Un ser querido • Kakashi Hatake

Lanzamiento de shuriken

Capítulo 7

Fuimosa otra zona de entrenamiento con postes para prácticas de lanzamiento de shurikens y kunais, porque según Kakashi, no era muy buena en eso, aunque debo admitir que quizás tenga un poco de razón esta vez.

-Creo que tu "Jutsu dios del trueno volador" podría mejorar mucho si mejoras tu puntería- admitió.

Yo me deprimí un poco porque eso quería decir que mi puntería era peor de lo que pensaba, pero no importa, si la iba a mejorar, mejor.

Kakashi se paró bastante alejado de los postes, sacó cuatro shurikens con una mano, los lanzó y todos dieron en el blanco, la habilidad de este estúpido me sorprende cada día más.

Desde mi lugar casi cualquier ninja podría dar perfectamente en el blanco, menos claro yo, esos 14 años no me dieron ni un arma por miedo a que la usara contra ellos, así que no había forma de practicar esto.

Ahora era mi turno de lanzarlas, saqué cuatro shurikens, me puse en posición, tomé aire y las lancé, tenían bastante velocidad y trayectoria pero solo una logró dar al blanco, que fracasada me siento en este momento no se imaginan.

Escuché una risa tras de mi, mi di vuelta y era Kakashi, el paro de reírse en cuanto vio mi mirada asesina advirtiéndole que si no paraba, algo malo iba a suceder.

-El problema está en la postura- dijo el mostrando su postura al lanzarlas.

Yo lo imité lo mejor que pude pero de nuevo no pude dar al blanco.

-Lo sigues haciendo mal, necesitas levantar más tu brazo- me dijo señalando su brazo mostrándome que yo lo dejaba muy abajo.

Hice lo mismo levantando el brazo nuevamente ninguna al blanco, mire para atrás y Kakashi tenía una mano en su cabeza decepcionado.

-Creo que será más difícil que entrenar a Naruto- susurró, yo no le entendí pero tampoco me importó- acércate, te mostraré- dijo seguro.

Yo caminé a su lado, el se paró detrás de mi y colocó una de sus manos en mi cintura y la otra en mi brazo derecho con la shuriken, su tacto me dio una gran descarga de electricidad, cosa que ignoré para poder seguir con el entrenamiento. El peliplata se agachó un poco haciendo que mi cuerpo lo acompañara, acercó la shuriken a mi cara y luego movió mi brazo y yo la solté, esta dio en el blanco aunque yo estaba un poco nerviosa por la cercanía de Kakashi, así que me separé y continué lanzando estos de la manera que el mostró por un largo rato mientras el leía su libro, y la verdad poco a poco iba mejorando, habían pasado varias horas y ya la mayoría de ella daban en el blanco. En casi todas las cosas que intento me cuesta un poquitito de tiempo, pero al final termino lográndolo.

Kakashi bajó del árbol y cerró su libro poniendo atención a las shurikens clavadas en todos los puntos del lugar.

-Creo que es momento de ver si mejoraste un poco- dijo bostezando.

Nos paramos a la misma distancia, yo salté, saqué cuatro shurikens, las lancé y todas dieron en el blanco.

Mirea Kakashi emocionada, el se sorprendió un poco, puso su mano en mi cabeza y me despeinó un poco.

-Bien hecho, has mejorado bastante- yo me puse un poco nerviosa pero feliz, hacia mucho tiempo que no tenía el reconocimiento de alguien así que sonreí como una tonta- mañana practicaremos los lanzamientos con kunais.

Dijo esto y desapareció, así que me fui a mi casa, llegue un me preparé un ramen instantáneo que era básicamente lo único que sabía hacer, y aunque era tan fácil como hervir agua me seguía costando un poco.

Después de comer me puse a trabajar un poco en la reparación de las casas, era algo muy raro, porque había cosas que no me acordaba de haberlas reparado pero sin embargo lo estaban. Me puse a clavar unos clavos en una madera cuando sentí una presencia, miré para todos lados y no encontré nada, seguramente me lo estaba imaginando.

Terminé de trabajar, me duché y me fui a dormir, mañana tendría un largo día así que debía recuperar fuerzas.

Narra Kakashi:

Me desperté y hacía un poco de calor, así que me di una ducha fría.

Luego de eso desayune algo y fui a la zona de entrenamiento, como de costumbre estaba llegando tarde así que debería inventar alguna excusa.

Llegue y ella no estaba, lo cual me parecía extraño, ya estaba una hora tarde, bueno supongo que eso me dará mas tiempo para leer.

Me subía un árbol para comenzar allí mi lectura y cuando estaba a punto de sentarme a leer unos hilos de chakra me atraparon, no podía moverme, pero sin duda todo eso no significaba ningún peligro, ya que conocía a la persona que me había atrapado.

Aparece Ayame frente a mi y pude comprobar que tenía razón.

Se agacha quedando a mi altura, me golpea con un dedo en la frente y me dice.

-Para que aprendas a llegar en hora señor irresponsable- y luego de esto me desata como si nada hubiera sucedido.

Yo me rasqué un poco la cabeza y me reí, desde Obito y Naruto nadie me hablaba así, casi todos eran muy formales y respetuosos conmigo, algo de cambio es bueno a veces supongo.

Ambos bajamos del árbol, yo hice mi "Jutsu clones de sombra"

-Ahora practicaras lanzamiento de kunais pero a personas en movimiento, mis clones- eso me daría tiempo para leer mientras mis clones la entrenaban. Pero no, mejor sería ver un poco como va.

Subí nuevamente al árbol y abrí mi libro para que pensara que estaba leyendo, pero creo que debería observarla para ver su progreso.

Ella los lanzaba de forma descontrolada, así se quedaría sin ellos rápidamente.

-Ayame, debes calcular mejor cada kunai que lanzas, si no te quedaras sin ellos en pocos segundos, respira para lanzar cada uno de ellos y recuerda el brazo siempre en alto- le recordé con un deje burlón.

Ella asintió y empezó a practicar lo que le dije, e iba mejorando,aprende rápido.

6horas después

Ella ya había practicado mucho así que decidí pararla y ver su progreso.

Dispersé mis clones de sombra y cree dos nuevos pero esta vez eran ninjas perversos, quizá esto la confunda un poco. Ella rápidamente lanzó un kunai a cada uno sin titubear, estos no iban apuntados a ellos, supongo que era mucho esperar que mejorara tanto en tan poco, pero luego de eso lanzo dos kunais más que chocaron contra los anteriores cambiando su trayectoria, mis clones habían muerto, impresionante.

La miré y le sonreí.

-Bien hecho- le di un plato con comida- ten el almuerzo- ella me miró con gratitud y sin más, comenzó a comer.

-------------

-Dimoche.