19: A vs A

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Sin editar

— ※ —


Oh, oh.

—¿Qué haces aquí? —susurró Alonso, saliendo de la camioneta. Antes de que yo bajara, él ya estaba al otro lado de la calle. Llegó hasta a él y mantuvo una postura intimidante. Todo a nuestro alrededor estaba en silencio, por lo que sus voces se lograban escuchar correctamente —.¿Qué quieres?

—Vengo a hablar con Julie —respondió Alan, cerrando, la puerta detrás de él.

—No quiere hablar contigo —afirmó con amargura.

—Me gustaría escucharlo de ella —me quité el cinturón de seguridad,baje de la camioneta y caminé hacia ellos, poniéndome a un lado de Alonso.

-¿Qué haces aquí? -pregunte, sorprendida.

-No contestabas las llamadas y los mensajes, no tuve otra opción que venir personalmente -protestó, y Alonso soltó una risita. Me volvi a él y apretó los labios.

-¿Nos podrías dar unos minutos -había estado ignorando por completo a Alan estos últimos días, y para no tener que seguir sopotando su insistencia por teléfono, hablaré con él; me quitaría un peso de encima.

-Claro -se cruzó de brazos, quedándose callado.

-A solas -aclaré, y frunció el ceño, mirando a Alan por un momento. Asintió y sé alejó de nosotros. Pensé que entraría a la casa, pero en vez de eso, caminó hasta la camioneta y se recargo en la puerta delantera, observándonos. Sispiré y me giré hacía Alan.

-Entremos al auto -susurro, lo más bajo posible.

-Si quieres hablar con ella, será aquí afuera -interrumpio Alonso, desde el otro extremo. Lo miré rápidamente y negó la cabeza. De cualquier manera, no iba a aceptar por más que me gustaría contradecirlo. Mamá podría salir en cualquier momento, y si me encontraba dentro de un auto con un chico, ella no se creería el cuento de que estamos "hablando", aunque fuera verdad.

-¿De que quieres hablar? -pregunte, con apuro.

-Sobre nosotros.

-Alan, ya hablamos sobre eso -respondí, fastidiada.

-¿Solucionaste tú confución? - preguntó, refiriéndose a Alonso, quien seguía mirándonos.

-Aun no -contesté, haciendo una mueca.

-¿Por qué no salimos el sábado? -propuso, esperanzado.

-No creo que pueda -me excuse, fatalmente.

-Saliste hoy con Alonso, no veo por qué  no puedas conmigo -dijo un poco dolido y sentí algo de culpa. Tenía razón, podía salir con él y aclarar las cosas con respecto a lo nuestro.

-Está bien -dije, mordiéndome el labio y sonrió, satisfecho.

-Perfecto, pasaré por tí a las ocho -asentí, dando por terminada la conversación. Se inclinó para despedirse, pero Alonso llegó, impidiendo su acto.

-Si ya terminaste, puedes irte -advirtió, señalando su mustang.

-No entiendo como logras soportarlo -comentó, sonriendo divertido.

-¿Tienes algún problema con eso? -lo enfrentó.

-Sólo digo -se justificó, levantando las manos.

-Deja de decir estupideces y lárgate -espetó, furioso.

-Alonso... -él comenzaba a crear una confrontación por nada.

-Entra a la casa, Julie -exigió, mirándome por un momento.

-Ya me iba de todas maneras -dijo Alan y Alonso lo empujó bruscamente hacia el auto.

-Tenemos un asunto pendiente -ahora estaba segura de algo :se conocían antes.

-Estás loco -respondió Alan, confundido.

-No te hagas el idiota, sabes bien de que estoy hablando -presionó, imponiendo carácter frente a él.

-Alonso, basta -dije, alejandolo un poco.

-No te preocupes, Julie. Es comprensible que esté así -Alan se zafó de su agarré y se puso a mi lado, rodeando su brazo en mi cadera.

-No...la...toques -exigió Alonso, apretando la mandíbula.

-¿Qué harás al respecto? -lo retó.

-Alan, es mejor que te vayas -quité su brazo y asintió, tomando sus llaves.

-Ten cuidado con éste psicópata -advirtió, burlonamente. Los puños de Alonso comenzaron a formarse en sus manos. Ese  había sido un golpe bajo
Alonso gruño y fue acortando la distancia, dispuesto a golpearlo.

-¡Alonso! -una voz femenina que no era la mía, intervino. Los tres nos giramos, encontrando a Columba en el umbral de la casa -.Es suficiente, ve a tú habitación -ordenó, molesta. Alonso dudó por unos segundos, mirando a Alan con desprecio y luego caminó hasta llegar a Columba.

-Nos vemos el sábado -se despidió, subiéndose finalmente al auto. Luego de que Columba discutiera con Alonso sobre su comportamiento, entró a la casa. Cuando me acerqué, Alonso me miró y pude descifrar que seguía inconforme.

-¿En serio? ¿Saldrás con él? –cuestionó, con ironía.

-Puedo salir con quien yo quiera -actuaba como si estuviéramos en una relación, siendo que ni siquiera manteniamos una amistad. No tenía por que reprocharme bada. Se quedó en silencio por unos segundos y luego asintió, conteniendose a replicar.

-Cierto, tienes todo el derecho del mundo en salir con quien se te pegue la gana -respondió, y entró a la cada. Dejé salir un suspiro y lo imite. Me frustraba que algo saliera mal cuando estábamos pasándola bien.

Subí a mi habitación y me puse la pijama. Estaba agotada tanto física como mentalmente. Estuve pir dormir, cuando vibró el celular. Lo tomé de la mesita, pensando que sería Alan. Abrí el mensaje y frunci el ceño.

De: Alonso

:)

No sabía  como interpretar lo que quería decir el emoticono. Alonso había terminado molesto, después de que Alan se fuera y por lo tanto, no entendía su grado de bipolaridad. Lo peor de todo, es que esa estúpida carita feliz, comenzaba a ponerme nerviosa. Era posible que estaba tramando algo pero, ¿Qué podría ser?

El Huésped -Alonso Villalpando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora