Como si el tiempo se hubiera atascado, los días que siguieron fueron los más lentos vividos por Austin. Ya no presentía que Ricardo trataba de esquivarlo. Realmente Ricardo cada vez que lo veía, se ponía blanco y salía disparado, con temor en sus ojos. Austin suspiraba. Se le hacía duro irse, y ahora tenía que lidiar con un tío que se comportaba como un niño, escapando de la realidad. Alejandra reía divertida, pero al mirar a Austin tenía los ojos cargados de melancolía. Por suerte para Austin a ella no le había dado por tratar de ser una figura maternal... así que se veía libre de abrazos y besos, pero si tenía que soportar los golpes en la espalda y en los brazos. Es que Alejandra era divertida, ¡¡pero también era muy bruta!!
Con gran alegría lo acompañó a comprar ropa. Austin, tuvo que llamar a Fabiola para que lo ayudara, porque Alejandra no era muy fiable a la hora de comprar la vestimenta. Eso pudo comprobarlo un día, cuando ella le compró un conjunto que lo hacía verse como policía gay. Todo de cuero negro... Si, Austin tenía que llamar a su amiga.
Se encontró con Fabiola en el parque. Ella estaba esperándolo sentada cerca de una estatua. Se acercó sigilosamente y le tapó los ojos. Fabiola suspiró y dijo "Ryan". El se dejó ver, riéndose de su amiga, que lo miraba colorada. Caminaron por el centro mirando vidrieras y comprando cuanta ropa pudieron.
Después de comprar todo lo necesario y de hacer unas averiguaciones sobre el viaje a través del continente y posibles alojamientos, se sentaron en la terraza de un restaurante a comer. Fabiola miraba el reloj nerviosamente, y luego a Austin. Después de la quinta vez que repitió el procedimiento, Austin dejó el jugo de naranja y la miró. Ella se puso colorada y trató de desviar la mirada, pero Austin le tomó la mano y la obligó a mirarlo.
- Austin: ¿Qué te sucede?
- Faby: A mi nada...
- Austin: No es lo que me parece.
- Faby: ¡¡Que cosas dices!! – tomó jugo y de los nervios, algo de líquido cayó por la comisura de la boca.
- Austin: Faby, ¿te puedes tranquilizar? – dijo pasándole una servilleta – ¿Qué es lo que te pasa?
- Faby: Nada Austin.
- Austin: Nunca fuiste buena para ocultar cosas...
-Faby: ¡Yo no oculto nada! – dijo algo colorada – ¿Ya tuviste noticias de Ryan?
- Austin: Ah... ¿lo extrañas? – dijo sonriendo. Ella sonrió también – si... hace unos días recibí una carta...
- Faby: Y... ¿qué te dijo?
- Austin: Que te extraña, que no puede vivir sin ti... y toda esa chorrada romántica que él puede decir respecto a ti.
- Faby: ¡¡Ja!! – rió ella – dime una mentira mas convincente – él la miró – Ryan tiene de romántico lo que tiene de romántico un mamut – rieron.
- Austin: También me comentó que Ally... - Faby se removió en la silla intranquila – Está... de novia con Andrés.
-Faby: ¡Bueno! ¡¡Eso es algo que sabíamos!! – dijo en un tono agudo.
- Austin: ¿Hay algo más que deba saber? – la miró escrutándola, como queriendo leer sus pensamientos.
- Faby: ¡¡No!! ¿Qué más podría pasar?
- Austin: Bueno, Ryan me dijo que él le pidió a sus padres... que... quería ser su novio formal... ¿qué opinas de eso?
- Faby: Está bien...
- Austin: ¿Cómo puedes decir eso eh? – dijo tirando el vaso al piso. Fabiola lo miró asombrada – Es que acaso no te das cuenta que...
- Faby: ¿Qué Austin?
- Austin: ¡Que está cometiendo una estupidez!
- Faby: No sé por qué lo dices.
- Austin: ¡¡Porque tu sabes que ella no podría olvidarme tan fácilmente!! – dijo tratando de convencerse él, que a Faby.
- Faby: ¿Y qué pasaría si en verdad lo hizo?
- Austin: ¡¡Me moriría!! – dijo, tirándose hacia el respaldo de la silla.
- Faby: ¿Te gusta Ally?- él asintió sin mirarla. Había cerrado los ojos buscando la serenidad, y sabiendo la cara que Fabiola estaba poniendo. - ¿Y qué hay de Jasmine? – Abrió los ojos rápidamente y miró a su amiga.
- Austin: ¡¡Terminé con Jasmine al día siguiente de despedirnos en la estación!! No la soportaba... en verdad, fui un estúpido al dejar que ella se marchara.
- Faby: ¿Jasmine?
- Austin: ¡¡No!! ¡¡Ally!!
- Faby: ¿Y qué piensas hacer?... - dijo ella tomándole la mano y sonriéndole cálidamente.
- Austin: iré a la casa de ella y le diré que no quiero que ande con ese idiota... que la quiero y que me muero por ser su novio... y...
- Faby: ¿Y si ella te rechaza?
- Austin: ¡¡No me des más ánimos amiga!! – dijo lastimosamente. Faby rió.- Lo importante es que voy a hacerlo... verás que ella botará a Andrés... ¿quién se resiste a este bombón? – dijo señalándose. Faby solo atinó a tirarle con la cucharita.
La Casa de los Dawson era un lugar de gritos... Michelle trataba de calmarse pero cada vez que Ally salía con la charla impuesta, volvía a gritar maldiciendo por todos los rincones de la casa. El papa estaba ceñudo y algo molesto con su hija... ella estaba determinada a hacerlo. Había previsto que ellos se negaran al principio, pero después aceptarían... lo cierto es que la cosa se estaba poniendo peliaguda. Para peor, sus hermanos estaban en su contra. Al menos Ryan no, pensaba ella. "Aunque el desgraciado se pierda por el jardín cada vez que quiero su apoyo."
Esa mañana en particular, llegó a la cocina y vió a sus padres y hermanos desayunando. Era su oportunidad... tenía que obtener el permiso sí o sí. Ya no le quedaba mucho tiempo. Murmuró un buenos días, rápidamente y se sentó cerca de su padre que leía el diario, mientras su madre servía los desayunos. Al otro lado de la mesa, estaban Pablo, Bryan y Ryan. Este último miraba a su hermana y trataba de pedirle con la mirada que no empiece con el berrinche desde temprano. Como siempre ella hizo todo lo contrario.- Ally: Mamá – dijo tranquilamente – ¿has pensado lo que te pedí? – Michelle dejó caer la fuente de mantequilla y Ryan maldijo en voz baja.
- Michelle: ¡No tengo ganas de discutir tan temprano niña! – dijo mientras limpiaba el desorden que causo. – desayuna rápido, tengo que encomendarte ciertos...
- Ally: No voy a hacer nada, ¡hasta que no me des una respuesta! – dijo roja.
- Eduardo: ¡La respuesta es no!
- Ally: ¿Por qué? – dijo con lágrimas en los ojos.
- Bryan: Ya salió con las lagrimitas, ¡la manipuladora!
- Ally: ¡¡Cállate Bryan!! – dijo ella gimoteando.- ¡¡no entiendes nada!!
- Pablo: ¡Claro que entendemos! – dijo – ¡¡sólo a una descerebrada como tu, se le ocurre querer irse de vacaciones, a Francia con su novio!! ¡¡Y para festejar tu cumpleaños!!.
- Ally: ¿Y qué tiene de malo? – preguntó inocentemente
#BGFY
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Aprendiendo a ser Romántico
Random¡Ok! explícame nuevamente como si tuviera 5 años...- respiró - ¿Quieres que haga qué? - Fué lo primero que dijo Ally al escuchar a su amigo. Desde hacía varios años había logrado vencer la timidez y el sonrojo que le ocasionaba estar frente a él, y...