Pasó una tarde divertida. Dejó por un momento las tribulaciones sobre su vida sentimental, y decidió darse un respiro. Almorzaron con los gemelos, quienes le contaron de sus aventurillas pasajeras con algunas mujeres. "Lo mejor son las mujeres mayores" dijo contento Bryan, y Austin arqueó una ceja. ¡¡Nunca pensó que Bryan fuera viajero!! Ryan solo optó por dos actividades: comer y reír, más de lo primero que de lo segundo. Comieron varias cosas. De postre los mas variados pasteles de crema y chocolate.
Después de la estupenda comida que compartieron fueron hacia el banco. Allí los atendió un hombre demasiado atento, muy distinto al que recordaba Austin en su primera visita a ese lugar. Austin fue hasta su caja.. y cuando la abrió, Ryan abrió los ojos asombrado ¡nunca había visto tanto dinero junto!.. pero Austin no se dio cuenta y tomo el dinero para salir de ahí..- Ryan; Cada vez que entro aquí me sorprendo – dijo resoplando – ¡¡parece que regaras tu dinero, porque cuando vuelves hay más!!
- Austin: No exageres – dijo sin importancia.
- Ryan: ¿Que no exagere? – preguntó incrédulo – ¡¡eres un chico super rico!!
- Austin: ¡Cada vez estás mas loco! – dijo sonriendo. Luego se dirigió al hombre- ¿Disculpe podría saber de cuanto dinero dispongo? Es que necesito hacer una inversión... en realidad dos y bueno... yo quiero saber si tengo dinero para afrontarlas.
- Hombre: Eso se puede saber inmediatamente señor Moon – dijo alegre. Reviso por la computadora y quedo todo en silencio. Ryan codeó a Austin para preguntarle si sabía lo que el hombre hacía. Él se encogió de hombros para responderle que no tenía idea de nada – bien – dijo el hombre sobresaltándolos – Sus resúmenes de cuenta estarán listos una vez que salgamos. - Cuando llegaron al salón principal, El hombre los hizo sentar en un escritorio apartado y los dejó solos un minuto.
- Ryan: ¿Para que quieres saber la cantidad de dinero que tienes?
- Austin: Ya te lo dije... - resoplo – tengo intenciones de hacer algunos gastos...
- Ryan: Dijiste inversiones...
- Austin: Bueno... es lo mismo – dijo colorado.
- Ryan: ¿Qué piensas hacer?
- Austin: Necesitamos dinero para el viaje ¿no? – Ryan asintió – bueno esa es una de mis inversiones.
- Ryan: ¿Y la otra?
- Austin: Una casa- dijo colorado.
-Ryan: ¿Para qué quieres una casa? – dijo arqueando una ceja.
- Austin: Pues, para vivir en ella – más rojo.
- Ryan: ¿Solo? – preguntó con picardía.
- Austin: No – dijo parco – con tu HERMANA.
- Ryan: ¿QUÉ? – gritó, haciendo que todo el que estaba allí se diera vuelta a observarlos – ¿qué tienes en mente Austin?
- Austin: ¿Quieres callarte? – dijo nervioso – ¡¡no voy a vivir con ella ahora!! ¡¡Solo quiero construir una casa, para cuando nos casemos!!
- Ryan: ¿Tan seguro estás de que te casarás con ella? – dijo burlón.
- Austin: Pues, velo de esta manera – lo miró – si no me caso con ella, no me caso con nadie... - Ryan abrió los ojos – Así que ponte las pilas y ayúdame a que deje a ese energúmeno de Andrés. Tu mamá me dijo que pronto volverán, y que se pelearon porque el muy idiota, quería que se quedara mas tiempo con él.
- Ryan: ¿Qué?
- Austin: Así es...
- Ryan: ¿Pero se piensa que mi Faby estará más tiempo lejos de mi? Cuando vea a Andrés le rompo la cabeza.
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Aprendiendo a ser Romántico
Aléatoire¡Ok! explícame nuevamente como si tuviera 5 años...- respiró - ¿Quieres que haga qué? - Fué lo primero que dijo Ally al escuchar a su amigo. Desde hacía varios años había logrado vencer la timidez y el sonrojo que le ocasionaba estar frente a él, y...