Diferentes Estrellas #1 [Justin Bieber]

Capítulo 35.

·Narra Aira·

La situación en mi casa era algo extraña, notaba cómo el aire que se respiraba era muy diferente al de las otras veces que había venido a hacerles una visita. Me sentía un tanto rara y es que parecía que no hubiera vivido aquí durante tantos años, encerrada entre estas paredes. Algo había cambiado, o quizás todo.

Mi familia siempre había estado muy unida. Éramos una piña: mi padre, mi madre, mi hermana pequeña y yo. Nos teníamos los unos a los otros y compartíamos mucho tiempo juntos, pero desde el inicio el verano nada era lo mismo. No me cabía ninguna duda, y es que esa unión se había roto.

Me recosté sobre mi cama y aferré fuertemente la toalla a mi cuerpo, formando un pliegue para que no se despegara de allí. Acababa de salir de la ducha y todavía algunas gotas resbalaban por mis hombros hasta caer por mis brazos, formando pequeños ríos que tomaban diferentes direcciones.

Cogí el móvil que descansaba en mi mesita y entré en la red social Instagram. Desde que las fans de Justin me habían encontrado, había ganado muchísimos seguidores y tenía miles de comentarios en cada foto que subía. Era impresionante el poder que tenía.

Como me había dicho en más de una ocasión, cada persona que se acercaba a él se convertía también en un personaje público. Yo no me consideraba de aquella manera, pero tampoco sabía dónde iba a colocarme el paso del tiempo.

Había intentado olvidarme del artículo que había escrito Jacob, pero en ese mundo donde todos estaban dispuestos a juzgarte, era difícil borrar algo. Sus palabras parecían haber llegado a cada rincón del planeta y eso terminaba perjudicándome hasta a mí. Muchas personas me atacaban afirmando que yo era la culpable del mal comportamiento de Justin, ya que según estas mismas era la causante de sus peleas.

Me llenaba de impotencia que me tacharan de algo que no sabían con certeza y se dedicaran a hacérmelo llegar en cada cosa que publicaba, pero decidí ignorar esa clase de comentarios. Lo mejor era centrarse en los que me defendían o simplemente confiaban en mí porque no se había demostrado lo contrario.

Solté un suspiro y salí de Instagram, queriendo dejar a un lado lo malo. Entonces me dirigí a los mensajes y sonreí al percatarme de quién me había escrito.

De: Justin
¿Qué tal el día?

Me alegraba que sacara unos minutos de su tiempo para dedicármelos a mí.

Para: Justin
Normal, ¿y el tuyo?
No he parado de jugar con Kay y ahora iré a una fiesta que hacen en el pueblo.

Bibi había terminado convenciéndome. Como siempre, se salía con la suya. Aunque solo tenía pensado ir a pasar un rato divertido y alejarme de los malos rollos que se vivían en mi casa. Necesitaba salir un poco y despejarme, nunca venía mal.

Lancé un suspiro y recordé la extraña actitud de mi padre hacia mí. Estaba distante, siempre muy callado, absorto en sus pensamientos. Solo hablaba para comunicarme lo que hacía mal o lo que le molestaba. Nada más.

Despegué mi vista de la pantalla y miré hacia la ventana, siendo partícipe de la oscuridad de la noche que se estaba adueñando de los alrededores. Observé el color negro del cielo y unas cuantas estrellas que brillaban como si vistieran de gala.

Me puse en pie y me dirigí al armario. Abrí sus puertas y me quedé mirando a la ropa que colgaba de las perchas y a la que estaba perfectamente doblada en los cajones. No tenía mucho para elegir, así que cogí lo primero que tuve a mano: un vestido blanco sencillo y una chaqueta vaquera para ir algo más abrigada, ya que empezaba a refrescar.