Ven a mis brazos refugiate un momento mientras pasa la tormenta.
¡Porque llorar, sin que una lágrima salga! ¡Acaba y tristemente te mata! ¿Quieres que te sirva de sombra? ¿Para cuidarte de la angustia y no te sientas sola? ¡No temas, estaré contigo en la contienda! Hasta que la lluvia se vaya y la maldad se pierda.
Te daré mi flama que tu corazón clama y el cariño que en un momento sana, unete a mí con la avidez de un bebé cuando tiene hambre, cuando tiene sed, cierra los ojos e inclina la cabeza el invierno que se acerca muy pronto se irá, volverá él verano, emigrara el hielo y volará todo lo que te da miedo.
¡Ssssssssschhhhhhhhh!
¡Calla, no pronuncies palabra! ¡Deja que se apodere la calma! ¡Deja que nos toque una estrella, para que en un momento el dolor se vaya! ¡Duerme, duerme y piérdete en mi pecho! ¡Si te ahoga la tristeza! Deja caer lágrimas con la lluvia que en estos momentos nos baña para dejarlo partir, otra lo tiene en sus manos que beba toda el agua que quiera deja que sacie su sed al tiempo tú sabes que le dolerá más a él entonces llorará por haber sido infiel.
¡Eleva el orgullo! Y tu mirada se vuelva fría e indomable y no dejes que te avasalle, yo estoy atento ¡Ya te tengo en mis brazos! ¡Y no te permitiré caer!
¡Deja que te peine! ¡Que acomode tu cara de inocente! ¡Y te dibujé una sonrisa permanente! Y tus mejillas heladas por el agua salada, que resbala por tu cara el aire las convertirá en flores para que en un momento ya no llores.
Abre tus ojos que vuelen esos dos pájaros hermosos al horizonte donde duerme la tarde adónde me quiero perder para amanecer en un bosque iluminado y verde para olvidar que hay momentos que me siento endeble, quiero tu aliento oloroso a jazmín al sollozar con arrepentimiento por haber amado a un ser, que no tenía sentimiento y te usaba para dejarte pálida y desconsolada.
Pero tú sabes una madre no te suelta y te aconseja que los hombres no somos nobles antes bien una mujer siempre nos queremos comer, abre tu boca muestra tus labios rosas para pronunciar una expresión de aliento y escuches unas pálidas estrofas que el viento al pasar respiró para ti.
Viento
El amor pasa como un río sin freno, no siempre llevando peces sino romances y a veces corazones a un barranco eterno, pero tú no irás por esa corriente que arrastra, destroza y al final te da la muerte.
Yo he venido a darte mi mano de amigo para recordarte que algún día tú tendrás que amamantar y a ellos los prepararás para no caer por esta vertiente.
Deja que corra una escarcha helada por tu mente, para poderlo sacar y borrar toda la memoria que dejó dañada.
Mira el cielo a encanecido por ver tu corazón caído y se asoma una estrella para señalar tu lágrima cómo se estrella en la arena.
¿No te da tristeza esto? Que tengas arrebatado a todos los elementos, pensando que pasó un siniestro.
Y ve la espuma del océano cómo va y viene y por darte un gustó tú lágrima detiene, al distraerte para que admires como Dios la mueve.
Al pasar por tu mejilla te rosaré un beso, sé avariciosa y guárdalo porque quisiera ser humano para saborear tú labio y sentir el calor de tú mano.
¡No diluyas tú vida! ¡Que esa no regresa pues ya está concedida!
Eleva el vuelo para darte un regaló que en la oscuridad tenía escondido, úsalo con sabiduría y prende una sonrisa de la noche al día, para que nunca se apague la antorcha que te fue cedida.
¡Ahora bien me voy! ¡Al norte, al sur, que se yo! ¡Alguien reclama mi atención! ¡Conserva niña mía el consejo que algún día te dió él viejo viento.
León
26 de junio 17. 10:06 pm
Concebido cuando escuché tú lágrima, fluir en una noche extraña.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
