Capítulo 42
Llegué a donde recordaba que era su casa y golpee la puerta con mis nudillos tres veces. Al cabo de unos segundos se escuchaban unos suaves pasos que se encaminaban a la puerta. Abrió Shikamaru, lo había sospechado pero ahora se confirmaba, él era el hijo de Shikaku, y es que definitivamente, son iguales.
-¿Qué haces aquí?- preguntó este con su usual cara de aburrimiento mientras apoyaba su espalda contra el marco de la puerta.
-Vine por Shikaku- le respondí tratando de ser amable.
-Lo siento, pero él ya está casado, además creo que eres muy joven para él- respondió Shikamaru haciendo que yo y otra persona dentro de su casa diéramos un respingo.
-¡¿Quién está afuera?!- dijo un poco enojada la voz de Yoshino. Pero al verme su enojo pasó a una enorme sonrisa que sorprendió un poco a su hijo.
-¡Ayame!-exclamó Yoshino muy feliz a mi parecer- tanto tiempo sin verte, se nota que has crecido, iré a llamar a Shikaku, perdona que esté demorando tanto- dijo un poco exasperada por su impuntual marido.
-Oh, no hay problema, yo lo espero- digo un poco nerviosa, espero que Yoshino no sea tan severa con mi pobre sensei.
Al cabo de unos segundos y unos cuantos gritos de parte de Yoshino para Shikaku que Shikamaru y yo pudimos escuchar, salió mi sensei con una sonrisa nerviosa.
-Cuídense mucho, y Ayame cuida de tu viejo sensei- dijo Yoshino un poco burlona. En ese momento, Shikamaru que estaba muy confundido, pudo entender que yo era la antigua alumna de Shikaku y no una roba maridos comí el había asumido minutos atrás.
-¿Estás bien?- le pregunté a mi sensei luego de que nos alejamos un poco de su casa.
-Si, si, ahora vámonos- dijo para apurar un poco la marcha.
-Traje esto- dije mostrándole el falso pergamino que compré.
-Espero no tener que usarlo- dice mirando las nubes y sacando un largo suspiro.
¿Quién querría? Solo espero que esta misión sea rápida y fácil, después de todos los problemas y personas que tuvimos que matar Kakashi y yo en nuestra última misión, un poco de descanso no me vendría nada mal.
El tiempo iba pasando y nosotros seguíamos rumbo a entregar el pergamino. Como salimos en la tarde ya estaba oscureciendo, en un poco más de una hora se haría de noche, así que decidimos parar para acampar allí.
-Este es un buen lugar- comenta Shikaku mientras saca dos pequeñas carpas. Las armamos en pocos minutos y después nos sentamos para comer y hablar por un rato.
-Esto frío, es realmente asqueroso- digo probando la comida, si se le podía llamar así.
-Tienes razón, pero no podemos llamar la atención- yo asiento comprendiendo sus palabras, si hacíamos una fogata para calentar la comida el humo atraería enemigos.
-Así que Shikamaru es tu hijo- agrego intentando sacar un tema de conversación.
-Si, es un chico muy inteligente, tal vez si pusiera más empeño en las cosas...- mencionó dejando la frase en el aire un poco decepcionado.
-Talvez no encontró algo que lo motivo, talvez el día que lo encuentre sacará su verdadera fuerza, digo no lo conozco bien, pero no parece un mal chico- balbucee interrumpiendo los pensamientos de Shikaku.
-Creo que tienes razón, igualmente, es muy fuerte, me alegra tener un hijo así- murmura esta vez más orgulloso.
-Shikaku....-cuestioné por un momento si lo que iba a decir estaba bien, pero finalmente lo dije- usted ¿Como supo que quería Yoshino?- tras estas palabras el se sonrojó un poco pero luego sonrió al verme tan nerviosa- digo, no tiene que contestar si no quieres, es solo que hay muchas cosas de ese tipo que no entiendo, y en este momento u-ustedes lo más parecido a un pa-padre que tengo, y sabe...- balbucee más nerviosa aún.
Yo generalmente no era así, soy bastante extrovertida y estoy acostumbrada a llevar la calma en los momentos más incómodos, pero por alguna razón esto me ponía muy nerviosa, demasiado diría yo.
-Ayame...-canturreó él- está bien, te contaré.
Tras escuchar que el aceptaba y me sacaba de ese incómodo momento un suspiro de alivio se escapó de mis labios, me senté y me dispuse a escucharlo.
-En realidad, no existe una regla que dicta si se quiere a alguien o no, de ese modo sería todo mucho más fácil- dijo mirando al cielo- pero, sin embargo, si tu quieres a alguien de esa forma tarde o temprano terminarás por enterarte, y no es lo mismo que sentirás por amigos, familiares, conocidos y esa clase de personas, si no que será totalmente diferente, puedes ser tú mismo y a su vez la otra persona- mencionó, y no se bien el por qué, pero en ese mismo instante, Kakashi vino a mi mente, sacudí mi cabeza para volver a prestar atención a Shikaku y olvidarme del peliplata- igualmente, será muy diferente a cualquier deseo o capricho, uno de estos generalmente es solo algo carnal y pasajero, no te importa tanto su vida, además no te abres a ellos, no le cuentas de tus debilidades, en cambio, con una persona que quieres sí, y aunque no te enorgullezca, la otra persona si es que te quiere también las aceptará, aunque creo que me puse un poco romántico- comenta sonriendo con nerviosismo, yo lo imito pero la pregunta que me hace luego me deja pálida como un papel -¿A quien quieres tú?
-¿Yo?Eh, ¿que te dice que yo quiero a alguien?- pregunté a la defensiva mientras me acostaba en el suelo mirando al cielo para que el no notara lo nerviosa que me encontraba en ese momento, y es que en realidad, ni yo misma sabía si lo quería o no, si era una simple amistad junto con deseo o era algo más lo que siento por Kakashi.
-Se nota, además, creo que me estás preguntando esto para saber si tu sientes lo mismo por esa persona- murmura mi sensei con autosuficiencia.
-Hm,pues te equivocas- negué, mientras por dentro me pregunto, ¿que mierda siento?.
-Como digas, tu duerme que yo haré la primera guardia, te despertaré en unas horas ¿de acuerdo?
-Está bien- y tras decir esto me cubrí con una manta y me dispuse a dormir plácidamente dentro de mi carpa.
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La historia va creciendo más de lo que creí, seguramente dentro de poco cambiaré la portada para variar un poco aunque tendré que pedir ayuda ya que eso no se me da bien.
En fin, gracias por leer
-Dimoche.
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Un ser querido • Kakashi Hatake
Fiksi PenggemarComencé a correr de forma desesperada intentando volver a mi aldea luego de 14 largos años, ya no importaban las heridas o el miedo, solo quería volver con mi familia, con el Hokage, con la aldea, había corrido por días hasta que al final la pude ve...