Alumna

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Capítulo 59


Me quedé paralizada, él era estéril y recién ahora me enteraba, no es como si me afectara de alguna forma ya que no importa qué lo voy a seguir queriendo, pero la verdad me tomó bastante por sorpresa.

-No te preocupes, lo sé desde hace años, ahora come y ve.

La verdad éste no me parecía un momento apropiado para hablar sobre eso, así que guardé silencio y como él me había dicho que hiciera comí todo lo que había traído para mí y tras cepillarme los dientes salí rumbo a la torre de Lady Tsunade.

Iría caminando ya que el día estaba bastante lindo, hacía calor pero una brisa fresca hacía el día llevadero. Caminé con tranquilidad con mis manos en mis bolsillos, estaba realmente cansada después de lo de anoche y es que Kakashi aguantaba bastante, era genial pero agotador. No había mucha gente despierta, más bien dueños de negocios cercanos y algún que otro Ninja.

Llegué a la torre y subí las escaleras lentamente, observando el hermoso lugar en el que me encontraba, un cosquilleo se formó en mi abdomen y me sentía plena y feliz, esta aldea solo me traía felicidad, ahora que medito al respecto me doy cuenta de que deseo protegerla más que a nada. Tras entrar a la oficina de laHokage me paré delante de ella.

-Voy a aceptar, el puesto en el escuadrón ANBU. - sentencié seria.

-Me alegra que así lo desees, se que costará pero ganarás tu lugar allí, créeme.

-Eso espero.

-OyeAyame, debes contarle más cosas a tu joven Hokage, mira que yo me entero de todo – dijo la quinta con tono pícaro y un escalofrío recorrió mi columna vertebral- bueno, te espero mañana a primera hora para que uno de tus compañeros te muestren las instalaciones y las reglas.

Asentí y me retiré rápidamente del lugar, no quería tener que pasar ningún momento incómodo con la Quinta, parece muy linda y pacífica, pero cuando se enoja la sangre corre.

¿Qué podía hacer ahora? No tenía misiones que cumplir y realmente quería hacer algo, últimamente todo ha estado tranquilo, y eso es bueno pero la verdad comienzo a aburrirme un poco. Seguramente a la tarde podría entrenar pero todavía era muy temprano, lo único que se veía eran trabajadores y niños entrando a la academia. Claro, podría ir a la academia a visitar aIruka.

Comencéa caminar rumbo a mi antigua escuela, cuantas cosas había vivido allí, eran muy lindos recuerdos realmente, especialmente junto a Itachi, todavía seguía sorprendida por lo que él había hecho.

Iruka se encontraba en el patio con sus alumnos, éstos corrían y él estaba sentado en una banca mirándolos atentamente mientras apuntaba cosas en una especia de libreta.

-Buen día- dije cuando ya estuve parada detrás de él.

-Buenos días, Ayame- dijo él sin despegar su atención de los alumnos que todavía no me habían notado.

-Estaba pensando, tengo todo el día libre y muchas cosas por contarte ¿Quieres ir a comer algo en tu descanso?- pregunté directa.

-Claro, nos vemos aquí en unas horas-  contestó dedicándome una gentil sonrisa, había que admitir que Iruka era muy atractivo, aunque a decir verdad no podría estar con él ya que lo veo como un gran amigo.

Llegué a mi casa y Kakashi ya no se encontraba allí, pero había dejado en la mesa de mi cocina una nota que decía de vernos en el campo de entrenamiento que frecuentábamos meses atrás a las 18 horas. En tal caso me daría tiempo de comer con Iruka, venir hasta mi casa e ircon Kakashi. Debía aprovechar mi tiempo libre ahora que podía, porque en un tiempo cuando me hiciera ANBU seguramente las horas de trabajo aumentarán considerablemente, y estaba feliz por ello.

Recorrí la casa en busca de algo para hacer antes de que se hiciera hora de ir con Iruka, mientras lo hacía me sacaba la ropa hasta quedar en bragas y mi camiseta, así me sentía muchísimo más cómoda, caminé hasta el viejo toca discos que tenía en una de las repisas de mi sala, tomé uno de mis discos, ahora que lo pienso hace mucho tiempo no oía sonar una canción. Coloqué el disco y empezó a sonar, mi memoria comenzó a activarse a través de la música, subí el volumen todo lo que pude y me acosté en el sillón mirando al techo, no tenía ésta sensación desde hace mucho tiempo.

Estaba en un extraño estado en el cual no estaba dormida ni despierta, solo estaba inmóvil pensando en todo y en nada a la vez, giré mi cabezaun poco y vi que el reloj de la pared indicaba que ya era hora de ira ver a Iruka, me paré lentamente y apagué la música, me vestí y salí del lugar cerrando con llave la puerta

Caminé tranquilamente hasta la academia encontrándolo parado mirando un columpio, no sabría decir que tenía de especial pero lo miraba con mucha atención y dedicación, este parecía viejo y un poco sucio, se mecía lentamente con el viento causando un pequeño silbido.

-¿Vamos?- pregunté haciendo sobresaltar a Iruka.

-Claro, ya elegí el lugar.

Caminamos unas dos cuadras en silencio hasta que llegamos a un lugar al que nunca antes había ido, parecía un puesto donde vendían diferentes sopas y pescados, entramos quitándonos nuestros zapatos y nos sentamos en una mesa que daba contra una pared.

Ordenamos nuestra comida y mientras la esperábamos algo llamó mi atención, por la puerta entraron siete cazadores especiales ANBU con Tenzo detrás, todos me miraron, sabían que yo había entrado a su grupo, Tenzo me lanzó una mirada tratando de decirme algo pero no sabría decir bien qué quiso decir.

Terminamos de comer y se acerca un joven muy amble y atractivo a pasarnos la carta del postre.

-Si desean tenemos un postre especial para parejas.

-Eh no, creo que te confundes, nosotros solo somos amigos- respondo con una risita nerviosa.

Enseguida lo noto, todos los ANBU de la otra mesa nos están observando, no giraron sus cabezas pero por rabillo de ojo captan toda la escena, algunos se sorprenden pensando en la posible relación entre Iruka y yo, pero Tenzo no, él ya sabe la verdad.

Terminamos todo y nos fuimos pagando a medias, pero mientras salía por la puerta una voz llamó mi atención.

-Eh, Ayame, mañana paso a buscarte a las 6:00 am.-Dijo Tenzo, yo asentí y salí del lugar

Ya en casa me di cuenta que faltaba muy poco para mi encuentro con Kakashi, no sé qué es lo que tiene planeado pero tampoco me preocupa mucho. Me visto con ropa decente pero cómoda y salgo a nuestro encuentro.

-¿Hace mucho me esperas?- digo al llegar depositando un beso en sus labios.

-Sí, pero no viene al caso- dice mirándome un poco más serio- quería hablarte de algo que, no sé si estás al tanto o no pero es bueno que lo sepas.

Tragué saliva y dejé que continuara.

-Todos los miembros del escuadrón ANBU saben controlar mínimo tres elementos y tú en cambio sólo dos y no perfectamente, pero tu no eres como ellos y creo que aprender a dominar otro elemento no te servirá de nada, lo cual no significa que debas quedarte así, en ese lugar es importante ser fuerte así que entrenaremos para mejorar lo que ya tienes y modificar un Jutsu, el cual te hará mucho más peligrosa ante un enemigo, estuve pensando mucho en este y creo que tengo algo preparado
¿Entrenamos, alumna?




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La verdad no puedo creer que ya llegué a 14k con ésta historia, súper agradecida con todos por leer.


-Dimoche.














Un ser querido • Kakashi HatakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora