Aprendiendo a ser Romántico

Capítulo 55

  El último partido de Fútbol, resultó como los pronósticos indicaban, demasiado reñido pero no imposible para los chicos del grupo de Austin. A pesar de que habían tenido algunos problemas para entrenar, debido a las continuas interrupciones que hacía el "nuevo novio de Ally" y las continuas discusiones que esta tenía con el capitán del equipo. A pesar de haber hecho las pases y que Ally se relacionara más con Austin, como amigos, él no podía dejar de sentir esa llamarada de furia cuando ella se paseaba con el idiota de su novio por los lugares que él frecuentaba.... **Si no la conociera pensaría que lo hace a propósito** pensaba Austin. Y por supuesto que no la conocía.
La latina había empezado bien el partido, pero no en vano estaban frente al mejor equipo de la universidad. Después de dos horas de partido, ¡¡Austin dió una voltereta cerca de la cancha de la latina y metió!! y con una cara, mezcla de satisfacción y tristeza. Satisfacción porque había obtenido la copa por cuarta vez consecutiva, y tristeza porque era la última vez que vestía el uniforme de fut de la universidad. Fue rápidamente y se abrazó con todos sus compañeros... menos con ella. Ally se sintió incómoda al verse parada frente a él, y Austin ni siquiera le dió la mano. Se fue rápidamente y tomó por primera vez, de manos de la profesora Sofia, la copa de Fútbol y se sintió realmente satisfecho. Ahora tenía que centrar sus metas en atrapar al maldito de Octavio... y Jasmine... Bajó la copa y se la entregó a Ryan. Tenía el ánimo por el piso... Ahora debía poner empeño en estar con Jasmine. Pero él no tenía ganas de estar con ella. Entró en el vestuario y se metió en las duchas. Al salir de allí, todos sus compañeros gritaban eufóricos y decían que el festejo sería en la sala de arriba. El no se acercó a la sala... prefirió quedarse escondido en otra sala... no estaba para festejos.

El mes estaba en su esplendor cuando los exámenes que decidían el futuro del trío, se llevaban a cabo. Una de esas mañanas, en donde empezaban a evaluarlos, Faby estaba histérica, y recitaba entre susurros cada uno de lo aprendido. Ryan suspiraba tratando de no escucharla, y diciéndose a cada rato que no se acordaba ni de su nombre. Austin estaba callado. Contrariamente a sus amigos, parecía calmado. Ally entró al salón toda colorada y algo despeinada. Se sentó al lado de su amiga, y tomó el tazón de cereales con bronca. Los dos chicos la miraron sin entender su aspecto. Ella los miró y bajó la mirada hacia el tazón.

- Ally: Buenos días – dijo sin mirarlos.

- Ryan: Hola.. puedo preguntarte ¿qué te paso?

- Ally: Nada – dijo en un tono impersonal.

- Austin: ¿Te peleaste con el peine esta mañana? – dijo sonriéndole burlonamente.

- Ally: No – por la puerta pasaba Gabriela, que miraba a la chica con rabia y con los ojos vidriosos.

- Faby: ¿Qué te sucedió entonces? – que por fin había salido de su mundo, y notado el aspecto de su amiga – ¿Y Gaby tiene algo que ver?

- Ally: ¿Qué le sucede? – dijo al fin ofuscada, señalando a Gabriela. ¡Tenia una mirada como si hubiera visto un demonio! – Venía muy tranquila llegando al comedor y esa se me abalanza y me toma de los pelos y me dice... - se puso roja y se metió una cucharada de cereal en la boca.

- Ryan: Te dijo que eres una... ¿coqueta? - Ella negó.

- Austin: Te dijo...

- Ally: No quiero decir qué me dijo... La muy estúpida me agarró desprevenida...

- Austin: De seguro te venías besuqueando con Andrés... – dijo mascullando entre dientes.

- Ally: ¡Pues no! – dijo colorada – ¡Andrés ni estaba cerca!

- Austin: Que raro... - dijo él torciendo los ojos.

- Ally: ¡Basta Austin! – dijo ella golpeando la mesa con la cuchara.