R u mine? | HoSeok ; SeokJin

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Comencé a reír fuerte, puse mis manos en las rodillas y traté de estabilizar mi respiración. Hye me miró extrañada. Sequé una lagrimita y me paré completamente erguida. Mi mirada directa a Hye. No sé por que solo podía reír cuando en realidad quería llorar. Aunque por otra parte me alegra no poder llorar, así no verá que me ha afectado demasiado. HoSeok intentó acercarse a mi pero lo que consiguió fue un empujón. Caminé hasta donde se encontraba So Hye. Agarré su cabello y en un movimiento rápido hice que su rostro quedara pegado al escritorio de HoSeok. Ella chilló. Las inmensas ganas que tengo de partir su cara, aveces me pregunto si no puedo dejar de ser algo violenta.

— HaNeul, ¿qué vas hacer? — preguntó HoSeok. — Déjala ir. — me tomó del brazo y yo di un fuerte golpe en su mano y lo miré con ganas de asesinarle.

— Cállate, maldición, y no me toques, no te atrevas. Yo voy hacer que esta perra hable y diga todo. — apreté el agarre en su cabello. — Vas a decirme absolutamente todo, ¿vale? Todo maldito detalle por que juro Kim So Hye que vas a conocer ese lado más malditamente loco de mi. — di un jalón a su pelo y con fuerza volví a pegar su rostro a la madera del escritorio.

— Por favor, HaNeul. Suéltame, me lastimas. — chilló Hye, escuchar su voz me llenó de rabia.

Alzé su cabeza, jaloneando su cabeza hacia atrás. Solté su cabello y la empujé con fuerza a la pared, ella perdió el balance y se cayó, chocando su cabeza contra el cemento detrás. Rápidamente puso ambas manos en el área afectada, yo solo rodé mis ojos. Puse mis manos en las caderas.

— ¿Piensas hablar? Maldita sea, no tengo el día entero. — cambié de peso de una pierna a otra.

— HaNeul, necesitas calmarte, mira lo que le has hecho a tu mejor amiga. — dijo HoSeok.

¿Lo qué le he hecho? ¡Demonios si no le hecho absolutamente nada comparado a lo que he hecho en mi cerebro! ¿Cómo se atreve llamarla mi mejor amiga? Esta perra no es amiga de nadie, nunca lo fue. Me parece increíble que me haya hecho tanto daño por un hombre que vale absolutamente nada. No me lo puedo creer. Esta maldita perra merece unos cuantos golpes para ver si puede reaccionar y volver al maldito planeta. Se supone que es mi mejor amiga, pero no, ella decide fingir ser una y luego apuñalarme de una manera horrible.

Los verdaderos amigos te apuñalan de frente, no de espaldas.

Mis pensamientos viajaron a YoonGi. Me pregunto qué pasaría con él si supera lo que hace su bonita novia. Una sonrisa llena de malicia apareció en mi rostro. Creo que la maldad se ha apoderado de mi cerebro. Saqué el celular de un bolsillo de mi falda y marqué el número de YoonGi.

Un timbrazo, dos, tres, hasta que contestó al cuarto.

— YoonGiii. — alargué la "i" en su nombre.

Hye me miró aterrada.

— Perdón que sea yo quien deba decirte esto pero lo hago por que tu sí eres un amigo real. ¿Sabias que la zorra de tu novia anda tratando de acostarse con el esposo de alguien más? — me mantuve en silencio unos segundos — Oh, YoonGi, no llores. No es tu culpa que So Hye saliera tan zorra. Yo tampoco me esperaba esto pero aquí estamos. Realmente lo siento YoonGi. Cuando quieras pasas por mi casa, estaré para consolarte. — sonreí al ver la expresión en el rostro de Hye — Adiós, Yoongi.

— ¡¿Qué has hecho?! — gritó, lágrimas bajaban como cascadas por sus mejillas.

— Decirle la verdad a YoonGi, estúpida. — rodé los ojos. — ¿Crees que te mereces a alguien como él? — bufé — Por supuesto que no. — No he llamado realmente a YoonGi, pero hacer que ella piense que lo hice debe dolerle, y sé que le dirá algo al respecto a YoonGi tratando de disculparse, él preguntará de qué demonios habla y listo, tendrá que ella solita decir toda la verdad.

Ella intentó ponerse de pie, pero una patada de mi parte en su vientre se lo impidió.

— No te muevas de ahí. — ordené. 

HoSeok agarró mi brazo y me sacó de la oficina. Cerró la puerta detrás de él y cuando intenté apartarlo para entrar me lo impidió, poniéndose en medio y puso toda resistencia. Mi respiración era agitada, tenía mucha ira y solo quería descargarla dándole patadas y puñetazos a So Hye.

— ¿Piensas matarla?

— Si es necesario. Esa mujer que proteges parece ser la misma hija de Lucifer. ¡¿Cómo se atrevió engañarme?! Incluso hizo que me creyera que fui violada. ¿Sabes cuánto he sufrido pensando que aquél chico me violó? — las lágrimas por fin comenzaron a salir. — Solo aléjate, HoSeok. — sin querer solté un sollozo.

— Cálmate. Si sigues así... La matarás e irás a la cárcel. — me tomó por los hombros — Vamos, inhala y exhala. — obedecí.

Inhalé amor, paz y tranquilidad, y exhalé toda la ira, odio y rencor que siento en estos momentos hacía la persona que una vez llame mejor amiga.

Los fuertes brazos de HoSeok me envolvieron en un abrazo del cual pensé alejarme pero a la vez necesitaba, así que solo me quedé allí, sin moverme. Lloré en su hombro, llenando su camisa de lágrimas.

— Tranquila, vas a estar bien. — dijo HoSeok en mi oído, acariciando mi cabello con su mano.

Mis brazos seguían a los costados de mi cuerpo, sin devolver el abrazo. Comencé a subirlos para abrazar a HoSeok de vuelta pero...

— ¿HaNeul? — escuché aquella voz de aquel hombre del cual acepté una cita.

Me giré de golpe, alejándome de HoSeok para encontrarme con los ojos color avellana de Seok Jin mirándome confundido.

— Seok Jin... — cada sílaba de su nombre salió casi en un susurro, lento y pausado.