El Huésped -Alonso Villalpando-

3O: Venganza

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MARATÓN 3/3

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N

arra Alonso

Estaba dispuesto a mandar a la miarda a Freddy cuando llamó. Estaba disfrutando mis segundos con Julie hasta que se le ocurrió llamarme exactamente en este momento.

Cuando me dijo que lo habían amenazado tuve qué abstenerme a sentirme sorprendido. Pero lo peor sucedió cuando me hizo saber que Alan era parte de ello. Fue ahí cuando mi enojo hacia Freddy desapareciera rápidamente.

Me sentía molestó por dejar a Julie en este preciso instante. Pero la intriga y la rabia ganaron.

Cuando menos pensé ya me encontraba a toda velocidad por la carretera. Más vale que Freddy me diga algo en concreto sino lo golpearé por haberme interrumpido.

Entré al bar y en la misma mesa de siempre se encontraba mi viejo amigo bebiendo y fumando como de costumbre. Llego hasta la mesa y me siento frente a él.

-¿Qué diablos pasó? -pregunte sin rodeos.

-No sé qué mierda hiciste pero me dijeron que por tu culpa iban a cobrarselas conmigo -protestó a la vez que le daba una calada su cigarrillo.

-¿Quienes?

-El estúpido grupo de amigos del idiota de Alan ese. No sé como lo hicieron pero esta mañana aparecieron en mi casa para advertirme -explico molestó.

-Y, ¿cómo sabes que era Alan?

-El mismo se presentó. Si quieres más detalles puedo decirte que tiene cabello negro y con ojos color café.

Ese maldito.

-¿Qué hiciste? -preguntó cuando me quedé callado.

-Rompió el vidrio de su auto -comenté con una sonrisa.

-Alonso, estas loco -río-. Imagino que tú Julie tiene algo que ver.

-El muy miserable jugó con ella -expliqué con rabia.

-Pobre chica, tener que haberse acostado con él para después darse cuenta que... -lo interrumpí.

-¿De qué diablos hablas? Ella no se acostó con él -replique furioso.

Freddy me miró entrecerrando los ojos para luego encogerse de hombros.

-Eso fue lo que él me dijo

Mi mente comenzó a imaginarse a Julie con él y mierda, no...eso no pasó. El idiota estaba mintiendo.

-Es falso nunca lo hicieron -dije.

-No quiero enfurecerte más pero la forma en la que le habló de ella con sus amigos enfrente de mí fue asquerosa -gruño negando la cabeza.

Bien. Eso no ayudó de mucho. Imaginar eso me enfermaba. No puedo más con este coraje que siento correr por mis venas. Tengo que hacer algo al respecto. Y qué mejor que arreglarlo con unos cuantos golpes.

Me levanté de mi lugar con la rabia carcomiendome por dentro y salí del bar. No duró mucho para que Freddy me al, alcanzara.

-¿Ahora qué diablos piensas hacer? -preguntó molestó.

-¿Qué iré a hacer? Iré a partirle la cara a ese hijo de puta -dije entrando a la camioneta.

Freddy intentó detenerme pero sin escuchar lo que decía encendí el motor y salí como rayo por la carretera hacia el departamento del idiota.