ENTRA EN MI

122 0 0
                                    

El frío entra por mi ventana, me da de lleno en la cara y palpo una mejilla helada qué me hace besarla.

¿Será un fantasma?
¿O mi imaginación me hace una jugada?

El viento afuera mueve nubes zarandea árboles y por las ramas desde antier circula otoño.

En las cercanías un pequeño río juega con la mano de una infanta, qué amorosa hace caricias a la suave agua.

Tiene lindos ojos de venado, pestañas grandes aleteando cómo mariposas y dan sentimientos zeferinos.

Largamente me observa y despacio se acomoda y entra a la estancia de mi mente.

Al hacerlo se sonroja haciendo juego con su blusa roja, apoya su dedo en sus labios colorados.

Hace un siseó.

Sssssssscchhhhhh
Me llama a estar callado y obedezco no turbo el deseo de esta solferina gema.

Y descansando en la sombra de mi pensamiento dócilmente escombra, cada espacio de mi historia.

Desempolva estrellas, ilumina sentimientos perdidos, le da ánimos a mis amores fallidos y sin mi venía despide a los que siguen prendidos.

Acomoda ramos de flores, que un día me regalaban mis anteriores candores en grandes y bellos jarrones.

Encajona poemas y varios besos, que todo juglar un día cantará en versos.

Suspiros no dados mete en frascos, para después convertirlos en dardos.

Y sean las flechas que use Cupido para todo ser descuidado.

Y en lo más profundo de mi consciente,
¡Negrura fulminante!

Hace dormir para siempre a la que dos veces me dejó por el mismo hombre.

No quiere que viva, ni me inquiete nuevamente en lo que me resta de vida.

Y me la borra por completo, reseteandome la memoria al momento.

Quejidos hace volar de sus nidos qué se pierdan en las nubes negras y se limpien y laven en aguas frescas.

Todo hace con su noble encantó, esta linda señorita.

Parece de raza extraña acomodando el desván de mi desvencijada cabeza, dejándolo aseado y perfumado.

Y cuándo sale todo se vuelve un bosque de colores.

Los pegasos se vuelven amos de unicornios, las aves en dragones grandes y las flores en tulipanes duendes de sabores.

Toma rosas, cuenta lirios les infusiona aliento para transmutarlos en niños.

En el campo se acomoda pega un grito, cuando un grillo de repente salta al volcán de su corpiño.

Forma círculo con los inocentes y como esferas flotantes llegan al cielo a dar cantares al universo.

Las hadas y las ninfas ocultas en bosques de amapolas, hacen encantamientos y conjuros a los pequeños para protegerlos de los nibelungos.

Que vienen en manada a hurtar infantes y tesoros qué acumula la frágil niña en Palacios congelados por el tiempo.

Pero arcángeles con espadas refulgentes, forman muros de relámpagos y bengalas y no permiten la entrada de estos entes malolientes.

Porque aunque no lo crean está pequeña hada de imagen inmaculada, cuida nuestro planeta como toda una guerrera.

Colocando un niño en el interior de cada hijo de Adán para que no se hunda el mundo en pobreza de maldad.

Y es así cómo está beldad, a veces llega cada vez que mi alma se empaña y se inunda de soledad humana.

¿Y su nombre?
¡Galilea se llama!

León.

5 sep 21.    11:25 am

Y sigue lloviendo y me pregunto,
¿Que es lo que el cielo quiere?

Cachitos De Mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora