Capítulo 89

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Ally: ¿Y quien dijo que lo pasaré solita? – lo miró – te tengo a ti para que me hagas compañía... muy buena por cierto – y se metió en el elevador, dejándolo sin palabras.
La cena como siempre destacó la pre-disposición y el cariño que Michelle tenía para sus hijos cada vez que cocinaba. Estaba a palabras de Ryan, para chuparse los dedos. Después de un pequeño brindis de Eduardo por la homenajeada, donde recalcó la responsabilidad y lo que tuvo que sufrir la pequeña en manos de sus hermanos, y soltar algunas lágrimas, se abrieron los regalos. Ricardo y Alejandra le regalaron un precioso vestido de color verde, su color favorito. Pablo y Bryan, le regalaron zapatos y cartera haciendo juego. Kate le envió una felicitación, un tanto formal... Faby y Ryan le regalaron un diario y otra cartera. Sus padres, que le habían regalado el viaje a París, no le regalaron nada... y Austin tampoco. Esto la sacó. Lo miró esperando que dijera algo, pero él solo bajó la mirada y se dedicó a comer. Triste después del pastel, y dejando a su madre y Faby con la tarea de lavar los platos, se fue a sentar en la hamaca que estaba en el jardín... Media hora estuvo mirando el cielo... tratando de entender la forma de pensar de Austin... ¡¡pero el cada vez que hablaba o decía algo la desconcertaba!! Alguien se sentó a su lado y la hamaca se meció suavemente. Ella giró la cara y lo vio.

- Austin: Bonita noche... – dijo mirando el cielo.

- Ally: Si – dijo ella apagada, volviendo la mirada hacia el cielo.

- Austin: ¿Extrañas a Andrés? – dijo él mirándola a la cara. Ella observaba una estrella fulgurante.

- Ally: Si – dijo automáticamente, aunque no había escuchado la pregunta.

- Austin: Era de suponer... - dijo él dando un suspiro de resignación – Feliz cumpleaños Ally – y le dio un beso en la mejilla.

- Ally: Gracias... - dijo ella secamente.

- Austin: Ten, espero que te guste... - le puso en su regazo un paquetito alargado y con un papel brillante – no sabía que obsequiarte... así que bueno, recordé que te gustaba y pensé... - ella lo miró.

- Ally: No te hubieras molestado...

- Austin: No es molestia...-dijo sonriendo – es lo que te mereces, princesa – la abrazó y le dio un beso en la mejilla – lamento que no esté tu amado para reconfortarte y hacerte pasar un buen momento...

- Ally: Estoy con mi familia... eso es mas importante no crees –Él asintió.

- Austin: Ábrelo... Creo que te quedará bien, con el vestido que te regalaron.

- Ally: ¿Qué es?

- Austin: Ábrelo y verás – dijo él con una sonrisa traviesa... Ally rasgó el envoltorio, para encontrarse con un estuche alargado de terciopelo negro. Sus manos temblaron... al abrir el estuche suspiró agudamente, hecho que hizo reír a Austin.

- Ally: ¡¡Dios mio!! – lo miró – como...

- Austin: ¡Te dije que recordé que te encantó en cuanto lo viste!

- Ally: Pero Austin... es... ¡¡digo es muy costoso!!

- Austin: Bueno... para darte un regalo a ti, no escatimo en gastos... - ella lo abrazó- Te dije que es lo que te mereces... una chica tan especial, debía tener algo que remarque su paso hacia la vida...

- Ally: ¡Ay Austin es el regalo mas bonito que he recibido en mi vida!... ese y el viaje a Francia – él se puso serio – anda ayúdame a ponerlo... - él sacó el obsequio y con delicadeza, abrió el broche para rodear el cuello de Ally y prenderlo. Ella giró y lo miró – y, ¿qué tal me queda?

- Austin: Digno de una hermosa princesa – le tomó el mentón – como tu – y le dio un beso muy cerca de la comisura del labio – Feliz cumpleaños Ally...

- Ally: Gracias Austin – dijo ella perdiéndose en esa mirada – ¿Sabes que llego un e-mail de la universidad? – dijo ella, apoyando su cabeza sobre el hombro del joven.

- Austin: ¿Si? – dijo acariciándole suavemente el cabello – ¿muchos libros?

-Ally: Uf...pero la mayoría los tengo de Ryan. Lo único bueno es que vino algo en el mail – El seguía acariciándole el cabello – las llevo conmigo.

- Austin: Si, ¿qué son? – dijo él curioso – Ally buscó en el bolsillo de sus jeans, y sacó dos insignias y las puso en sus manos. Austin reconoció la primera... La insignia de capitán de tenis. La otra tenía dos letras en mayúsculas PA – ¡¡Wow!! ¡¡capitana de tenis y premio anual!! ¡¡Super Ally!!

- Ally: Si... nadie lo sabe... ¡solo tú! – dijo sonriente.

- Austin: ¿Por qué no le dijiste a tus padres?

- Ally: No quiero que Ryan lo sepa ahora... Tú sabes, el que no lograra premios académicos y yo si, puede atentar contra su autoestima y fallar en las pruebas...

- Austin: Bien... pero en realidad otra es la causa ¿no?

- Ally: ¡¡Pablo y Bryan no pararán de decirme cerebrito!! – rieron.

- Austin: Felicitaciones nena – y le dio un beso en la mejilla. Ella sonrió complacida. Que la llamara así le encantaba. Austin bostezó – Wow, estoy rendido... se separó de la chica y se levantó – me voy a dormir... ¿vienes?

- Ally: ¿Cómo? ¿Usted me esta proponiendo ir a dormir juntos señor? – dijo ella con aire ofendido.

- Austin: Eh... - se puso colorado – ¡¡no!! Solo te pregunté si venías para adentro conmigo – ella se levantó coqueta y le rozó el brazo sensualmente.

- Ally: Es una lastima... yo hubiera aceptado muy contenta – él se quedó duro – ¡¡buenas noches Austin!! – le dio un beso en la mejilla y entró a la casa.

- Austin: ¡¡Es una lucha!! – dijo y entró a la casa.
Ally subió a su habitación corriendo, y entró cerrando la puerta de golpe, quedándose un instante apoyada en ella, tratando de serenar su respiración. Tocó delicadamente el regalo que le había dado Austin y sonrió... rápidamente, fue hacia el espejo. De su cuello colgaba imponente, el collar de perlas, con el broche de corazón con esmeraldas que había visto en la joyería... él no se había olvidado... y ahora era suyo... suspiró, y se puso su pijama... no se lo sacaría... sería una manera de tenerlo cerca esa noche.... Sin dudas fue el mejor cumpleaños de la chica.

#BGFY


Aprendiendo a ser RománticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora