Capítulo 142

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  *Tres días después de la boda*

Se encontraban los ahora esposos Moon en la habitación de su hermosa casa, situada en el valle. La noche era fresca, y una suave brisa entraba por la inmensa ventana que daba al frente de la casa, donde había un balcón Austin estaba recostado en la cama, esperando ver a su esposa entrar en cualquier minuto a la habitación. Las sábanas blancas contrastaban con el verde oscuro de su pantalón pijama... No llevaba puesta la parte de arriba de la prenda. Dos segundos y cambió la posición, colocándose de costado sosteniendo su cabeza en alto apoyado en su codo, miró insistentemente hacia el baño. De pronto la luz de ese lugar se apagó y él sonrió. Se abrió la puerta y su esposa salió lentamente. Tenía puesto un short color amarillo y rojo y una remera con finas tiritas. Lo miró para sonreírle, lanzarle un beso, y acercarse al tocador para acicalar su cabello. Tomó el cepillo y se sentó en la banqueta. Austin suspiró.

Ally - ¿Ya estás aburriéndote de mi? – dijo ella mirándolo a través del espejo. – Austin bufó – La próxima semana conectarán la televisión satelital, para que no te aburras cielo.

Austin - No estoy aburrido – dijo al fin. - no me aburriría nunca contigo... - sonrió – no me canso de mirarte...

Ally- Te amo - dijo sonriendo.

Austin - Ya pediste los días para ir de viaje.

Ally - Austin...

Austin - Ally... ya teníamos planeado salir de viaje de bodas...

Ally – ¡Ok.!

Austin - ¿Puedo peinarte? – ella asintió sonriendo – ven aquí... - dijo dándole palmadas al colchón. Ella se acercó y se sentó al borde de la cama y él se incorporó a para arrodillarse cerca. La larga cortina roja caía sobre su espalda, cuando ella le tendió el cepillo. Él lo tomó y delicadamente comenzó a pasarlo. Sonrió complacido cuando ella hizo un ruidito con su boca parecido al ronroneo de un gato.- Sabes, de todas las cosas que me imaginé hacer contigo, estando casado, esta es una de las que mas deseaba hacer... cepillar tu pelo.

Ally - Me encanta que me peines – él se acercó a su cuerpo y mientras pasaba apenas el cepillo, su boca comenzó a besar su cuello, con delicados toques, haciendo estremecer a Ally.

Austin - ¿Te he dicho últimamente que te amo? – ella sonrió, con los ojos cerrados –¿te he dicho que no hay nadie por encima de ti...? - Ella suspiró cuando su boca, recorrió el hueso del maxilar inferior y la beso en el mentón. – Llenas mi vida de satisfacciones... alejas todas mis tristezas... haces que todo sea
fácil – la miró a los ojos y la besó, tomándola de la nuca – eso haces tu... - sonrió y volvió a cepillarle el pelo.

Ally - Te has convertido en un autentico romántico ¿sabías? – él rió

Austin - Tuve una excelente maestra... - ella sonrió complacida - ¿Pasé el examen?

Ally - ¡Con un extraordinario! – dijo en una risita cantarina.

Austin - ¿Nunca esperaste que esto sucediera, no es cierto?- dijo él.

Ally - La verdad no... - dijo cerrando sus ojos y disfrutando del suave masaje que Austin le hacía en los hombros.

Austin - Nunca creíste que me ibas a tener así... solo para ti, ¿verdad?

Ally - Puedes apostarlo – dijo.

Austin- Ni siquiera cuando planeaste ese absurdo plan para hacerme dar celos con el noviazgo ficticio que inventaste con Andrés, ¿verdad? – ella dio un brinco y lo miro pálida.

Ally - Austin...

Austin - ¿Qué? – dijo alejándose – ¿acaso no ibas a decírmelo nunca? ¿Pensaste que de yo nunca iba a enterarme de que todo ha sido una farsa que tu inventaste para hacerme sufrir, y vengarte de algo que te hice?

Ally – Austin ... - dijo acercándose y él se alejó – ¡yo iba a decírtelo, en verdad! ¡Te juro que yo... nunca tuve intención de ocultártelo siempre! – dijo angustiada. Austin chasqueó la lengua, incrédulo.

Austin - Ah, fuiste muy... ¿cuando ibas a decírmelo?

Ally - Te juro que yo...

Austin - Claro, ibas a decírmelo cuando ya no pudiera... - ella lo interrumpió con un sollozo.

Ally - ¿Vas a deshacerte de mi?

Austin - Ya no puedo hacerlo... - dijo lacónico – las leyes me lo prohíben ¿verdad? – dijo serio. ella sintió que la sangre la abandonaba.

Ally- ¿Quieres dejarme por eso? –El la miró severamente unos instantes. Ella estaba a punto de llorar. – ¿no vas a perdonarme verdad? – preguntó.

Austin - Ally... – ella bajó la mirada – eres una tonta... - lo miró y él sonrió – lo único que no podría perdonarte es... ¡diablos... que cabeza que tienes, ¡me hiciste sufrir como un idiota! - la abrazó – jamás podría enojarme contigo...- le tomó la cara con ambas manos – te amo demasiado...

Ally - Perdóname... por favor, yo...

Austin - Te entiendo – le dió un beso en la boca – Se que yo tengo la mitad de la culpa de que esto se haya extendido hasta ese punto, pero bueno... Sufrí mucho.

Ally - Yo también... - él sonrió.

Austin - Si claro... - dijo con sarcasmo.

Ally - ¡Claro que si! – dijo seria – las noches que no podíamos estar juntos...

Austin - Ally... ¿Crees que como vidrio o soy ingenuo?

Ally - ¡Claro que no!

Austin - Bien... - carraspeó - te dice algo la frase ¿"las pastillas del sueño"? – ella se puso roja.

Ally - ¿Cómo?

Austin - No te hagas la tontita, que de tonta no tienes ni un pelo – rió – Se que hemos pasado noches encubiertas, en ese hechizo, y...

Ally - ¿Faby te lo dijo? – preguntó Ally dando un salto en el colchón

Austin - No, pero... - la miró – ¿Faby te habló de esas pastillas?

Ally - ¡Claro! Ella lo usa con Ryan cuando se enojan por su causa, y lo manipula para que mi hermanito haga lo que ella quiere...

Austin - ¡Vaya! Creo que tendré que hablar con mi amiga... esas pastillas están prohibidas...

Ally - Ayuda mucho – dijo ella abrazándose, y sonriendo con picardía al recordar los momentos pasados.

Austin - ¡Ya lo creo! – dijo él, pensando lo mismo que su esposa.

Ally - ¿Cómo te enteraste?

Austin- ¡Cielo! – dijo mirándola con suficiencia – estás hablando con el mejor doctor – ella le dio un pellizco en el estómago – Aunque no lo creas, esas pastillas para ti inofensivas, está prohibido, porque en esencia " – ella abrió la boca sorprendida. – De alguna manera juegas con el inconsciente de una persona y puede llegar a hacer estragos en su psiquis, o manipularlo de tal manera, igual que la maldición imperdonable.

Ally - ¿En verdad?

Austin - Aha... - dijo acomodándose el pelo – no está penado con cadena perpetua si te garantiza unas largas vacaciones a la sombra.

Ally - ¿Como supiste que yo...?

Austin - Como te dije, soy un doctor... - sonrió – no sé exactamente cuando lo usaste por primera vez...

Ally - En la fiesta de aniversario de mis padres...

Austin - Me lo suponía...

Ally - ¿Por que?

Austin - Pues... - sonrió - me acosté vestido y me desperté todo sudado, desnudo y en una cama que estaba hecha un desastre... - rieron – aunque seguía pensando que era un sueño...

Ally - Después lo usé, en las vacaciones de Navidad.

Austin - Ahí fue cuando me di cuenta de tu hermosa estrategia... Te escuché aparecerte en mi cuarto, en la noche y luego poner las pastillas en mi bebida... al principio caí, pero luego me esforcé mentalmente y pude romperlo... sabes que puedo con el maleficio imperio.

Ally - Y seguiste actuando las siguientes noches...

Austin - Bueno, si tu te aprovechabas de mi, ¿Por qué yo no podría aprovecharme de ti? – dijo besándola – Creo que era un aprovechamiento mutuo – sonrió – pero me gusta hacerlo consciente... ya no es necesario recurrir a ese método – la miró - ¿Está claro? - terció arqueando la ceja – ella lo miró y sonrió.

Ally - Claro, como el cristal - se besaron nuevamente - ¿Me perdonas?

Austin - Lo único que no puedo perdonarte es el tiempo que me hiciste sufrir... ¡podríamos haberlo dedicado a disfrutarnos el uno del otro!

Ally - Lo sé... pero eso fue como una bola de nieve... cada vez era mas grande y no podía pararla...
hasta que apareció esa rubia, y bueno... tuve que poner en practica la fase dos del plan...

Austin - ¿Fase dos?

Ally - Si, bueno, la salida de la prepa... y todo lo que pasó allí.

Austin - Ah...

Ally - ¿Cuándo lo supiste? lo de Andrés...

Austin - Cuando acordamos ser novios...

Ally - ¿Y aún así... seguiste con la farsa? – dijo ella extrañada.

Austin - Si... al principio quería matarte, pero después me dije que era lo que me merecía por ser tan idiota contigo. Así que me tomé el tiempo para que tu veas que yo puedo ser lo que tu quieras, porque te amo.  

#BGFY

Aprendiendo a ser RománticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora