Después de dar vueltas por todas las tiendas, Austin tenía un hambre de morirse. Pero Jasmine no parecía darse cuenta de esto, y lo hacía gastar en cuanta ropa bonita veía. A la una y treinta, ya desfalleciendo de inanición, Austin le pidió por favor que fueran a comer. Ella aceptó a regañadientes y le dio todas las bolsas de compras a su novio para que las llevara. Después de varias opciones decidieron almorzar en napolis. Cuando entraron ya casi nadie estaba en ese lugar almorzando, todos los miraron extrañados. Jasmine, tosió fuerte para que todos miraran con quien venía, y una vez logrado su objetivo se sentó en una mesa cerca de la ventana para que todo el mundo que pasase por allí la viera en compañía de el mas codiciado.. Austin, después de poner todas las bolsas en el suelo, y algo fastidiado por la actitud de su novia, se sentó a su lado. La señora Maria se acercó sonriente y los saludó. Jasmine más que hablar gritaba, tratando de que todo el mundo se fijara en ellos.
- Maria: Buenos días... ¡¡o debo decir buenas tardes!!! – dijo la mujer sonriente
- Jasmine: ¡¡Buenas tardes señora!! – dijo a los gritos, Austin la miraba como si ella estuviera desquiciada – vera usted, "mi novio Austin Moon" y yo, ¡¡hemos venido a almorzar! – y sonrió.
- Maria: Bueno, no hay necesidad de que grites... – dijo la señora sin perder la sonrisa – soy vieja, pero no sorda– Los ocupantes de algunas mesas vecinas rieron, Austin se puso rojo – ¡¡Hola Austin!! ¿No vienes con tus amigos?
- Austin: No – dijo secamente
- Maria: ¡¡Es una lastima!! ¡La chica Ally es tan graciosa! – Austin asintió, y recordó las veces que habían ido a ese lugar en el año, y las risas que le causaban las ocurrencias de Ally, una de ellas llamar a la dueña " la Chinita del lugar". –¿van a tomar algo?
- Austin: ¿Eh? no... mire ¿No habrá algo para comer?
- Jasmine: ¡Perdone usted a mi novio! – dijo otra vez alzando la voz – ¡pero es que me ha comprado un montón de cosas y tiene algo de apetito!
- Maria: Ah... bueno puedo traerte algunos bollos de pollo, si mal no recuerdo son tus preferidos...
- Austin: Son los de Ally... – dijo cabizbajo
- Maria: ¡¡Pero bien que te gustaba robarlos de su plato!! – El rió y asintió
- Austin: Bien entonces puede traerme varios de esos, unas papas fritas y una coca-cola – dijo mas contento
- Jasmine: Austin... -dijo con cara de asco – ¿vas a comer ese plato tan vulgar? – la mujer la miró enojada – perdone usted... yo quiero langosta – dijo tranquilamente alisando su cabello.
- Maria y Austin: ¿Qué? ¿Langosta?
- Jasmine: ¡Si! ¿Qué hay de malo? – rió – una mujer como yo, que está acostumbrada a la buena comida... requiere de platos exquisitos... vaya y tráigame una langosta. Y olvídese de esa bebida que el pidió... nada de eso, yo quiero beber el mejor champagne, ¡¡Crystal!!
- Maria: ¡¡Pero esto no es un restaurante de lujo niña!! Si quieres comer langosta, las únicas que encontraras andan por el prado – todos rieron, Jasmine estaba roja, y Austin quería desaparecer.
- Austin: Tráigale lo mismo que a mi por favor... - dijo serio. La señora se fue y él miro a su novia que había sacado un espejito y se miraba el rostro peinándose las cejas y mirando si se le había corrido el labial.
- Jasmine: La verdad es que no veo la hora de que termines la universidad amor – él la miró – así podremos disfrutar de los lujos e irnos a Miami...
-Austin: No tengo pensado disfrutar de los lujos de ningún lugar Jasmine– ella lo miró – estoy pensando hacer un viaje...
- Jasmine: ¡¡Ay!!! – dijo sonriente – mi universidad termina en el verano, ¡¡quizás podamos ir a Hawaii!!
- Austin: ¿Qué? ¡¡No estoy pensando en vacaciones!! – dijo ofuscado – ¡Tengo una misión que cumplir! No me voy de diversión...tengo que...
- Jasmine: Bah... – dijo moviendo la mano desinteresada – no me importa... deberías obsequiarme un viaje... los exámenes son terribles... di que yo soy inteligente...
- Austin: Seguro, A este viaje iré con Ryan y Faby... -ella lo miró seria
- Jasmine: Ah... llevas a esa... ¡¡flaca anorexica!!- Austin cerró los puños para contenerse - Claro a esa la llevas, pero a mi...
- Austin: ¡Ya te dije que tengo una misión que cumplir! – dijo alterándose. Ella ni lo escuchaba.
- Jasmine: No me extrañaría que también lleves a esa flacucha muerta de hambre... – él la miro – ¡¡no me mires así!! ¡sabes que te hablo de esa loca hermana de ese Ryan!
- Austin: ¿Hablas de Ally? – ella asintió – Pues en primer lugar, es mi amiga, en segundo, aunque te cueste creerlo no es ninguna flacucha y en tercer lugar, no, no la llevaría nunca, ¡¡porque eso implicaría un riesgo para ella!!
- Jasmine: Vaya, ¿tanto la cuidas? ¡cualquiera diría que ella te interesa más que yo! – Él no contestó... tenía miedo de afirmar ese comentario – Pero a ti no te importa que tu novia se quede aquí, mientras tu te vas con esa Fabiola, quién sabe a donde... a playas tropicales, a disfrutar del sol... conocer lugares exóticos... gente, ropa, fiestas...
- Austin: ¿Qué no oyes lo que te digo? – dijo golpeando la mesa – Tengo que hacer algo para... olvídalo – la miró - haz de cuenta que no te dije nada
- Jasmine: Claro ahora dile a la tonta de Jasmine, ¡que no te irás de viaje con esa! – dijo simulando un ataque de histeria
- Austin: No me voy sólo con Faby! Ryan su novio, ¡¡va con nosotros!!
- Jasmine: ¡Como si te costara mucho deshacerte de ese idiota! – dijo frunciendo la nariz, en un gesto que le hizo a Austin recordar a alguien no muy agradable
- Austin: ¡Basta de insultar a mis amigos! Ryan es como mi hermano, Faby también! Y Ally... - se calló. Jasmine lo miró a los ojos. No sabía que decir respecto a ella. ¿Qué era Ally para Austin? ¿Una amiga? ¿Su hermanita menor? u ¿ocultaba algo más profundo hacia ella? – Ally es la hermana de Ryan y mi amiga...
- Jasmine: ¡Vaya! ¿Entonces los pones en un lugar mas importante que yo? – e hizo algo que a Austin le reventaba, comenzó a hipar de llanto. Austin revoleó los ojos y se tragó lo que iba a decirle.
- Austin: Mira cariño... – le tomó las manos – no podría llevarte porque eso implicaría un riesgo muy grande para ti... ¡¡tú eres muy importante para mi!
- Jasmine: ¡¡No me vengas con esas palabras tontas!! Te diré una cosa... – lo miró – ve con esos amigos tuyos donde quieras... pero cuando vuelvas, me llevarás de vacaciones a un lugar súper exótico...
- Austin: Pero...
- Jasmine: Nada de peros... quizás tenga ganas de ir a Puerto Rico.... Si, dicen que son playas súper exclusivas... ¡¡ahí van la gente top, top!! – Austin le iba a contestar, pero justo en ese momento llegó Maria con la comida. Comieron en silencio. En realidad Austin comió en silencio, porque su novia se la pasó criticando la comida servida. Que tenía mucha grasa, que las papas no estaban en el punto que ella quería, que el vino estaba caliente...
- Austin: Jasmine... es vino negro...
- Jasmine: ¡Si! Pero el vino negro...
- Austin: En principio, para acompañar el pollo es preferible el vino blanco...
- Jasmine: ¿Insinúas que no sé nada de vinos? - dijo ella ofendida
- Austin: No... claro que no amor, pero... mira, en general el vino negro se sirve a temperatura ambiente...
- Jasmine: ¡¡No me importa!! ¡¡Yo quiero vino frío!! – y llamo a un mesero para que le pusiera hielo- ¿Ves? lo que yo quiero se cumple.
- Austin: Bueno... - dijo él para salir de ese momento – ¿Cómo has estado? Recibí tu carta... - y le sonrió
- Jasmine: Espero que hayas entendido lo que quiero – él asintió
- Austin: Mira, no hemos tenido un buen comienzo... - le tomó la mano y la besó – pero déjame asegurarte que yo estoy muy feliz de que...
- Jasmine: ¿Qué pedirás de postre? – lo interrumpió
- Austin: ¿Qué? – preguntó algo cortado
- Jasmine: ¡Qué pedirás de postre! – dijo mirando el menú – yo quiero un helado de Menta.
- Austin: Ok – suspiró. No podía... trataba por todos los medios de implementar todo lo que había aprendido en esas semanas pero Jasmine lo interrumpía con idioteces y lo descolocaba– Yo quiero un helado de Fresa y caramelo#BGFY
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Aprendiendo a ser Romántico
Random¡Ok! explícame nuevamente como si tuviera 5 años...- respiró - ¿Quieres que haga qué? - Fué lo primero que dijo Ally al escuchar a su amigo. Desde hacía varios años había logrado vencer la timidez y el sonrojo que le ocasionaba estar frente a él, y...