Cuando eras mi novia

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Te acordarás cuando éramos novios y latía en nuestros cuerpos la palabra jóvenes tú eres más baja, yo alto, me inclinaba, tu te elevabas a darme un beso, respirabas mi aliento fascinada de tener mi atención un momento. Juntabas muy cerca tu cara y rosabas con tus labios mis oscuras pestañas y atenta mirabas como me intimidaba.
Caminabas de la mano justamente a mi lado y las calles se nos hacían desiertas aunque hubiera gente navegando en ellas.
Hoy la luna se ruborizó y se vistió de rojo carmesí volví al lugar donde te conocí, llegué a la arboleda verde botella que una vez sombreo tu espalda, donde me esperabas después de terminar la labor cotidiana.
¿No te viene a la mente?
Las horas lentas que sigilosamente se esfumaban contando las hojas secas de los eucaliptos que te bañaban, por octubre cuando la luna se volvió grandota, hermosa, aterciopelada, colorada, como una bellota y algunas noches nos perdíamos pues nadie debía saberlo, era nuestro secreto desde entonces hasta este momento.

Ahhhhhhh...como me gustó lo vivido contigo y regresar a ese enamoramiento para que me tengas contento.
Volver a cubrir tus manos con las mías acercar mi corazón al tuyo y escuchar cómo hablan en murmullo y se entienden felizmente mirar embobado tus pupilas amarillas, besarte muchas veces las mejillas, para borrarles el color qué encendias en las noches de calor, aspirar tu pelo con olor a nuevo y aroma de Nazareno para que me conviertas de la noche a la mañana en un hombre bueno.
Y volver a saborear sin angustias, ni dolores, ni tristezas, ni temores, el amor que me diste cuando eras adolescente y yo tu consorte de siempre y las risas que felizmente me hiciste.
¡Si pudiera volver al día?
Que naciste para sellarte la frente con un beso candente y dejarte mi marca para siempre y nadie te deseara como amante y ni buscarás ni eligieras a nadie como tu pretendiente.
Porque ahora que estoy en el presente he llorado muchas veces en las tormentas recientes mordiendo la almohada para que ni la luna se entere y no lo diga para que nunca lo lamentes.

Leon

2015

Cachitos De Mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora