Capítulo 52

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  Este mes trajo varios acontecimientos: El cumpleaños de Ryan, y por sobre todas las cosas, el partido de Fútbol número dos. Esto traía mal a Austin por una sencilla razón.. una de sus jugadoras, directamente ni lo registraba en los entrenamientos. El trataba por todos los medios de controlarse, porque a cada indicación que le daba, ella no lo escuchaba y hacía lo que quería. Después de tratar por sexta vez, se canso y se dirigió hacia la chica.

- Austin: ¿Te sucede algo? – dijo serio. Ella no respondió y rió de las muecas de Ryan – Ally... - nada – Escúchame Ally, te estoy...

- Ally: ¡Ryan! ¡Debes ser más cuidadoso! – dijo la chica sonriendo – ¡¡si sigues distrayéndote se te colarán varios por ahí!!

-Austin: ¡Dawson! – gritó enfadado. Los dos hermanos lo miraron- No a ti Ryan, ¡estoy tratando de conversar con tu hermana!

- Ally: Ryan dile al capitán que yo... – dijo dando vueltas – no tengo intenciones de hablar con él.

- Ryan: Austin dice mi hermana que...

- Austin: ¡Ya la escuché! – dijo enfadado – bien... dile que si no quiere mirar el partido desde las bancas, ¡QUE POR UNA VEZ EN LA VIDA HAGA CASO!

- Ryan: Ally... - dijo torciendo los ojos – dice Austin que por favor lo escuches cuando te da una indicación...

- Ally: ¿Si? – dijo ella roja de odio – ¡pues dile al "Gran capitán" que si las diera de una vez podría llevarlas a cabo! – Se movió para irse del campo.

- Austin: ¡¡AÚN NO HE TERMINADO CONTIGO!! – dijo tapándole el paso.. Ella lo miro con furia.

- Ally: ¡PUES YO SI! – y pateo la bola contra Austin haciéndolo caer... Él abrió los ojos sorprendido, pero no depuso su actitud. Seguía firme frente a Ally.

- Austin: ¡¡PERO NECESITO DECIRTE UN PAR DE COSAS!!

- Ally: CREO – se acercó amenazadoramente – que entre tú y yo, todo quedó claro... - lo miró – ¿No? ¡O quizás deba recordártelo!

-Austin: Pues... - él bajó la mirada.. Sabía a lo que se refería - Estoy hablando de Fútbol...

- Ally: Yo también... ¿de qué pensabas que hablaba yo?

- Austin: Pues...

- Ally: Como siempre tu idiotes me deja anonadada... -dijo burlonamente. Austin estaba poniéndose rojo de rabia – ¿Y así quieres darme indicaciones? No sabes ni siquiera entender una de mis frases...

- Austin: Si no lo hago es por respeto...

- Ally: ¿Respeto tu? ¿A qué? ¿O mejor dicho a quién? ¿A mi? ¡¡Vamos eres PATÉTICO!!

-Austin: ¡Ally! – dijo ya no aguantando – ¡TE MUEVES UN POCO Y TE VAS DEL EQUIPO!

-Ally: ¿Pues sabes qué? – dijo segura- si tanto lo dices es porque no me quieres en él – lo miró – Así que te facilitaré las cosas... ¡ME VOY!

- Austin: ¿QUE?

- Ally: ¡LO QUE OISTE! ACASO ADEMAS DE IDIOTA ERES SORDO... ¡VAYA TODA UNA JOYITA ERES AUSTIN, CIEGO, SORDO E IDIOTA!

- Austin: CLARO PORQUE TU ERES...

- Ally: Cuidado con lo que vas a decir – dijo acercándose.. El se quedó callado – No eres nadie para juzgarme.

- Austin: Sólo te estoy pidiendo que aquí en el campo dejes de lado el odio que me tienes – dijo triste – Solo te lo pido...

- Ally: ¡¡Por el equipo!! – dijo sarcásticamente – Es que eres... - suspiró – está bien... aquí trataré de escucharte... y aceptaré las fallas que encuentres en mi juego y trataré de superarlas... - lo miró – pero después que digas que el entrenamiento o el juego terminó... vuelves a estar 6 metros bajo tierra para mi- y se fue corriendo hacia donde se encontraban los demás jugadores. Austin se quedó mirándola irse... era un hecho... no podría recuperarla nunca...
Por la noche se quedaba pensativo.... Se le estaba haciendo duro concentrarse sin ella a su lado. Faby y Ryan andaban como ventosa y vidrio, pegados por todos lados y él no quería ser un mal tercio. Lo único que le quedaba era estar con Jason, pero desgraciadamente hasta el tenía pareja y sus momentos libres los tenía ocupado. ¿Qué podía hacer? Visitar a Enrique... mala opción, pues recordó que el, estaba aún enfadado y no le dirigía la palabra. ¿Y ella? Siempre del brazo de Andrés... Abrazada a Andrés... dándose suaves besos con Andrés... ¡¡aghhh!! Si tenía suerte, podía colgarse de la ventana... aunque tenía tan poca, que de seguro se salvaría y terminaría con un castigo en el despacho del director.
La noche anterior al partido, no había comido nada durante la cena. No era por nervios. De alguna manera, se había enterado que Andrés y Ally tendrían una cena romántica, celebrando sus dos meses de novios en una de las salas. Eso terminó de hundirlo. Ella estaría a solas con ese idiota y harían cosas... su mente funcionaba a toda maquina, tratando de imaginarse qué estarían haciendo. En un rapto de irracionalidad, pensó en ir y arruinarles la noche. Pero luego se dio cuenta de que, aunque llegara, no tenía la más mínima idea de cómo hacer para abrir la puerta y encontrarlos in fraganti.... O sea en el acto. Sacudió su cabeza y pensó que todo esto lo imaginaba por hambre. Tomó su chaqueta y salió de la sala hacia las cocinas... si tenía suerte, alguno de los cocineros estaría despierto y le daría de comer.
El lugar estaba silencioso, y la noche oscura era ideal para escabullirse sin ser visto. Por lo que puso la chaqueta en uno de sus brazos y siguió caminando. La luna se reflejaba en cada uno de los cristales de las ventanas, iluminando más si se podía, los enormes pasillos. En uno de ellos, escuchó voces y se quedó parado. A lo lejos se veían las siluetas de dos jóvenes que reían, y se abrazaban de vez en cuando. Austin no supo a la primera quienes eran, sólo a unos cuantos metros reconoció a la perfección la melena castaña larga hasta la cintura de la joven. No había dudas era Ally. El otro infeliz...Andrés **muy pronto descansarás en paz Andresito**. Sin perder un segundo, y tratando de que no lo vieran, se escondió.
Ally venía caminando abrazada a Andrés. ¡La había pasado tan bien! El ir a cenar con Enrique fue una idea estupenda, más en esos momentos en que su antiguo profesor estaba algo solo. Andrés era un gran amigo, y podía confiar en él en todo lo que se había propuesto. Es más, él le ayudaba gustoso... Al llegar a un tramo del pasillo lo vio. Estaba despierto. Sonrió y decidió seguir con el plan.

-Ally: Andy... – lo abrazó mas fuerte – de verdad he pasado una noche fantástica – dijo ella sonriendo tontamente.

- Andrés: ¿De verdad Ally? – dijo él tomándole una mano.

- Ally: He pensado que ahora que tenemos una relación mas profunda... podrías llamarme de otra manera...

- Andrés: Ah... ¿si? – dijo mirándola sin entender

- Ally: ¡Si! – dijo ella arqueando una ceja, y guiñándole un ojo que el captó al momento.

- Andrés: ¿Y como mi adorada Ally le gustaría que la llamara? – Ella se apoyó en el pecho del joven, al tiempo que sintió que el los miraba sin despegar la mirada... sonrió malignamente. Siguió caminando como si nada abrazada a Andrés

- Ally: Ardilla... - Austin la miró con dolor... **¡¡Yo te decía Ardilla!!** sus ojos se aguaron.

- Andrés: ¿Ardilla? – dijo dando un suspiro – pues si eso quieres...

-Ally: Y yo te diré cielo... – Austin suspiro resignado – Mejor vámonos Andrés... mañana tengo partido y no quiero soportar al imbécil de Austin gritándome porque tengo sueño – rieron.

- Andrés: Aunque... yo podría secuestrar a la más importante jugadora– dijo él tomándole el mentón y dándole un suave besó en la mejilla. Austin los miraba rojo de furia e impotencia.
- Ally: ¿Ah si? – dijo ella coquetamente.

- Andrés: Pues tu sabes... sería un héroe... y mi equipo ganaría los puntos... y yo – la besó en la mejilla cerca de la comisura de la boca, pero de lejos a Austin le pareció que la besaba en los labios – ¡pasaría una extraordinaria mañana a tu lado! – la abrazó.

- Ally: ¡¡Ya basta!! – dijo ella riendo – o harás que me arrepienta y mañana no me presente... la idea de pasar contigo la mañana es mas alentadora que aguantar a ese idiota de Austin gritarme... - y abrazados desparecieron del pasillo. Austin salio de su escondite. Ya no le importaba que lo descubrieran... Tenia ganas de morir... se golpeó la cabeza en la pared, tantas veces que empezó a sangrar.

- ****: El niño está llorando – dijo alguien – el niño está loquito, todo el mundo tenía razón... ¡¡el niño está lastimado!!

- Austin: ¡Cállate ya! – dijo en un tono lastimero

- ****: el niño está triste... ¡¡va a llorar!! ¡Vistes por no hacerme caso! – (esa era la voz de su conciencia) Austin no le hizo caso y dio la vuelta para volver a la sala.
La mañana del partido, todos los alumnos estaban exultantes... tenían la certeza de que este partido lo ganarían fácilmente. Ryan se mostraba muy entusiasta con el partido, y fue el primero en levantarse e ir a desayunar. Atrás quedaban los días de nervios. Algunos de los jugadores: Sel, Chris, Ally Y Jason entre otros.. estaban más que contentos con el partido.... Aquí los chicos dejaron ver su preocupación cuando Austin arribó al comedor. Estaba pálido y ojeroso señal que no había dormido en absoluto. Faby se acercó y le dio un beso en la mejilla. Inmediatamente Ryan se acercó y le palmeó la espalda.

- Ryan: ¿Cómo está el capitan? – dijo tratando de levantarle el ánimo a su amigo, pero Austin no daba muestras de estar con ánimos para sonreír.

- Faby: ¿Austin te sientes bien? – él asintió de mala gana – ¡sé que no te gusta que te lo pregunten, pero es que te ves terrible! – él la miró.. Tenía los ojos algo hinchados y rojos. Faby se preocupó – has estado llor... – él se levanto de golpe y tomando su cosas se dirigió a los jugadores  

#BGFY

Aprendiendo a ser RománticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora