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La mirada de HaNi sobre mi me incomodaba. Hye no decía una sola palabra y yo mucho menos. Ninguna sabía que hacer. Mis ganas de llorar llegaron. Ver a HaNi me partía el corazón. Si ella hubiera sabido sobre el plan de HoSeok no habría reaccionado de esta manera. Su maquillaje ya estaba arruinado, pasó su mano por su cabello. Soltó un sonoro suspiro y tomó las bolsas que había dejado caer hace un momento. Se acercó a nosotras, luego de cerrar la puerta detrás de ella. Pensé que me gritaría, que me golpearía pero no pasó nada. Puso las bolsas a mi lado y secó sus lágrimas. Usó su celular como espejo para intentar arreglarse el maquillaje corrido en su rostro.

— Tú y HoSeok me han visto la cara de tonta, ¿no es así?

— HaNi, yo...— traté de hablar pero ella me hizo callar poniendo su dedo índice sobre mis labios.

— No des excusas estúpidas, HaNeul. No te atrevas.

— ¡Pero es que no son excusas estúpidas, HaNi! Te daré toda la verdad si eso quieres. — suspiré.

— No quiero escucharte. — giró sobre sus talones y caminó hasta la puerta — Yo pensé que llegaríamos a ser muy buenas amigas. Sin embargo, pensé mal. Te has acostado con mi esposo y le has dado lo que yo no pude, hijos. — dijo con una sonrisa amarga en su rostro. — Me quitaste lo único que tenía, HaNeul.

— HaNi. — dijo Hye en un tono bastante serio poniéndose de pie — escucha lo que debe decirte HaNeul. Siento que tengas el corazón roto en estos momentos, tu esposo te ha sido infiel y probablemente no quieres hablar con nadie, pero necesitas saber la verdad. Mi amiga aquí, debe confesarte todo. Ella no te estaba viendo la cara de tonta, tu esposo sí. Tu esposo engañó a HaNeul con palabras bonitas y la utilizó para conseguir un hijo y vaya que le salió bien su plan pues no ha tenido uno sino dos. Dime, ¿HaNeul es culpable de eso? Ella solo fue su marioneta. — las palabras de Hye hicieron que ella se mantuviera en aquel lugar, con su mano en la perilla de la puerta pensando. Las lágrimas por fin se hicieron presentes en mi rostro.

— ¿Su marioneta? Explícate. — ordenó.

— HaNeul lo hará, yo me retiro. — Hye puso su mano en mi hombro y dio un suave apretón para luego irse.

Hye salió de la habitación y HaNi tomó asiento a mi lado. Ambas en silencio. Tragué antes de comenzar. Carraspeé para luego hablar. Las palabras salían y mi mirada en ningún momento se encontró con la suya pues me mantuve viendo mis pulgares los cuales jugueteaban entre sí. Ella escuchaba atenta, de vez en cuando soltaba algún suspiro o un "continúa" cuando me detenía. Es un tema delicado y me afecta muchísimo. Tener que hablar sobre esto con nada más y nada menos que la mismísima esposa del protagonista de esta historia me pone tensa.

— Así que...¿él solo quería que quedaras embarazada para luego quitarte tus niños y ser una "familia feliz" — hizo comillas con sus dedos — conmigo? ¿Estás bromeando?

— Toda palabra que he dicho ha sido cierta, HaNi. Estoy harta de mentiras. Tu eres una mujer increíble y no puedo ocultarte más la verdad.

— Claro, si yo no hubiera escuchado tu anterior conversación jamás me hubieras dicho. — dijo sarcástica y rodó sus ojos.

— ¡No es así! Pensaba decirte, ¡demonios! No sabes las ganas que tenía de hablar contigo y contártelo todo pero siempre has sido buena, muy amable conmigo, me dolía herirte...y bueno, nunca tuve el valor. Pero sabía que tarde o temprano tendría que decirte toda la verdad.

Ella asintió, ambas soltamos un suspiro. Estoy cansada y ella debe estarlo también.

— HaNeul... — sus ojos se abrieron como platos y sus manos cubrieron su boca abierta — ¡tengo una idea grandísima! — un pequeño brillo se notaba en sus ojos. La miré completamente extrañada. Hace un segundo estaba dolida por todo lo que le dije y ahora tiene una gran idea. ¿Qué pasa en su cabeza?

— ¿Una idea grandísima? ¿De qué idea hablas? — alcé una ceja.

— ¿Y si unimos fuerzas para derrotar a HoSeok? Te ayudaré con todo. Incluso te ayudaré a quedarte con tus hijos, conozco muy buenos abogados. Ya sabes, como esa película de "John Tucker must die". — parecía muy animada por su idea.

— ¿John qué...?

— HaNeul, esa película americana donde cuatro chicas se ponen en contra de su ex el idiota. ¿Todas contra John? ¿No sabes cuál es? — negué con la cabeza — que más da, lo importante es que podemos ponernos en contra de HoSeok, demostrarle quién manda y que no puede jugar con los sentimientos de chicas por puro placer.

— ¿Estás segura sobre eso? ¿Ponerte en contra de tu propio esposo? — la miré confundida.

— ¡Oh, vamos, HaNeul! ¿Él me fue infiel y no puedo cobrarle? Lo merece. — yo chasquee la lengua.

— Es cierto. — me encogí de hombros. —

— HaNeul, anímate. Haremos caer de su trono al maldito que jugó con nuestros corazones.

— Si....¡cierto! — dije más animada — debemos hacerlo. Lo haremos. — dije decidida. — pero debes prometer que me ayudarás a jamás perder a mis niños, ¿lo prometes?

— Prometido. — levantó su meñique y la miré confundida — hagamos la pinky promesa, venga. De esta manera es una promesa que será cumplida no importando el tiempo, la promesa se mantiene.

— Bien. — sonreí y enlace mi meñique con el suyo.

Y la promesa, deberá mantenerse en pie.

R u mine? | HoSeok ; SeokJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora