61- Deseos Contigo

3K 202 8
                                    

Una vez que encontramos un sitio que nos convence en esta playa casi solitaria, Estiramos nuestras toallas sobre la arena y nos quitamos las prendas de más. Me quito la camiseta, y ella se desamarra el vestido para dejarlo caer sobre la arena. La observo sentado y ella me lanza una enorme sonrisa.

-¿Te gusta? Dice dando una vuelta para que vea cada parte del diminuto bikini que lleva puesto.

-La pregunta sobra rubia... te ves exquisita.

-¿Exquisita? Pregunta sorprendida. -¡¿Acaso soy comida o qué?! Exclama.

-Yo diría más que eres un postre... Respondo sonriente.

-Miedo me das... no sabía que te iba la onda del canibalismo; creo que te pediré el divorcio ya. Dice entre risas.

Me pongo de pie frente a ella, y con mis brazos rodeo su cintura haciendo que pegue su cuerpo al mío.

–No sé si clasificar esto de canibalismo porque de la única manera que pretendo comerte, es a besos. Digo y comienzo a besar sus hombros, sus brazos, su cuello...

-¡Amor! Me grita entre risas ya que a la vez le estoy haciendo cosquillas.

-Amor nada... Digo y continúo hasta que caemos sobre la arena.

-¡Eres un niño! Dice riendo.

-Tú me haces ser así... Digo y sigo besándola.

De repente nuestra escena se ve interrumpida cuando un ruido extraño llama mi atención. Al mirar a mi alrededor, me doy cuenta que había unos tíos tomándonos fotos. -¡Pablo! Me grita mi esposa cuando me pongo de pie para ir tras de ellos, pero es tarde porque ya están muy lejos.

-Ya esta Pablo. Dice seria.

-Creí que no debíamos cuidarnos tanto aquí. Digo sentándome nuevamente a su lado.

-Al parecer no es así. Dice mirándome. -¿Estas molesto por esto? Me pregunta preocupada.

-Bueno, que mi esposa vaya a aparecer en quien sabe donde en bikini no me divierte mucho. Digo con la mayor honestidad.

Ella me mira seria –Pablo, estoy hablando enserio. ¿Cómo afecta esto tu carrera?

-No lo sé cariño, no es un secreto que estamos casados... ¿y a ti?

-Seguramente me dirán que soy una inconsciente por estar aquí divirtiéndome como si nada a pocos meses de la muerte de mi padre. Me dice sin mirarme.

-Tranquila cariño, tú sabes que las cosas no son así. Digo y la abrazo para que no se derrumbe.

-Yo lo sé Pablo, pero es que todo esto es demasiado, ¿Cómo sabían que estaríamos aquí? Me pregunta sin soltarme.

-No lo sé rubia, lo más probable es que nos hayan seguido y nosotros no nos hayamos dado cuenta, pero venga vamos... no tenemos nada que ocultar. Le digo con mi mejor ánimo y la beso.

-Sí, eso es verdad. Dice sonriente. –Tú eres mi esposo... yo soy tu mujer y que la prensa y la gente diga lo que quiera... Me dice convencida.

-Exactamente mi rubia... Digo sonriente y la vuelvo a llenar de besos.

-¿Vamos al agua mejor y me sigues besando allí? Me propone.

-Vale, pero permíteme primero proteger tu piel. Le digo al oído de manera muy insinuante.

Ella me mira confundida.

-¿Ah?

-Con esto. Aclaro y saco el bote de bloqueador solar.

-¡Ah ya! Dice entre risas y no tengo ni idea de lo que se le estaba cruzando por la cabeza, pero mejor ni pregunto.

Sin decir nada ella se voltea dándome a entender que tengo luz verde y de a poco voy esparciendo todo el bloqueador por su cuerpo. Comienzo por sus hombros, por sus brazos, por su espalda, bajo hasta su bien trabajado trasero haciendo que se ría, y luego sus piernas. –Voltéate. Pido sonriente y ella sin quejarse lo hace.

Poco a poco voy haciendo lo mismo en la parte de enfrente del cuerpo de mi esposa... sus hombros, su pecho cubierto por el bikini, su abdomen el cual me quedo admirando como un tonto, y por ultimo sus piernas. Una vez que termino, regreso mis manos a su abdomen y me quedo allí acariciándola por puro gusto.

-Amor, ¿Qué sucede? Me pregunta con una media sonrisa.

-Pienso...

-¿En qué? Insiste.

¿Cómo le digo lo que me sucede? ¿Cómo lo hago sin asustarla?

-Amor, no te asustes con lo que te diré. Digo en modo de advertencia.

-No me he asustado cuando supe que estaba casada contigo, no creo que lo haga ahora. Dice entre risas.

-Vale... solo pensaba en el dia que me des la noticia de que estas embarazada... Digo mirándola fijamente.

-Rubiooo... Me dice a modo de advertencia.

-Lo sé, lo sé... solo pensaba en cuando suceda eso. Sé que aun no, pero que sepas que si me hace ilusión. Le digo sonriente y me pongo de pie.

-Lo sé y a mi también... prometo que un día te diré; rubio de mi alma, serás padre... pero, aun no amor. Me dice de una manera que me convence de todo.

-No me tientes más muñeca... Digo y la beso.

-Ahora esta muñeca cuidara de tu piel. Me dice sensualmente y cuidadosamente y de una manera muy provocativa, sus manos van desparramando el bloqueador solar por mi cuerpo y agradezco al cielo que esta playa sea bastante solitaria.

-Amoorrr... Digo suplicante. –Vamos al agua mejor. Digo entre risas.

-Vamos, creo que la necesitas. Me dice al oído y no puedo más que reírme de la crueldad de mi loca y sexy esposa.

Entro al agua con ella y sin darle oportunidad de escapar, la sujeto entre mis brazos y la beso sin parar dejándole saber que la amo con todo mi ser.

Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora