R u mine? | HoSeok ; SeokJin

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HoSeok comenzó a caminar de lado a lado mientras ponía ambas manos en su frente, yo le miraba atenta. Parece muy estresado. Una pequeña risita se escapó de mis labios y él posó sus ojos sobre mi. Si las miradas tan solo pudieran asesinar a alguien ya HoSeok lo hubiera hecho.

Él soltó un fuerte suspiro y se posó en frente de la puerta, con su mano temblorosa abrió la puerta, encontrándose con una HaNi bastante confundida. Ella me miró y luego miró a HoSeok. Salí del baño, me puse al lado de HaNi y miré a HoSeok con una sonrisita. HoSeok abrió sus labios y volvió a cerrarlos.

— HaNeul cuando entró al baño se veía algo mareada así que entré a ayudarla. — Sonrió nervioso — Ya sabes, está embarazada y hay que tener precaución. Si no la ayudaba podía desmayarse aquí dentro y nadie notarlo. — HaNi alzó una ceja y me miró.

— ¿Eso es cierto? — yo asentí, reprimiendo todas las ganas que tengo de reírme.

— Tu esposo es muy bueno, HaNi. — traté de sonar normal, pero un poco de sarcasmo en mis palabras no pude ser posible de retener — Solo ha entrado a ayudarme. ¿O qué? ¿Piensas que me metería con un hombre casado en un baño público mientras su esposa espera fuera? — bufé.

— Oh, claro que no. Qué tontería. — ella sonrió, haciendo que sus ojos desaparecieran. — Mi lindo HoSeok jamás me haría algo así, ¿cierto? — ella le jaló del brazo, acercándolo a ella mientras no quitaba esa sonrisa de su rostro.

— Claro que no, amor. Nadie podría serte infiel. Eres increíble. — HaNi recostó su cabeza en el hombro de HoSeok.

— Son una muy linda pareja, ¿por qué no tienen hijos? Harían una bella familia. Puedo imaginármelos, con un pequeño HoSeok o una pequeña HaNi, aw, que adorable. — ladeé la cabeza y HoSeok tensó su mandíbula.

— Quisiéramos tener una familia pero lamentablemente no soy una mujer que puede quedar embarazada. Soy estéril. — pude ver un poco de decepción en su rostro.

— Basta de preguntas personales — HoSeok entrecerró sus ojos — volvamos a la mesa. — ambas asentimos y nos dirigimos a la mesa de nuevo.

Tomamos asiento, hablábamos de cosas aleatorias. HaNi tenía mucha curiosidad en saber quien es el padre de mi bebé pero siempre que preguntaba HoSeok cambiaba el tema. Ella incluso le dijo que pareciese que no quisiera que ella supiera y es la verdad. Él no quiere que sepa, si lo supiera no estaría tan cómoda al lado de él.

Puse mi codo sobre la mesa y reposé mi mentón sobre la palma de mi mano, mi mente se inundó de pensamientos.

— HoSeok es el padre de mi bebé, HaNi. — solté de la nada.

— ¿Qué? ¿De qué hablas, HaNeul? Ustedes no se conocen. — rió nerviosa. — Apenas se han conocido hoy, ¿como van a tener un hijo juntos? Eres muy graciosa, HaNeul.

— Eso es lo que crees. ¿Tengo cara de que bromeo? Nos conocemos más de lo que crees, cada parte de su cuerpo, todo pequeño defecto en el cuerpo de tu esposo lo tengo claro en mi mente. Los recuerdo. Aquel fin de semana en la cabaña, como hicimos el amor o bueno, él dijo que era amor. Recuerdo que me dijo que quería divorciarse ya que eres una mujer incompleta. — sonreí de lado.

— No puedes estar hablando en serio. — HaNi negaba repetidas veces con su cabeza, no podía creer lo que escuchaba. — Mientes. HoSeok no me haría eso. No, jamás. Él me ama. ¡Mientes, maldita niña! — HaNi dio un fuerte golpe en la mesa con sus manos, los demás clientes nos observaban.

— ¿Crees que miento? Mira esto. — saqué la prueba de ADN de un bolsillo de mi cartera y se lo puse en frente. HoSeok trató de arrebatárselo pero ella gruñó y lo tomó. Leyó los papeles con manos temblorosas. — ¿Por qué no hablas, HoSeok? ¿El gato te comió la lengua? — sonreí maliciosa.

— ¡¿Tienes un hijo con ella?! ¡Esto debe ser una maldita broma, Jung HoSeok! — se puso de pie furiosa — ¡y tú! — me señaló con su dedo índice — Eres una maldita zorra. ¿Qué demonios te pasa? Una completa zorra, metiéndote en medio de un matrimonio. — comenzó a llorar. — ¿Acaso quisieras que esto te pasase?

— Oh, no, linda. Él me engañó. Me dijo que se divorciaría, que me quería. Jugó conmigo. ¿Crees que soy una zorra? Bien. Piensa lo que quieras, pero ¿sabes qué? Yo no soy la mala de la historia. No soy tu enemiga, al contrario, quise abrirte los ojos. Quitarte la venda que HoSeok te a puesto. Que puedas ver la verdad era mi meta. Aquí al que deberías odiar es a HoSeok. — miré a HoSeok quién tenía sus ojos abiertos como platos mirando el suelo, pequeñas gotas de sudor acumuladas en su frente.

— HaNi... — HoSeok habló — amor, no es cierto. Jamás haría algo así. Su hijo no es mío. Nunca he estado con ella ni con ninguna otra mujer, te lo aseguro. — su respiración era agitada ya que estaba hablando muy rápido  — Yo te amo, no podría hacerte esto. Tu lo... — la mano de HaNi golpeó su rostro haciendo que mirara al otro lado.

— ¿Vas a creer en sus palabras o en la prueba en frente de ti? — alcé una ceja. — Es un infiel, te seguirá mintiendo y la verdad sería muy penoso si le crees después de que te he traído pruebas. — me encogí de hombros.

Comencé a reír. No podía detenerme. Una mano moviéndose de arriba a abajo me trajo de vuelta a la realidad. Todo aquello, yo diciéndole la verdad a HaNi, había sido mi imaginación y se sintió tan real.  Aún puedo ver la expresión de HoSeok, tan derrumbado.

— ¿HaNeul? ¿Qué es tan gracioso? — vi a HaNi sonreír algo extrañada frente a mi.

— Lo siento, es algo que he imaginado. — sonreí.

— ¿Qué has imaginado que es tan gracioso? — cubrió su boca con una mano para carcajearse suave.

— No podrías ni imaginártelo. — me hice hacia atrás en mi asiento.

Me pregunto si pasaría igual a como me lo he imaginado.

Oh, HaNi, cuando la verdad salga a la luz tu pobre corazón será destruido.