65-Estar a Tu Lado

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Copa de champagne en mi mano, exquisitas fresas bañadas en chocolate, traídas a escondida de la cocina, y su mirada gris sobre mi mirándome con una enorme sonrisa en su rostro. Que combinación tan perfecta. Pienso y sonrió.

-¿No crees que tú y yo deberíamos irnos a dormir? Me pregunta y ríe.

Miro el reloj; dos de la mañana. -No, no lo creo. Digo y dejo la copa de champagne sobre la mesita de noche. -Tu eres la jefa. Puedes faltar cuando tú quieras... Le digo sutilmente y levanto la sabana que nos cubre. Tomo su copa e inclino mi cuerpo para dejarla sobre la mesita de noche que esta de su lado de la cama. Ella ríe ante mi acción y muerde su labio volviéndome absolutamente loco. -Esta noche quiero perderme en ti hasta el amanecer. Quiero besarte hasta que mis labios me griten que me detenga. Le digo y voy posicionando mi cuerpo sobre el suyo.

-Rubio, recién hoy es que me he dejado de cuidar, pero eso no significa que quedare embarazada. Me dice riéndose y solo puedo reír a su par.

Acerco mis labios a su rostro y voy besando su rostro lentamente. -¿Tú piensas que quiero hacerte el amor toda la noche por el simple hecho de que quedes embarazada? Le pregunto a media voz.

-No sé, dime tu...

-Te explicare unas cositas vida mía. Le digo y acomodo su cabello a un costado. -Tú no te das una idea de lo hermosa que eres, de lo enamorado que me tienes, y de cómo todo mi cuerpo te reclama a cada instante; me has hecho un adicto a ti... Además, cariño, no te lo he podido decir antes... Digo, pero no me atrevo a terminar la frase.

-¿Qué sucede amor? Me pregunta al notar que mi cara ha cambiado.

-No quiero hacerlo, pero debo viajar a España para comenzar a preparar lo de la promoción. Todo comienza en tres semanas...

Me duele más a mí que a ella decirle que debo irme. No entiendo porque me sonríe. Debería estar triste.

-Tenemos una boda que planear una semana antes de eso. Dice y cuela sus brazos por encima de mis hombros mientras nos vamos acomodando mejor sobre la cama.

-¿Y eso significa? Pregunto confundido.

-Que podría ir contigo dos días y así asegurarnos que todo este marchando de maravilla con lo de la boda. Además, tengo que ir a escoger el vestido... en fin, es una excusa perfecta. Dice pícaramente.

-Mmmm... me va a encantar verte con un vestido de novia; dejare mi testamento listo por si muero ese día. Digo en broma.

-¡Tonto! Dice y golpea mi pecho.

-Entonces, ¿Viajas conmigo?

-¿Cuándo te vas?

-En tres días... voy a tener que estar allí mínimo dos semanas. Le explico cabizbajo.

-¿Y volverás para luego volver a irte? Pregunta confundida.

-Todo por ti. No quiero estar lejos de ti rubia... Digo y beso su cuello haciendo que se ría.

-Te tengo una propuesta. Dice y se que ahí ha salido la empresaria.

-Te escucho.

Acomoda su cabello y me ira firmemente. Definitivamente ahí está la mujer que se para firme en las salas de juntas. -Haremos lo siguiente. Tus iras a España, yo viajare la próxima semana después de la junta; con buenas, o malas noticias en referencia a la oficina en Málaga. Tú te quedaras allí hasta la boda, hasta la promoción... Cuando yo viaje iré y me quedare hasta la boda y según lo que me digan en la junta, me quedo en Málaga o me regreso aquí.

-Pero, yo quiero que viajes conmigo a la promo por Latinoamérica. Digo como un niño pequeño. Además, tenemos que buscar a nuestro hijo... no sabes cómo me inspiran los aires de Buenos Aires, hasta una canción es compuesto allí. Digo en broma.

-¡¿Mas?! ¡Eso tengo que verlo! Dice y me besa. -Arreglare las cosas para poder ir contigo, así como tú has estado conmigo todo este tiempo. Déjame solo pasar la próxima junta. Me pide y no le puedo negar absolutamente nada.

-Por supuesto... Le respondo y lentamente voy tomando sus manos entre las mías y subiendo sus brazos por encima de su cuerpo.

-Tengo la sensación de que hasta aquí ha llegado nuestra conversación. Dice entre risas y yo asiento.

-Ya ha sido mucha charla entre tú y yo... ahora, de nuevo a lo que estábamos... ya sabes, la practica hace la perfección.

-Creo que nos estamos acercando a ello. Me dice mientras se va dejando que bese su cuerpo.

-Aun nos falta... siempre te diré eso por la pura excusa de poder seguirte haciendo el amor como un loco. Le digo y beso su boca para callar su boca y amarla como tanto nos gusta. Como jamás creí que amaría a alguien.

Es verla, sentirla, oler el olor de su piel, escuchar su voz, saberla tan mía, y yo tan suyo... Es todo esto, es toda ella, es mi corazón, mi alma, mis labios, mis manos; es la manera que la necesito y la manera que siento que ella me necesita a mí; la que me hacer amarla de esta manera tan desenfrenada, tan desesperada... es mi perdición y no pretendo curarme nunca de esta necesidad.

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Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora