Le dolió que se lo recalcara... y más que lo mirara de esa manera... de la manera que le hacía entender a Austin que ya no tenía oportunidades en el corazón de Ally. Tomó un pequeño vasito con una medida de Whisky y lo vació de un trago. **¡¡Me lleva!! ¡¡Ryan tenía razón!! ¡¡Esto quema como el maldito infierno!!** Cerró los ojos para que algunas lágrimas no se escaparan de lo fuerte que era la bebida. Una suave mano trató de tomar el vaso. Él abrió los ojos y la miró. Estaba sonriéndole tan cálidamente. **Demonios esa mirada y esa sonrisa, ¡me queman las tripas más que este maldito Whisky!** Pensó embobado.
- Ally: Austin... - él le quitó la mano.
- Austin: ¿Qué pasó? – la miró – ¿te dejo plantada tu noviecito que ahora vienes a buscar mi compañía? – ella sintió que sus ojos se aguaban. Al parecer Austin se dio cuenta de lo dura de sus palabras, porque instantes después de decirlas, ablandó su mirada – lo siento... perdóname, no quise decirte eso...
- Ally: Está bien – dijo ella, bajando la mirada – si no quieres que te pida disculpas... mejor me voy...
- Austin: ¡No! ¡espera! Yo he sido un tonto... lo siento, no quiero que pienses que...
- Ally: Solo vine a decirte que... siento haberte dicho eso en frente de Andrés... y... aún queda otra canción para bailar... Pero ahora están las más movidas – ella le sonrió y le guiño un ojo. El sonrió divertido. Ella lo calmada en dos segundos.
- Austin: Si estás dispuesta a perder un pie en el intento... – rieron – te invito a bailar.
- Ally: Acepto el desafío – dijo en una voz cantarina y los dos tomados de la mano, partieron hacia la pista.
Las dos de la mañana y ninguno de los invitados tenía intenciones de terminar la fiesta. Todos estaban divirtiéndose, charlando, bailando y los menos, bebiendo y riéndose de cualquier cosa. Los padres de Ally eran los más divertidos. No pararon un instante de bailar y de hacerse arrumacos, felices de la vida. A pesar de haber tenido miles de infortunios, la vida les había dado lo mejor, sus hijos, y con ellos sentirse las personas mas ricas del universo.
Austin y Ally también bailaron. Desde canciones donde daban enredadas vueltas alrededor de la pista, o saltos enérgicos que despertaban las risas de ambos, y el sudor... El rubor vino después de una hora de ritmos movedizos, cuando los músicos por arte de magia se vistieron con sombreros típicos mexicanos y tocaron una canción, parecida a un bolero... donde se hablaba de la pena de amor del cantante. Austin la acercó lentamente y la apretó a su cuerpo... Conocía la canción, y pidió expresamente a los músicos que la cantaran... la había escuchado en la radio.
Ally solo se dejó llevar, perdida en los ojos de Austin, que no dejaba de mirarla...
Que triste es no tenerte...
junto a mí lado,
besar tus labios...
y otra vez escuchar tu voz gritarme "te amo."
Las manos de Austin rozaron sensualmente la espalda de Ally, haciendo que la chica sintiera un escalofrío en todo su cuerpo. Solo atinó a apoyar la cabeza en el pecho de Austin y aspirar su perfume tan varonil... que despertaba todos sus sentidos.
Yo solo sé,
que esta noche,
te extraño tanto y no sabes,
lo que yo, sufro por tu querer..
es inútil, el seguir negando que te amo...
Austin solo bajo lentamente la cabeza hasta apoyarla en su hombro desnudo... fueron segundos, pero rozar con los labios esa seda, que parecía su piel... se enderezó rápidamente... no quería quedar tan evidencia... Sabía que había muchos Dawson cerca...
La miró a los ojos y se perdió en ellos ... ella le correspondió a esa mirada y suspiró profundamente.
Y ya estaban a punto de fundirse en un beso... uno que demostrara cuan sedientos estaban uno de la boca del otro, cuando....a la chica se le rompió el tacón del zapato y fue atrapada por Austin, salvándola de caer al piso. Aun aturdido por el emocionante momento vivido, Austin la ayudó a sentarse en una silla, y le quito los zapatos... no sin antes, tardarse un momento, rozando suavemente la piel de la pierna de Ally, haciendo que ella, sintiera un fuego dentro de su ser que no podía detener y que se evidenciaba en su cara colorada. Austin la miró a los ojos y sonrió, soltando su pie, y haciendo que la muchacha resoplara de fastidio. Minutos después, Ryan lo tomó del brazo y lo llevó al bar, donde la mayoría de los Dawson y otros jóvenes estaban haciendo una competencia de bebidas. Ally miró a su hermano con ganas de matarlo por arruinarle el momento. Al segundo Faby se sentó a su lado con cara de pocos amigos.
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Aprendiendo a ser Romántico
Random¡Ok! explícame nuevamente como si tuviera 5 años...- respiró - ¿Quieres que haga qué? - Fué lo primero que dijo Ally al escuchar a su amigo. Desde hacía varios años había logrado vencer la timidez y el sonrojo que le ocasionaba estar frente a él, y...