdad?- Pregunto cómo no creyendo lo que acabo de escuchar.

-Me meteré al  Jacuzzi mientras hablamos.- Me explica.

-Vale...-

Sin decir una palabra, me quedo mirando el espectáculo que ella me ofrece mientras prepara el jacuzzi y luego se mete en el mismo después de haberse despojado de su ropa. Es tan perfecta, y yo estoy tan lejos... Me tiene en la palma de su mano...

-Rubio...- Me dice en un susurro y yo apenas puedo hablar.

-Dime.- Logro decir como un idiota.

-Es que tengo que decirte algo, pero dime por favor que te tomaras las cosas con calma.-

-Eso intento, pero verte desnuda no ayuda cariño.- Digo riéndome de manera nerviosa.

-Es que por eso he hecho esto... debo decirte algo que me he enterado hoy.- Me dice de manera misteriosa.

-¿Qué cosa?-

Si me llega a decir que está embarazada, de verdad que tomo el primer vuelo... aunque debo ser un idiota por pensar eso; es muy pronto...

-El que hizo que la prensa nos siguiera a la playa fue Damian.- Me dice con temor.

Estoy aquí enloquecido por verla asi en el jacuzzi y ella me da esta noticia...

-Rubia, no puedo creer que hayas hecho esto para darme esta noticia. ¿Cómo lo has sabido?- Pregunto y en este momento estoy un poquito enfadado.

-Cariño, no te enojes. Si hice esto es porque quería restarle importancia al asunto... Me lo confesó él cuando firmamos los papeles de la compra de sus acciones hoy. Se entero de lo de mi "embarazo" y me dijo que el fue quien llamo a los paparazis... me dijo que quería separarnos, pero que lo del embarazo cambiaba todo...- Me explica.

-No me gusta que juegues así conmigo.- Le digo serio. –Ese tio es un imbécil. No quiero que lo vuelvas a ver.- Sentencio y ella me mira sorprendida.

-Pablo...- Intenta decir, pero de verdad que estoy bastante molesto ahora.

-Hablamos mañana.- Sentencio y termino la llamada.

La amo demasiado, pero estas cosas no me gustan. Si va a seducirme que sea porque quiere jugar porque quiere hacerlo para enloquecerme más, pero no para darme una noticia asi y sobre todo si se trata de ese idiota.