Capítulo 42

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El día estaba más que perfecto para jugar. Y mucho más si querías despejar la mente y salir de la vida apestosa que podrías tener, al menos por unas horas. Siempre correr fue terapéutico para Austin. Allí podía pensar, sin la constante intromisión de Faby, o los confusos divagues de Ryan. Pero se le estaba haciendo difícil, cuando a su alrededor escuchaba a una histérica Faby gritar que la bola le iba a pegar y se quedo enganchada en un palo para que no le pegara.. y no podía bajar, a un colérico Ryan que la regañaba por no poner en práctica todo lo que le había enseñado.

- Ryan: Te juro Faby, eres una excelente chica en cuanto a la moda.. y todas esas cosas.. ¡¡Pero para el fútbol estás negada!!

- Faby: ¡¡Ayúdame DAWSON!! – decía mientras se resbalaba – ¡¡estoy asustada!!

- Ryan: Sujétame bien y por amor de Dios, ¡¡no te sueltes!! – decía y se monto a su lado para ayudarla. Austin ya no los aguantaba. Así que se alejó de ellos. Estaba suspendido, alado de un laguito... podía ver todo los terrenos de la universidad desde su posición... la lavandería... y el cuartito... recordó la noche del ensayo general y sintió un escalofrío. Fue el momento más emocionante de su vida y del que más se arrepentía. Sacudió la cabeza para quitarse de los pensamientos a Ally, pero una vez que enfocó los ojos hacia el lago, tuvo que aferrarse a la pared para no caerse. Sentados bajo su árbol preferido, se encontraban Ally y Andrés, bien juntos y tomados de la mano. Sintió una furia tremenda nacer desde su interior, y tuvo el irrefrenable deseo de ir hasta allí y romperle la cara... camino un rato, hasta que su racionalidad volvió, y se convenció que no podía hacer nada. Que él solito había decidido estar con Jasmine ... no sabía si ella sería la elegida, pero al menos pondría empeño en que la relación funcionara.
Durante el almuerzo Ally no se dejó ver... sólo tuvieron contacto con la chica un rato a la hora de descanso en la sala. Faby leyendo revista, cuando la puerta se abrió y entró Ally bastante colorada y sonriendo. Se fijó por todos los lugares de la sala y encontró a Faby, se sentó junto a ella y cruzó los brazos. Austin llegó a los diez minutos, y a los quince lo hizo Ryan con su barajas. Nadie habló al menos por unos minutos. Ally tenía la mirada perdida en el fuego... Faby miraba callada cada una de las facciones de Ally por si se delataba en algún gesto. Austin miraba a Ally. Sentía que el corazón se le salía por decirle lo que sentía, pero se daba pequeños golpecitos en la sien, tratando de repetir el nombre de su novia. Y Ryan... obvio que Ryan miraba a Faby.
Ally salió de sus pensamientos y lo miró. Austin le mantuvo la mirada. Ella murió de pasión. Sentía que esos ojos cafés la fulminaban... Bajó la mirada hacia el suelo... si seguía mirándolo sucumbiría una vez más... Y eso no quería hacerlo.... ¿O si? Austin miró esos ojos castaños y deseó por todos los cielos que en ese momento sólo estuvieran en el universo Ally y él, como una especie de Adán y Eva, en el paraíso... sin nadie que los vuelque a lo prohibido, porque nada entre ellos sería prohibido... sólo la tentación del cuerpo de uno y otro disfrutándose mutuamente... Bajó la mirada rápidamente... si seguía con esa sensación, se le tiraría encima y la besaría, sin importarle Ryan o cualquiera que estuviera en ese momento en la sala.

- Ryan: ¡¡Austin!! ¿Te encuentras bien?

- Austin: Si

- Ryan: ¿Jugamos barajas?

- Austin: No

- Ryan: ¡Anda bro! – dijo suplicante.

- Austin: ¿Para qué quieres que juegue, si siempre me ganas? – dijo ofuscado. Ally sonrió burlona.

- Ryan: ¿Anda si? – dijo suplicante

- Austin: ¡Juega con Faby! – dijo cruzando los brazos...

- Ryan: ¡No! – Faby lo miró.

- Faby: ¿Por qué no quieres jugar conmigo Ryan Dawson?

- Ryan: Pues porque... tu... ¡me sacas de quicio cuando comentas en voz alta cada una de las posibilidades que tienes para mover una maldita carta!

- Faby: Sorry honey.. ¡¡pero algunos tenemos que concentrarnos!!

- Ryan: ¿Por qué no lo haces en voz baja?

- Ally: ¿Están peleando otra vez? ¿Esto es una especie de jueguito erótico que terminará en su lugar favorito con una sesión de strip? – Ryan y Faby se pusieron rojos de verdad y Ally no aguantó más la carcajada... Austin rió también

- Ryan: ¡Muy graciosa Hermanita! Veremos si ríes así, cuando mamá se entere de que...

- Ally: ¿De qué? – dijo levantándose del sillón– ¿De qué puede enterarse nuestra mama, Ryan?

- Ryan: Pues de que... de que andas con uno y con otro... ¡que andas de coqueta! – le reprochó, mientras tiraba las barajas algo nervioso.

- Ally: ¡Pues díselo! ¡Y mamá se enterará de lo que haces con Faby! – dijo cerrando los puños – ¿Crees que esa información que dices tener, sea más valiosa que la que yo tengo?

- Ryan: ¡Estás chiflada! ¡¡Ni se te ocurra Ally!!

- Ally: ¡Oh el pequeño Ryan tiene miedo de que mami le de una paliza por tirarse a su novia! – y rió. Pero fue Faby quien se levantó, seria, se acercó a Ally, y sin más le dió una cachetada. Ryan y Austin se levantaron para separarlas, pero no hubo necesidad. Ally se había quedado inmovil, con lágrimas en los ojos y tomándose la mejilla, mirando a su amiga.

- Faby: Si tu estás frustrada... ¡es tu problema! – dijo gritando– Yo no tengo la culpa de que las cosas no te salgan como tu deseas... ¡ni Ryan tampoco! ¡¡¡Así que deja de amenazar!!! Realmente pensé que habías madurado... ¡¡pero se ve que aún estás trastornada por él!! ¡¡Madura de una vez, y no te metas en mi relación con Ryan!! - y salió hecha un demonio. Ryan, miró con rabia a su hermana y siguió a su novia. Austin la miraba sin entender, por qué había tenido ese arranque... Ally se sentó en la silla y comenzó a llorar.

- Austin: Ally... - dijo él sentándose en el suelo y tomándole las manos
¡
- Ally: Suéltame... soy un monstruo... como pude decir esas estupideces...

- Austin: No te apenes – trataba de animarla

- Ally: ¿Que no me apene?- dijo mirándolo a los ojos – Austin debería estar cavando una fosa y enterrándome ahí... no tengo perdón! Por qué salté con esas estupideces? ¡¡Lastimé a Faby y yo pensé que lo tomaría a broma!!

- Austin: Bueno, ella también te ha dicho cosas duras... - dijo, tratando de justificar su comportamiento .

- Ally: Pero no... ella nunca... tengo que buscarla y pedirle perdón... – trató de levantarse

- Austin: No te apures... deja que se le pase, y mañana le hablas... necesito contarte algo...

- Ally: ¿Qué? – dijo ella, levantando la mirada y perdiéndose en esos ojos cafés... **No, No Austin no me cuentes lo bien que te fue con ella... hoy no lo soportaría** – mira, no creo que pueda...

- Austin: ¡¡Por favor!! – dijo tomándole las manos – Tienes que saber cómo me fue en... la cita.

-Ally: ¡No tengo que saberlo! ¡¡Ni quiero saberlo!!– dijo soltándose bruscamente - ya estoy satisfecha con el resultado... - él la miró – digo, te fue bien... eso es lo importante. Los detalles... ¡No vienen al caso contarlos!

- Austin: ¡Pero has sido mi maestra! ¡¡Necesito que hablemos!! ¡¡Por favor!! ¡¡Es lo último que te pido!! ¿Si? – Ella no pudo negarse a esos ojos.

- Ally: Está bien...

- Austin: No – dijo él levantándose – aquí no

- Ally: Dónde quieres... -lo miró. Ella captó la intención en su mirada – no creo que sea conveniente... No.

- Austin: Vamos... sólo será una vez más... sólo te contaré lo que pasó... tengo algo para ti, ¿sabes? – sonrió. Ella arqueó las cejas.

- Ally: No es necesario... te dije que me conformaba con un gracias...

- Austin: ¡¡Pero hazme ese ultimo favor!! ¡Vamos, di que si! – la abrazó al descuido y sintió ese choque de energías tan excitante. Aun así no la soltó– Qué dices... - dijo haciendo una voz seductora – ¿vienes o no?

- Ally: ¿Ahora?

- Austin: No ardilla – dijo tomándole el mentón – Esta noche... a la misma hora...

- Ally: ¿Por qué no la otra sala?...

- Austin: Porque ese no es nuestro sitio... - Ella lo miró y él se puso rojo – No es... nuestro sitio... ¡para hablar!

- Ally: Ah...

- Austin: Entonces... ¿vienes?

- Ally: Está bien... pero será la ultima vez, ¿prometido?

- Austin: Prometido...

- Ally: Austin ¿Crees que Faby pueda perdonarme?

- Austin: Haz la cara de perrito abandonado que haces cuando quieres algo

- Ally: ¿Cuál cara? – dijo sin entender

- Austin: Vamos, he visto como haces esas caritas para pedirle algo a Ryan... y él cae.

- Ally: ¡No seas tonto! – él rió – ¿crees que tendrá el mismo efecto en ella?

- Austin: ¡Nadie se resiste al encanto Dawson! – dijo convencido – Bueno... me voy a descansar... te veo en la noche... - y se perdió por la escalera rumbo al dormitorio de los chicos.

- Ally: Sólo tu – dijo ella suspirando – sólo tu te resistes a él, y lo rechazas... - y con más lágrimas de arrepentimiento por su estúpido comportamiento, se quedó sentada en el sillón.  

#BGFY

Aprendiendo a ser RománticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora