R u mine? | HoSeok ; SeokJin

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Exactamente un año y cinco meses han pasado desde el horror que viví con HoSeok. Un completo año y cinco meses que no sé del padre de mis hijos pues está detrás de rejas. Dae-Hyun y Hee Shin ya cumplieron su primer año y les hice una fiesta pequeña con mis amigos más cercanos, o sea, YoonGi, Seok Jin y HaNi. También estaba el tío consentido, Jimin y su nueva novia Yuko, es japonesa y muchísimo más agradable que su ex-esposa. Sí, Jimin se dio cuenta que estaba casado con una víbora y terminó con ella. Aunque quería terminar en buenos términos, ella no lo aceptó e inventó rumores de Jimin los cuales terminaron siendo falsos, por supuesto. Yuko tiene tres hijos, Hiyori una adorable niña, un año mayor que mis hijos y Yukine un niño dos años mayor, y el pequeño JiMyong, mi sobrino. Que apenas tiene un mes.

Hoy era un día especial. Es mi boda con el hombre que amo. Tengo los nervios a flor de piel. HaNi será mi madrina, Yoongi el padrino. He escogido a Yuko y Michelle como damas de honor. La verdad, hemos preparado todo a la perfección, esperemos que todo salga como tal.

Dae-Hyun y Hee Shin estarán en manos de Michelle hoy, ella se ofreció a prepararlos para la boda para que yo pudiera hacer todo un poco más tranquila.

HaNi por otro lado, será quien me ayude a prepararme.

Me encontraba en la cocina, tomando una taza de café.

La puerta principal fue abierta por una chica la cual cargaba al menos unas siete bolsas y dos cajas en mano.

— ¡HaNi, por amor al chocolate! ¿Por qué no llamaste para pedir ayuda? — corrí hacia ella luego de dejar la taza en una mesa, tomé ambas cajas y las puse en el suelo.

— Creí que podría sola. — carcajeó. Yo negué con la cabeza divertida.

Colocó las bolsas justo al lado de las cajas.

— ¿Qué es todo esto? — le miré confundida y una pícara sonrisa se dibujó en su rostro.

— En estas, hay maquillaje y cosas para el cabello para prepararte. — señaló las cajas — y en las bolsas pues... Vino, algunos chocolates y globos que llenaré mientras te das un baño. Mmm, ¡oh! — dio un pequeño salto y comenzó a buscar entre las bolsas, buscando algo. Cuando pareció haber encontrado lo que buscaba murmuró un "yes!" Bastante emocionada.

Sacó una bolsa rosa que decía "Victoria's Secret" en ella. Ella se giró y alzó una ceja. Me entregó la pequeña bolsita algo emocionada.

— ¿Ropa interior? — dije sacando la lencería de la bolsa.

— He escuchado que para la boda hay que usar una bonita lencería nueva. Así que me he atrevido a comprarte una. — No sé si es por todos los sentimientos que te da el día de tu boda pero mis ojos se llenaron de lágrimas. Sin decir nada la abracé.

Ella pareció sorprenderse pero luego me devolvió el gesto. Acarició mi cabello, estuvimos de esa manera por unos segundos. Yo murmuré un "gracias" y ella respondió un "no tienes por que, eres mi amiga." Algo que hizo que más lágrimas salieran.

— Bien, ve a darte un baño. Te pones eso en lo que yo hago unas cuantas cosas aquí para luego comenzar a prepararte. — yo asentí.

Me dirigí al baño con el regalo de HaNi. Me despojé de toda mi ropa. Puse el agua a la temperatura adecuada, no muy caliente ni muy fría.

Mientras lavaba mi cabello pensaba en que hoy estaré caminando al altar, para casarme con el hombre que puedo decir es el indicado. No pensé que tendría que pasar por tanto para lograr estar aquí hoy, preparándome para mi boda. Seok Jin no será el padre de mis hijos pero los ama como si lo fueran. Ni siquiera pensé que llegaría a superar todo lo que pasé con HoSeok pero él fue de gran ayuda. Estuvo conmigo en todo momento, queriéndome aunque yo era un completo desastre.

Solté un suspiro.

Luego de secarme y ponerme la lencería salí del baño y entré a mi habitación con una toalla envuelta en el cabello. HaNi se encontraba dentro, poniendo todo en orden.

— Ven, siéntate. — dijo entregándome una copa llena de vino blanco. No me molesté en ponerme algo de ropa pues no es la primera vez que me ve en ropa interior.

Tomé asiento y ella quitó la toalla de mi cabello, haciendo que este rozara mi piel. Comenzó a secar mi cabello con el secador que había traído.

Mi amistad con HaNi se ha hecho más fuerte. Es la única amiga que tengo ahora, podría decirse que se ha vuelto mi mejor amiga pero no quiero llamarle así cuando antes la que decía ser mi mejor amiga terminó siendo la peor.

Los minutos pasaron, yo iba por mi tercera copa de vino blanco y ya me había comido varios chocolates. HaNi había puesto algo de música y bailaba mientras peinaba mi cabello.

— No es la gran cosa, pero esta es tu despedida de soltera. — bromeó HaNi.

— No podría imaginar algo mejor. — ella sonrió ampliamente.

— Pensé en contratar algunos strippers pero no creí que fuera buena idea.

— Nos hubiéramos divertido muchísimo con los strippers. — Bromeé.

— ¿Los llamo? — preguntó algo emocionada.

— ¡Era broma! — ambas comenzamos a reír.

Solo faltan unas tres horas para la boda y ciertamente, mis nervios aumentan.