Diferentes Estrellas #1 [Justin Bieber]

Capítulo 17.

·Narra Justin·

Me había separado de Aira, no la encontraba con mi mirada. Alcé la cabeza y entrecerré los ojos tratando de perfeccionar mi visión, pero no conseguí distinguirla entre tanta gente. Era misión imposible.

Suspiré frustrado y pasé una mano por mi cara.

-No sabía que te encontraría aquí...

Escuché el sonido de unos tacones a mi espalda y me giré para volver a estrellarme con esa sonrisa que sujetaba.

-Oh, Ashley... -me hice el sorprendido, aunque ya la había visto antes.

Simplemente había decidido ignorarla, pero ella parecía no estar por la labor.

-Vaya, te acuerdas de mi nombre –susurró con una mirada pícara.

-Tengo buena memoria –me encogí de hombros.

-¿No tienes ningún defecto, chico? –se acercó a mí y acomodó su mano en mi hombro.

Me sorprendió ese acercamiento tan repentino. Apenas la conocía y no sabía nada de su vida, ¿por qué actuaba así?

-Pocos, pero tengo –sonreí engreído.

Esa chica solo hacía que acrecentar mi ego. Posiblemente si mi madre hubiera estado en ese momento me habría dicho que no me convenía para nada.

-No está mal reconocerlo –deslizó su dedo por mi cuello y se acercó peligrosamente a mi oreja-. Me gusta esa actitud.

-¿Te gusta todo de mí o qué? –reí, sin apartarme de ella.

Tenía los pies anclados al suelo y no podía moverme. Estaba atrapado en una sensación que no me permitía hacer nada más.

-Pues... sí –respondió atrevida, rozando su nariz por mi cuello-. Todo, todo –remarcó, dejando un húmedo beso en la piel más cercana a mi clavícula. Yo me estremecí, aunque no suponía nada para mí.

-¿Todo? –enarqué una ceja, sorprendido.

-Claro, incluso lo que no te esperas que sepa -lamió sus labios cerca de mi boca.

Aquellas palabras me dejaron algo desconcertado.

-¿Qué es lo que no sé? –pregunté, dando un paso hacia atrás y metiendo las manos en los bolsillos de mi pantalón.

-Chico, deja espacio para la imaginación... -una sonrisa pícara tiró de sus labios y se aproximó a mí.

Yo traté de mantener las distancias, pero ella rompió con todo lo que se anteponía a nosotros. Recortó los centímetros que nos separaban y pestañeé un par de veces antes de ver cómo sus labios tenían la intención de rozar los míos.

-Ashley, no puedes hacer eso –intenté frenarla, empujándola delicadamente para apartarla de mí.

-¿El qué? –ignoró mi gesto y volvió a echarse hacia delante, para tenerme tan cerca que casi no tenía espacio para respirar.

-Esas intenciones conmigo no me gustan –hablé claro, con una voz dura que la dejó algo desconcertada.

¿Qué podía sorprenderle si hasta ahora no le había dado pie a nada más?

-Justin, sabes que lo estás deseando... -enrolló un mechón de pelo en su dedo índice y jugó con él, mirándome divertida.

-Has venido tú a buscarme y yo tan solo pretendo ser amable –me encogí de hombros y bufé.