La mañana lo encontró envuelto entre sus sábanas... se sentía agotado, como si hubiera corrido varios kilómetros y nadado varias veces en la piscina... y maldijo a Ryan y sus constantes golpes en la puerta, para que se levantara, porque quería seguir durmiendo. Tenía la esperanza que al cerrar los ojos tuviera el mismo sueño que tuvo esa noche... **diablos, parecía tan real** suspiró. Después de gritarle a Ryan que dejara de molestar, se levantó y alarmado comprobó que no tenía puesta, ni la camiseta ni los bóxers... **¿Y si no fue un sueño? Ya dices cualquier cosa Austin... Cómo se te ocurre que puedes...** sacudió su cabeza. Aunque sabía que no podía ser, la duda lo acompañó hasta el baño, una vez vestido con el pantalón del pijama. Tenía que darse un baño. Sentía su cuerpo pegajoso... como si hubiera sudado a raudales... El agua fresca disipó sus dudas a medias, y se convenció que algo tenía que hacer para quitarse de la cabeza esa idea.
Una vez bañado y vestido, bajó a la cocina. Ally estaba muy hermosa esa mañana.... También se encontraban allí, su hermano con Faby. Claro que estos dos, estaban perdidos en arrumacos. Austin enfiló para la estufa, dispuesto a servirse un poco de té. Miró hacia un lado y la vio, muy atareada sacando unos bollitos del horno. Inmediatamente su cara se enrojeció, por solo recordar todo lo que le había hecho en sueños... y ahora al verla tan angelical, preparando la comida... y pensar que anoche la soñó hecha un demonio sexual....
- Ally: ¡¡AUUUSTIN!! – gritó y él casi se tira la tetera de agua hirviendo encima.
- Austin: ¡¡¿Qué?!!.. ¿no podrías gritar mas fuerte? – y sonó irónico.
- Ally: Lo siento... es que hace rato te estoy diciendo que hay café en la otra estufa...
- Austin: Ok... - tomó la cafetera y se sirvió una taza – me hará bien para despabilarme... - ella se acercó coqueta.
- Ally: ¿Tuviste sueños algo turbulentos anoche Austin? – él la miró rojo
- Austin: Si... – dijo siguiéndole el juego – y si no hubiera sido un sueño... me hubiera pasado toda la noche despierto –ahora la roja era ella.
- Ally: ¿Y se puede saber qué soñaste? - lo miró divertida – o con quién?
- Ryan: ¿La rubia otra vez? – Austin lo miró para matarlo **A ver tarado, no jodas más... ¡¡yo quiero tener una oportunidad con tu hermana y tu me entierras con esa estúpida pregunta!! Desde cuando sueño con esa chica que dices, ¿otra vez?** – Se ve que si, porque te quedaste mudo – y rió.
- Ally: ¿Sueñas con esa rubia? – dijo ofuscada. **infeliz... así que sueñas con ella también... ja, hipócrita... anoche me decías que solo soñabas conmigo... mentiroso, ¡¡idiota!! ¡¡Aghhh!!**
- Austin: A veces... - dijo él haciéndose el interesante. **¿Será posible que no pueda mantener la boca cerrada un instante? Por que tienes que arruinarlo todo, ¿eh?** pensó el joven con pesar, al ver la cara con que Ally lo miraba. Desprecio total.
- Ally: Ah... - le pegó con la canastita llena de bollos de anís en el pecho– aquí tienes los bollos, yo voy a desayunar– se sentó en la mesa y no dijo nada más. Austin se pateó mentalmente por arruinar otra oportunidad para conquistarla.
- Austin: Ally – dijo sentándose a su lado – en verdad no es lo que soñé... digo, nunca soñaría con esa rubia... digo Jordan...
- Ally: Está bien Austin... - dijo ella con un tono de voz pausado y grave.
- Austin: Pero... yo quiero que entiendas que nunca soñaría con ella, porque...
- Ally: No tienes porque darme explicaciones de nada... tu tienes muchas... - pero el timbre los interrumpió cuando llego un cartero y se paro en frente de Ryan y Austin... - Vaya... ¿temprano el correo no?
- Ryan: Ay... ¡¡ay no!! – dijo pálido – son ... ¡¡Austin!!
- Austin: Cálmate Dawson – dijo tomando su sobre. Lo dio vuelta para mirar el remitente, y cayó en cuenta el porqué de la angustia de Ryan – son de la academia – dijo algo nervioso.
- Faby: ¡¡Vamos ábranlas!! – Faby nerviosa le apretaba el brazo a su novio. Pero ninguno parecía reaccionar, por lo que Ally le quitó el sobre a Austin y lo rompió. Al verla, Faby hizo lo mismo – ¡¡no puedo con la ansiedad!!
- Ryan: Adelante entonces... pero si no me aceptan Faby, se suave al darme la noticia... - ella le dio un beso en los labios y le acarició la cabellera. Austin deseó que Ally hiciera lo mismo, pero ella ya estaba leyendo la carta.
- Ally: Bien... aquí dice: estimado señor Moon... bla, bla, bla, bla, bla, bla... las mismas estupideces de siempre... Nos complace anunciarle que usted ha sido seleccionado para realizar las pruebas de ingreso a la Academia... las mismas se llevarán a cabo desde el 11 de agosto a la 13pm en la academia... hasta el 20 del mismo mes. Tenga la bondad de venir con ropa cómoda y no olvide sus cosas y su carnet... saluda a usted cordialmente.. Rodolfo Alvarez... Director de la Academia...
- Faby: ¡¡A mi bebe también lo aceptaron!! – dijo con una fulgurante sonrisa, abrazando a su novio y dejándolo sin respirar de un beso.
- Ally: Déjalo Faby... todavía tiene que hacer las pruebas – dijo contenta – si no le dejas pasar oxigeno a su cerebro, lo creerán mas idiota de lo que es...
- Faby: ¡Ryan no es idiota! – dijo ella dándole besos alrededor de su cara. Ryan no podía hablar y solo se dedicaba a sonreír. Austin lo envidiaba en silencio y rogó una vez mas que Ally lo atacara a besos... él no haría nada para defenderse.
- Ally: ¡¡Muy bien Austin!! – solo dijo y se metió un bollo en la boca – Felicitaciones.
- Austin: ¿Sólo eso? ¡¡Dame un abrazo al menos!! – dijo y la apretó contra su cuerpo – y un beso no me vendría mal – y le plantó un beso brusco en la boca. Ally no podía creer el descaro de Austin, pero como le gustó el gesto no dijo nada – Bien amigo... eso nos deja unas semanas para acondicionarnos físicamente.
- Ally: ¡¡Pero si estás muy bueno de físico!! – dijo y se puso roja.
- Austin: Gracias princesa, pero tengo que mantener lo bello que soy – todos rieron.
- Ally: Solo me apena una cosa de todo esto –Todos la miraron – pasaré mi cumpleaños solita – e hizo un mohín.
- Austin: Claro que no linda – dijo abrazándola – mira... podemos ir a la academia todos... y después festejar tu cumpleaños.. ¿si?
- Ally: ¿de verdad? ¡¡Ay que lindo!! Entonces podrán acompañarme a la mañana a mi exámenes... digan que si!!
- Ryan: Está dicho entonces ... El 29 de noviembre por la mañana, exámen de la enana... - ella amenazo con lanzarle un bollo– por la tarde, exámen de ingreso a la academia... y después... ¡¡fiesta!!
El 29 de noviembre comenzó temprano para Ally. Faby la despertó, con un cubetazo de agua fría. Luego una trompetita, aguda, y un ruido de platillos, hizo despertar su mal humor, arrojando toda clase de elementos que pudieran lastimar, y que encontrara a mano. Austin fue el destinatario de una pantufla de terciopelo rosa. Ella lo miró colorada y él solo le sonrió. Los hermanos seguían haciéndole toda clase de bromas, y trataron de levantar la cama, con Ally encima, para moverla de un lado al otro, pero su madre, que entraba en ese momento pegó dos gritos y desistieron de hacerlo. A Ally esto, después de despertarse, le pareció gracioso y hasta tierno. Sabía que esa era la manera (Aunque poco extraña) de que sus hermanos le demostraran su cariño. Miró a Austin nuevamente. Él sólo se había quedado apoyado en el marco de la puerta, y la miraba con ternura. O eso al menos esperaba Ally que sintiera al verla. Tiró las sábanas a sus hermanos y cuando de sentó en la cama se puso la bata. Pablo y Bryan le jalaban la cabellera, y trataban de ponerle las colitas como cuando era una niña... ella sólo reía y se ponía colorada. Cuando se disponía a ponerse las pantuflas... miró hacia Austin. Su príncipe se acercaba con la pantufla, se arrodilló a sus pies y se la colocó delicadamente. Ella solo tuvo que contener la respiración. Esperaba que lo siguiente que pasara se pareciera a ese cuento del que le hablara Faby y el que todos conocían "Cenicienta". Si todo resultaba como ella pensaba, ahora Austin le declararía su amor, y le pediría que se casara con él... y esperó ilusionada.
#BGFY
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Aprendiendo a ser Romántico
Random¡Ok! explícame nuevamente como si tuviera 5 años...- respiró - ¿Quieres que haga qué? - Fué lo primero que dijo Ally al escuchar a su amigo. Desde hacía varios años había logrado vencer la timidez y el sonrojo que le ocasionaba estar frente a él, y...