27

890 121 29
                                    

Iba a soltar un grito pero él cubrió mi boca con sus manos. Lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas. No puedo creer que la persona enfrente de mi, realmente lo está. Hace unos minutos lo recordé cuando hablé de él con HoSeok y ahora verlo aquí. Parece irreal. Quién diría que casualmente aparecía frente a mi luego de mencionarlo.

Él quitó sus manos de mi boca y sonrío, haciendo que sus ojos desaparecieran. Amo cuando hace eso, es tan adorable.

— Ji Min — dije bajo y él abrió sus brazos, yo rápidamente lo envolví en un abrazo.

— Pequeña HaNeul, te extrañé mucho. — dijo y depositó un delicado beso en mi frente.

— ¡Y yo a tí, Park Ji Min! Pensé que nunca vendrías a verme. — una lágrima rodó por mi mejilla y él la secó.

— Lo siento, linda. He estado muy ocupado en el trabajo pero logré que me dieran unos días libres. — sonrió, mi corazón latía a mil por hora.

— ¿Cómo es que entraste aquí? — pregunté.

— Hye me ha dado su llave para que te diera la sorpresa. — sacó una llave de su bolsillo y me la mostró, yo sonreí.

— Ven, vamos a la sala. Tenemos mucho de qué hablar. — lo arrastré hasta el sofá.

Ji Min me contaba como iban las cosas con su esposa y que ella no pudo venir a visitarme porque "está enferma". Típica excusa, sé que no le agrado. Siempre me ha odiado. Claro, a quien le va a agradar que otra persona tenga el poder de romper su relación en un segundo con dos o tres palabras. Ella nunca me agradó, la verdad es que es una completa interesada, sé que está con Ji Min solo porque tiene dinero. Es un gran empresario y el billete no le falta, y tampoco la esposa interesada a su lado.

Yo le contaba a Ji Min como iba mi vida y estudios, le hablé sobre cómo están Hye y YoonGi y sobre lo que quiero para un futuro, pero en ningún momento toqué el tema de mi embarazo y sobre HoSeok. Ji Min estaría completamente decepcionado de mi si supiera que estoy esperando un hijo de un hombre casado o tal vez de un violador. Sería terrible. No me lo perdonaría jamás y tener a Ji Min enojado conmigo no sería lindo. Ya estuve un tiempo separada de él por su trabajo, no quiero saber cuanto tiempo estaría sin visitarme o si quiera escribirme por las loqueras que he hecho.

Hablábamos tranquilamente mientras tomábamos un poco de limonada cuando HoSeok abrió la puerta de entrada sin siquiera tocar antes.  Ji Min lo miró totalmente confundido y yo me quedé helada en mi asiento. Mierda.

HoSeok nos vio a ambos sentados y abrió los ojos como platos. Carraspeó y se acercó a nosotros.

— Eh, lo siento por haber entrado así, HaNeul. — rascó su nuca, sus mejillas teñidas de un leve tono color rosa.

— ¿Jung HoSeok? — habló Ji Min a mi lado, yo lo miré extrañada.

— ¿Le conoces? ¿Conoces a HoSeok? — mi boca estaba abierta por la sorpresa.

— Claro, hemos trabajado juntos. — se puso de pie y extendió su mano para estrechar la de HoSeok, cuando estrecharon manos HoSeok se veía más incómodo que antes.

— Park Ji Min. — HoSeok sonrió de lado algo nervioso.

— ¿Qué haces aquí, HoSeok? Acaso, ¿conoces a mi hermana? — Ji Min me miró y luego a HoSeok.

— Si, nos conocemos. HoSeok es...— me detuve a pensar que excusa podría darle a mi hermano mayor — un muy buen amigo. Está aquí porque le he llamado, pensé que había un ladrón en casa y por eso le pedí que viniera pero el ladrón resultaste ser tú y olvidé llamarlo para que no mal gastara su tiempo en venir. — hablé tan rápido que tuve que esperar a recuperar el aliento.

— ¡Exacto! Eso mismo que ha dicho la bonita de HaNeul. — HoSeok y yo nos helamos en nuestros lugares, ¿debía él llamarme bonita en este momento?

— ¿"Bonita de HaNeul"? — Ji Min enarcó una ceja.

— Claro, bonita de HaNeul, mi pequeña hermanita. — intentó enmendar su error y yo mordí mi labio. No puedo creer que esto me esté pasando a mi.

Ji Min nos miró extrañado pero decidió cambiar el tema de conversación. Dejé a HoSeok y Ji Min solos en la sala y fui al baño. Necesito calmarme. Eche agua en mis manos y mojé mi cara. Me miré al espejo y me detuve a pensar en la situación en la que estoy. Suspiré, sequé mi rostro con una pequeña toalla y salí. Cuando iba a entrar a la sala escuché la conversación entre HoSeok Y Ji Min.

Ambos hablaban de sus esposas y lo bien que les iba.

— Mi esposa es realmente increíble. Es una mujer a la que amo demasiado. — escuché decir a HoSeok. Mi corazón se rompió en cuanto escuchó esas palabras.

— ¿No tienes hijos? — preguntó Ji Min.

— No, aún no. — asomé mi cabeza un poco, sin que él me viera y lo vi sonreír.

— ¿Tu esposa conoce a HaNeul? — lo vi tragar hondo cuando Ji Min preguntó eso.

— Eh, no. No la conoce. — rascó su nuca y rió leve.

— Mmm. — Ji Min no habló más.

Yo entré a la sala luego de unos segundos, HoSeok sonrió y yo solo miré a otro lado.

— Oye, HaNeul. Antes estabas más delgada, ¿no es así? — habló Ji Min, mi vientre no ha crecido mucho pero es un poco notable.

— Si, es que como demasiado. — reí — siempre tragando. — pude ver que HoSeok me miró con cara pervertida, sonó de la peor manera.

— Umm, bueno. Ya debo irme. — habló HoSeok.

— Gracias por haber venido hasta aquí para ver si estaba bien. Te acompaño a la salida. — sonreí de lado.

Cerré la puerta luego que HoSeok salió. Ji Min se encontraba detrás de mi. Cuando me giré el solo se me quedó mirando.

— ¿Pasa algo? — pregunté cuando Ji Min no dejaba de mirarme.

— ¿Sales con un hombre casado, HaNeul? — su pregunta salió de la completa nada.

— ¿Q-qué? ¡Claro que no, Park Ji Min! ¿Cómo se te ocurre que haría eso? — bufé, traté de sonar lo más sincera posible pero sé que Ji Min debió notar que miento.

— Bien, como digas entonces. — sonrió — debo irme, ya se hace tarde. — me abrazó y depositó un beso en mi frente — vendré a visitarte nuevamente en cuanto pueda.

— Adiós, hermano mayor. — sonreí.

— Adiós, mocosa. — sonrió y salió de mi casa.

No puedo creer que mi hermano conoce a HoSeok y que sospeche que salimos. Eso es algo que no puede saber.

Cueste lo que cueste, no puede saber de mi relación con HoSeok.

R u mine? | HoSeok ; SeokJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora