Un ser querido • Kakashi Hatake

El rostro de Kakashi

Capítulo 29

Me sorprendieron de sobremanera  sus palabras, yo desde la academia no tenía ningún amigo, hace más de 14 años no tengo ningún vínculo de ese tipo, pero ahora entiendo que lo tengo con Kakashi y eso hace que una enorme sonrisa se dibuje en mi rostro y actúe sin pensar depositando un pequeño beso en la mejilla de Kakashi, este beso me da una fuerte descarga en los labios haciendo que me separe de el rápidamente y un poco confundida por la tontería que acababa de hacer. ¿Por qué ahora se me daba por ir besando gente?

Un leve sonrojo apareció en Kakashi que estaba tan sorprendido como yo por mi acción. Cosa que me hizo sentirme un poco orgullosa. Eso significaba que él no era de acero como le hacia creer a todo el mundo.

-Lo sient...- comencé a decir pero la penetrante mirada de Kakashi me dio a entender que no hablara más, que no le había molestado mi beso en lo absoluto

Yo continué con mi trabajo hasta llegar a la herida del abdomen, era muy fina pero profunda, la lavé con sumo cuidado y di por terminada mi misión. Desaté los nudos, envolví a Kakashi en una toalla blanca y lo volví a llevar hasta la cama.

Tuve que vendar sus piernas, brazos y parte de su pecho, ninguna herida era grave, la única que se podía infectar y traer algún problema era la de su abdomen.

-Entiendo- admitió el peliplata sacándome de mis pensamientos- sutúrala, es chica así que será rápido supongo, ni que fuera en fin del mundo Ayame, no pongas esa cara.

Yo no sabía que responder así que no lo hice, simplemente apliqué la pequeña dosis de anestesia que nos quedaba, tomé un pañuelo doblándolo y lo coloqué en la boca de Kakashi a través de su máscara.

-Va a doler así que muerde- le avisé mientras el cerraba los ojos en forma de asentimiento.

Comencé a suturar como pude, realmente no tenía idea de la medicina, solo lo básico, así que posiblemente le dolería más. Al fijarme en su rostro pude ver que sus sienes y mandíbula estaban a punto de explotar por la presión que el aplicaba para soportar el dolor, y todo por mi culpa. Terminé de suturar y lo vendé, ya estaba todo terminado y Kakashi estaría recuperado dentro de pocos días.

Me quedé viendo a la nada pensando en las palabras de aquella mujer, y tenía muchas dudas ¿sería verdad todo lo que dijo? ¿Kakashi realmente no la reconoció? ¿Seguiría haciendo eso o ya habría cambiado? Igualmente no le podía preguntar, es su vida y a pesar de que somos amigos no me puedo entrometer de esa manera.

-¿Qué sucede? - preguntó Kakashi como si me hubiese leído la mente.

-Oh...nada, nada, no me hagas caso- dije con una pequeña risa nerviosa.

-¿Es por lo que dijo aquella mujer?- me quedé atónita ante su pregunta,¿como es que me lee tan fácilmente? Mi sorpresa le dio a entender que era así- Te contaré lo que desees, confío en ti y se que no me juzgaras, así que pregunta lo que quieras.

-Yo creo que no me tengo que entrometer...- le respondí un poco insegura, el me echó una mirada que me indicaba que podía hacerlo- Pero, ¿Realmente no la reconociste?

-Ahh- suspiró Kakashi mientras desviaba su cabeza con un poco de vergüenza- No, no lo hice, no estoy muy orgulloso de mi comportamiento en mis años de ANBU, nunca me acostaba con la misma persona más de una vez, digamos que era una forma de descargarme, hace un tiempo me di cuenta de lo equivocado que estaba al ser tan ¿Como le dicen? ¿"mujeriego"? Si creo que así los llaman. Pero espero no haberla lastimado de ningún modo, a ella ni a ninguna otra mujer.

-¿Ellas sabían? Digo, sabían que solo estarían contigo una ve...- iba a seguir pero el me interrumpió un poco enojado.

-Si, podía no ser el mejor hombre pero nunca las engañaría de esa manera.

-Entiendo, entonces me parece bien, cada uno hace lo que puede y no por tus acciones del pasado voy a cambiar mi forma de verte, solo que ahora confirmo lo de pervertido, pero eso ya lo sabía- dije bromeando para cortar ese extraño clima mientras él sonría un poco por como me lo había tomado.

-¿Hay algo de comer?- bramó este luego de que su estómago rugiera.

-Voy a fijarme si puedo cocinar algo, pero antes hay que taparte si no te enfermarás.

Luego de sacar la alfombra que había puesto anteriormente sobre la cama, ayudé a Kakashi a entrar a esta y lo tapé para que pudiera descansar mientras yo buscaba algo de comer.

Espero desde el fondo de mi corazón que todo sea comida instantánea, ya que no se cocinar nada, Kakashi es mejor en eso. Mis plegarias fueron escuchadas ya que había varias porciones de ramen instantáneo y sobres de té dentro de un cajón de la cocina.

Puse agua a calentar y aproveché ese momento para bañarme. Al entrar al baño tuve que sacar el tapón para que se fuera toda el agua del jacuzzi, prendí la ducha y me bañé rápidamente debajo de esta para luego ponerme ropa cómoda.

-Aquí esta la comida, todo es instantáneo así que si está feo no fue mi culpa- advertí bromeando mientras caminaba con una bandeja.

El solo abrió un poco los ojos y se quedó plasmado por un tiempo, ahí fue cuando lo entendí, para comer tendría que quitarse su máscara y como yo le daría la comida lo tendría que ver.

-Tengo una idea- mentí- puedo taparme los ojos y tu me dices si tengo que mover mi mano a la izqui...- pero fui interrumpida.

-Ayame...-dijo mientras me miraba seriamente y directamente a los ojos con intensidad- confío en ti así que puedes ver mi rostro.

-Oh claro, además ni que fuera la primera persona que haya visto tu rostro- comenté para sacarle importancia.

-No, pero serás la primera en bajarme mi máscara con mi permiso.

Sus palabras se clavaron en mi fuertemente haciendo que vis vasos sanguíneos se dilataran. Baje su máscara de forma delicada y lo vi. Su rostro era realmente sexy, sus rasgos eran finos y masculinos, con unos labios brillantes y un pequeño lunar debajo de estos. Antes no lo pensaba por no poderlo ver, pero ahora estoy muy segura, es jodidamente atractivo.

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-Dimoche.