Capítulo 9.

3.8K 168 385
                                    


·Narra Justin·

Selena se sentó en una silla de madera que, perdida en el salón, estaba arrinconada en una esquina. 

Pasé una mano por mi cabello despeinado y suspiré exasperado.

Había sucedido todo muy de repente, de golpe, sin avisar. No, yo no estaba preparado para estas cosas. Había venido aquí justo para huir de todo eso que ahora se me venía encima y amenazaba con agrandarse más.

-¿Cómo has sabido que estaba aquí? –mi voz salió de lo más profundo de mi garganta, como si fuera un gruñido ahogado.

-Ya sabes que tengo mis contactos –respondió enredando un mechón de pelo en su dedo.

-Nadie debería haber dicho nada.

-Bueno, pues lo hicieron –sonrió victoriosa, algo que me quemó por dentro de las venas.

¿Me estaba jodiendo al venir aquí y encima se alegraba?

-¿Quién? –exigí una pronta respuesta.

-Scooter.

Enseguida fruncí mi ceño y en mi frente se formaron varias arrugas.

-Insistí demasiado –prosiguió-, pero lo conseguí.

-Me creas mis dudas –comenté, siendo sincero.

Scooter sabía guardar muy bien los secretos y más cuando se trataba de mí. Él fue quien me dio el empujón para tomarme unos días de descanso y desconectar de todo, estaría muy mal de su parte que hubiera revelado dónde me encontraba.

-Bueno... -noté algo de nerviosismo en su voz-, en realidad lo averigüé por mí misma –admitió finalmente.

-¿Entonces por qué me acabas de mentir? –mi piel comenzaba a arder-. Además, no metas a Scooter en esto si no va con él.

-Se me habrá pegado de ti, tal vez –fingió una sonrisa y miró sus largas uñas, pintadas de un color pastel-. Por cierto, ¿qué tal con tu amiguita?

-Acabo de conocer a Aira –le respondí, poniendo los ojos en blanco-, tan solo somos...

-No hablo de ella –me cortó-, ni siquiera sé quién es.

Oh, mierda, ¿por qué me había venido solo su nombre a la cabeza?

-Estoy refiriéndome a Hannah –concluyó.

En cuanto pronunció aquellas letras todos mis vellos se pusieron de punta. Ella había sido uno de los grandes problemas por los que decidimos poner fin a nuestra relación. Selena se había llenado de inseguridades y perdió la confianza en mí cuando vio unas fotografías nuestras con actitud un tanto cariñosa, aunque en realidad no era del todo así.

Conocí a Hannah en un concierto y me cayó tan bien que la invité a tomar algo después. No pasó absolutamente nada entre nosotros pero, por lo visto, quería arruinar mi relación y se encargó de contar a los medios que nos habíamos acostado tras compartir un par de besos. Selena nunca me creyó del todo y a partir de ahí fueron todo discusiones. Día tras día. Las pocas veces que nos veíamos, acababa saliendo el tema y retomábamos las pequeñas peleas que se volvieron inevitables.

Ni era sano para ella, ni era sano para mí.

-Ni sé nada de ella ni quiero saberlo –respondí con una voz dura.

-Esa noche sí quisiste conocerla muy bien –al escucharla, hice fuerza en mis puños concentrando en ellos toda la fuerza-, ¿o no es verdad?

-Mira, Selena –escupí, dando un paso al frente-, hemos hablado de esto cientos de veces. No vale la pena hacerlo una más porque no me vas a creer y no estamos de acuerdo en esto.

Diferentes Estrellas #1 [Justin Bieber]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora