Diferentes Estrellas #1 [Justin Bieber]

Capítulo 51.

·Narra Aira·

Justin no dejaba de dar vueltas por la habitación. Caminaba de un lado a otro sin parar, llegaba hasta la puerta y después retrocedía para de nuevo emprender el mismo camino.

Sus pasos eran rápidos y sus brazos se movían alrededor de su cuerpo con nerviosismo mientras no dejaba de maldecir cosas en voz baja. Su cabeza estaba agachada, su mirada se fijaba en el suelo y sus ojos no se desviaban del parqué.

-¿Qué ha dicho Scooter? -le pregunté, ansiosa por conocer una respuesta.

Hacía tan solo unos pocos minutos que había hablado con él y todavía no sabía nada acerca de aquella llamada.

-Nada que no supiera ya -negó con su cabeza y lanzó su móvil bruscamente contra un sillón acolchado que consiguió frenar la velocidad a la que viajaba el aparato. De esta manera, también impidió que cayera y se llevara un buen golpe.

-¿No hay ninguna solución? -pregunté esperanzada.

-No, ninguna -negó rotundamente, con una voz dura-. Ahora ya no van a poder desaparecer esas malditas fotos de Internet.

-¿Y no existe ninguna posibilidad de... -insistí.

-No, Aira -me cortó al instante-. No existe ninguna posibilidad de nada.

Estaba cabreado. Notablemente cabreado. Pocas veces lo había visto así y deseaba que esta fuera la última de ellas. Parecía que de un momento a otro fuera a perder el control, así que traté de calmarlo aunque sabía que no iba a funcionar.

-Justin... -le llamé apenas en un susurro.

-¿Qué? -escupió de malas maneras.

Detestaba cuando hablaba de esa forma. Yo no tenía culpa de lo que estaba pasando pero lo iba a pagar conmigo.

-Tienes que relajarte... -dije con la voz dulce, tratando de llegar de la mejor manera posible a sus oídos.

-¿Pretendes que me calme después de toda esta mierda? -hizo aspavientos con sus brazos.

Tragué saliva y coloqué una pierna por encima de la otra. Esto iba a ser más difícil de lo que pensaba. Necesitaba cargarme de paciencia para afrontar esta situación y conseguir que Justin no perdiera los papeles, sino todo iba a ser peor.

-No vale la pena estar así -traté de animarle, pero creo que provoqué más bien lo contrario-. Ahora ya no podemos hacer nada para evitarlo.

Justin frenó de golpe y se quedó estático. Sus pies descalzos dejaron de moverse y quedaron anclados al suelo.

-Por eso mismo me da tanta rabia -gruñó, apretando los puños de sus manos-. Sabía que ese hijo de puta traería problemas.

Y lo peor es que yo también lo había intuido, pero no había sido capaz de hacer nada.

Por la mañana había visto a Jacob y ni siquiera había reaccionado. Sí, lo llamé por su nombre pero nada más allá de eso. Le dejé marchar, le dejé hacer su camino, le dejé escapar.

Si supiera todo lo que iba a venir después lo más probable es que hubiera corrido tras él y le hubiera dicho las innumerables barbaridades que pasaban por mi cabeza. Era un monstruo, un jodido monstruo que pretendía vivir a costa de hacer daño a los demás. Esa era su maldita vocación, herir a la gente, aprovechar la fama de los demás para hacerse un hueco en una profesión asquerosa. Y no, el periodismo no tenía la culpa de nada, la culpa era de quienes manchaban su nombre al tener tan poco corazón.

¿Cómo podía ser tan miserable para publicar aquellas fotos? Todavía era capaz de recordar el maldito momento en el que fueron tomadas.

-FLASHBACK-