Capítulo 130

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  El resto de la semana se la pasaron en la casa de los Dawson...
Una de las tardes en que la pareja daba rienda suelta a su entusiasmo, y viendo que las posibilidades de concretar, eran casi imposibles, decidieron que ya era tiempo de realizar una salida como novios, sin la compañía de Ryan y Faby. Al principio Ryan se disgustó, pero luego entendió que su amigo deseaba estar a solas con su hermana.

- Austin: ¿Que te gustaría hacer en la tarde? – dijo con su boca pegada al cuello de Ally, mientras la abrazaba sentados en el sofá. Ella lo miró a los ojos.

- Ally: Eh... - suspiró – viendo que no podemos hacer nada solos... - dijo entre dientes y miró a su hermano – podríamos ir al cine.

- Ryan: ¡Buena idea! – dijo recibiendo una reprimenda por parte de Faby...

- Faby: ¡Ryan!.. ¡me parece que te estás comportando como un idiota!

- Ryan: ¿Por qué? – dijo enojado – ¿por querer ir al cine?

- Faby: ¡No! Porque te la pasas molestando a Austin y a Ally. ¡¡Déjalos tranquilos!!.. Ellos quieren ir al cine, ¡¡solos!!

- Ryan: Pero Faby, tú...

- Faby: Y yo, quiero compartir una tarde de a dos – lo apuntó con el dedo – ¡Tú y yo! ¡¡no de a cuatro!!

- Austin: Faby, si Ryan quiere venir... - dijo poco convencido.

- Ryan: ¿Ves? – dijo mirando con agradecimiento a su amigo.

-Ally: Claro Faby, deja que Ryan venga... - agregó mirando a su hermano – después de todo, cuando ustedes quieren estar solos, nosotros siempre los molestamos.. ¿Verdad? – Austin rió mentalmente, y Ryan miró apenado a su hermana.

- Ryan: Tienes razón Ally, Austin, discúlpenme. Eh... yo no creo que Faby y yo los acompañemos.

- Faby: Si chicos... creo que esta tarde me pondré a leer ese libro que me regaló mi novio para navidad
– Ryan sonrió – y tu me podrías ayudar.

- Ryan: ¡¡Con todo gusto!!- dijo sobándose el estómago. Se levantaron y partieron hacia la cocina.

- Ally: Bien... ¡¡voy por mi abrigo!!
De la película que fueron a ver, no supieron ni el nombre. Sólo recordaron haberse separado unos instantes, cuando escuchaban los gritos y la euforia de los protagonistas, en algún punto del film. Según la opinión de Austin, el lugar era demasiado acogedor para desperdiciarlo viendo una simple película, por lo que a los treinta minutos de haber entrado, se habían olvidado por completo de mirar a la pantalla, cuando Austin había rozado con sus labios, suavemente el cuello de Ally, y ella... bueno se ruborizo por completo al recordar cuando su mano se deslizó por la pierna de Austin, haciendo que este aguantara la respiración unos segundos. Eso fue el detonante, para que se olvidaran del mundo...
Los sorprendió la música del final y los títulos, unido a las luces del teatro. Rápidamente se pusieron los abrigos y demasiado acalorados, salieron al frío invernal. Pararon en un restaurante de comida rápida, y pidieron una hamburguesa. Ally optó por la cajita feliz porque le pareció una buena idea llevarle de regalo a su padre, el juguetito que traía de sorpresa. Se miraron todo el tiempo que tardaron en comer. Austin tomó suavemente las manos de su novia y las besó... haciendo que Ally suspirara...

- Ally: La he pasado bien Austin – dijo ella con las mejillas coloradas y sorbiendo la gaseosa.

- Austin: Yo también, princesa... - dijo él aun con una mano de la chica cerca de la boca, provocándole cosquillas – ¿Te gustó la película? – se miraron y sonrieron cómplices.

-Ally: Eh... ¡si! – dijo metiéndose un papa frita en la boca – si me acordara del nombre, te lo diría... - rieron – aunque la actividad extra me encantó...

- Austin: ¿Sabes?... - dijo mirándola – me alegro que hayamos venido solos...

- Ally: ¿Sabes?.. ¡¡te hubiera querido matar cuando invitaste a Ryan!!

- Austin: ¿qué querías que hiciera? – dijo mirándola con ojos de inocente.

- Ally: ¡Que por una vez en la vida, te separaras de mi hermano! – él la miro sin entender – ¡Dios, Austin! ¡Parecen hermanos siameses! ¡Todo el tiempo, juntos! Deberías entender que él y Faby, ¡¡necesitan tiempo para estar solos y compartir al igual que nosotros!!

- Austin: Pero...

- Ally: Pero nada – sonrió – no me quejo, ¿pero no la pasas bien conmigo a solas?

- Austin: ¡¡Claro!! Sólo que... - sonrió - tienes razón. Debo entender que ya no somos los niños que viven en el dormitorio de la universidad y que compartimos todo.

- Ally: No te prohíbo nada amor. Me encanta que veas en mi hermano un excelente amigo - se acercó – sólo que a veces quiero tenerte única y exclusivamente para mi – se dieron un suave beso.

- Austin: Yo también creo que la paso bien contigo...

- Ally: ¿Eso crees? – dijo ella sonriéndole coqueta. Él le besó la punta de la nariz.

- Austin: Eso sé- y sonrió.

- Ally: Austin – dijo ella mirando hacia un costado y llevándose a la boca el sorbete, de una manera demasiado sensual según el – aún no conozco tu... departamento - dijo colorada- ¿Queda muy lejos de aquí?

- Austin: No mucho– dijo él con una sonrisa – eh... ¿te gustaría conocerlo? – dijo acercándose y tomándole el mentón.

- Ally: ¿Llegaremos tarde a casa? – dijo ella sonriente y dándole un beso...

-Austin: Bueno, si a ti no te molesta llegar muy tarde...

- Ally: Bien... - dijo levantándose súbitamente y sorprendiendo a Austin – no perdamos tiempo entonces.
No tardaron ni diez segundos en montarse al carro y arrancar. A los 10 minutos llegaron a un lujoso edificio en una de las mejores calles de la Ciudad.. Subieron y cuando Austin abrió la puerta dejo a una Ally impresionada al ver el divino apartamento que tenia su novio.. y lo bien que estaba decorado..

- Austin: Eh... – dijo cerrando la puerta y tirando las llaves en una mesita al costado de la puerta - es lindo, ¿no?

- Ally: Amor..¡es increíble!

- Austin: Parece que mi tio Ernesto siempre quería lo mejor – dijo quitándose el abrigo y mirándola – no he quitado nada de lo que tenía...

- Ally: Es bien bonito – dijo ella mirándolo. Él sonrió acercándose y ayudándola a sacarse el abrigo... Dos segundos tardó en tirarla al sofá.

- Austin: ¡Diablos! – dijo demasiado excitado – te he extrañado tanto estos días... - y la besó, demasiado apresurado en tratar de desvestirla. Ally que pensaba exactamente lo mismo que su novio, se esmeraba por quitarle de una vez la remera y el suéter, aunque ya había hecho la primera parte del trabajo cuando estaban en el cine. No le costó demasiado trabajo dejarlo con el torso desnudo. El, batalló con su blusa que tenía tantos botones que podría haber estado siglos tratando de abrirla, y para peor eran demasiado pequeños. Ally sonrió cuando después del quinto botón comenzó a resoplar fastidiado y dándole un beso, lo ayudó con la tarea.

- Ally: Impaciente – dijo riendo suavemente, mientras él arremetía con sus labios en el hueco que naturalmente se le formaba en la garganta, y con sus manos cálidas, acariciaba su cuerpo..

- Austin: Por ti siempre – alcanzó a balbucear cuando se tiró suavemente sobre el cuerpo de Ally.

- Ally: Austin... La hebilla de tu cinturón me produce escalofríos... - dijo risueña...

- Austin: Diablos... no se cómo voy a hacer para estar sin ti tanto tiempo. -Dijo mirándola a los ojos y dándole un beso, que fue profundizando... Cuando Austin peleaba por quitarle el pantalón, se escuchó un ruido lejano que venía de las habitaciones. Ally que a esas alturas no coordinaba bien a causa de las caricias, se tensó un poco.

- Ally: Austin... ¿tienes algún empleado?

- Austin: No... - dijo dándole pequeños besos en sus pechos, mientras ella acariciaba su cabellera.

- Ally: Pero escuché un ruido... - dijo apenas pudiendo contener el aire en los pulmones.

- Austin: Debe ser Vader... - dijo él mirándola a los ojos y tratando de calmarla... - no te preocupes.. no es nadie– dijo sonriendo, a lo que ella rió divertida – me encanta tu boca – la besó con fiereza – ¿te lo he dicho alguna vez?

- Ally: Cállate y continúa... - dijo ella tomándolo del mentón y dándole un beso. De pronto Vader volvió a hacer ruido, un ruido más fuerte. Dejaron de besarse y se miraron alarmados.

- ***: Austin – dijo una voz de mujer. Austin abrió los ojos. él los cerró – Austincito ¿eres tu bebé? – insistió la mujer. Austin no quería abrirlos, no quería mirarla, no aún. De pronto sintió unas suaves manos, que se posaban alrededor de su cuello y que apretaban, mucho, demasiado... tanto que comenzó a sentir que el aire no entraba a su cuerpo. Abrió los ojos alarmados... ¡¡ella lo estaba estrangulando!! Miró a Ally que roja de furia, balbuceaba algo pero la falta de oxigeno, le impedía saber qué.

#BGFY

Aprendiendo a ser RománticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora