Un ser querido • Kakashi Hatake

Duras críticas

Capítulo 61

Él empieza dando el primer golpe, apenas lo puedo esquivar, no es tan rápido pero es potente, no puedo dejar que sus ataques me golpeen o no estaré bien. Ahora soy yo quien golpea y logro darle en la cara, le duele pero no lo lastima lo suficientemente como para darme ventaja alguna en la pelea, mi velocidad es mi fuerte y tengo que tenerlo en cuenta en ésta batalla. Veo por rabillo de ojo como van llegando varios ANBUs y se colocan en la parte superior del gimnasio mientras nos observan, esto me desconcentra y un golpe de Tenzo llegaa mí y me da de lleno en el abdomen haciendo que salga disparada y me quede sin aire.

-No te distraigas Ayame- me dice Tenzo mientras yo me levanto y limpio la sangre que llegó a mis labios.

Corro hacia él imitando un ataque directo y justo antes de llegar me posiciono en su espalda dando una patada que lo hace caer, voy a patearlo nuevamente paro él se para y sujeta fuertemente mi pierna derecha, entonces lanzo un puñetazo que también atrapa, de esta forma quedo en el aire sostenida por él, giro todo mi cuerpo lanzando una patada a su cabeza con mi pierna izquierda y para protegerse de éste ataque seve obligado a soltar mi pierna derecha, lo que me deja escapar de sus bloqueos, saltamos en direcciones opuestas, esa técnica me la había enseñado mi madre, me dijo que era muy efectiva y tenía razón. La batalla no duró mucho más, al final Tenzo ganó inmovilizándome en el suelo, era obvio el resultado pero igual me gustó simplemente intentar.

Después de terminar vi que todos bajaron, algunos riendo, de mí seguramente pero no le di importancia, luego de saludar a Tenzo con una reverencia todos me observaron de pies a cabeza, eran 26 contados, 28 si nos sumamos Tenzo y yo.

-Como ya muchos saben se nos unirá una Jounin a las Fuerzas Especiales ANBU, hoy mismo se le hará el tatuaje y se le entregará el uniforme oficial, espero sea bien recibida- dice mirando a todos- y cumpla con su trabajo- termina esta vez mirándome a mí.

Todos asienten simultáneamente y se dispersan, Tenzo se acerca a mí y me pide que lo lleve con la Hokage, sin rechistar lo hago y tras tocar la purta entramos en su oficina.

-Con que ya llegaron, los estaba esperando- comenta la Quinta mientras busca algo debajo de su escritorio.

Se acerca a mí y me entrega una bolsa con el uniforme de los ANBU y una máscara la cual no puedo ver todavía el diseño ya que está dada vuelta.

-Espero entiendas la importancia y riesgo de pertenecer al escuadrón, desde ahora en más nadie puede saber tu identidad cuando tengas el uniforme y cuando estés de civil es importante que tampoco nadie sepa sobre tu trabajo, los ANBU se caracterizan por su eficacia y discreción, las misiones no serán fáciles y la violencia estará presente en ellas, sé que serás útil aquí, Ayame.

-Gracias- respondo y ambos salimos de la habitación.

-Es hora de que te hagan el tatuaje- dijo Tenzo mirando mi hombro derecho.

Yo sabía que tendría que hacérmelo así que no me sorprendí mucho por la noticia, tras volver al cuartel Tenzo le pide a un hombre llamado Zo que me tatúe, los tres nos dirigimos a una especie de oficina donde hay una extraña máquina, supongo que la de tatuajes.

-Por favor quítate ésta y ponte tu camiseta del escuadrón- ambos se danvuelta a la espera de que me cambie.

Yo saco la camiseta que tiene los hombros al descubierto y me la pongo rápidamente, es ajustada pero es mi talla, parece un poco provocativa pero con las otras prendas no se notará.

-Ya pueden darse vuelta- digo.

Ellos lo hacen, me doy cuenta de que Zo se pone un poco nervioso al verme así, pero Tenzo no, en lo absoluto.

-Siéntate aquí, te pedí que te pongas ésta para asegurarme que el tatuaje se vea bien.- comenta Zo.

Tras calibrar algunas cosas y agarrar un boceto empieza a tatuarme, se siente como pequeños pinchazos, pero no duele. Después de unos minutos ya está pronto y me lo muestra en un espejo, me gusta cómo quedó, hace un lindo contraste con mi tono de piel.

-Hay un casillero con tu nombre, puedes ir a cambiarte y luego ven al gimnasio.

Yo asiento y voy con Tenzo hasta el vestuario de mujeres, entro y camino por el lugar hasta ver unas iniciales "AN" lo abro y está vacío, empiezo a sacar la ropa de las bolsas, un pantalón negro, guantes negros, armaduras, unos zapatos y por últmo la máscara, la giro y la veo, me gusta. Me quito mi ropa y la remplazo por ésta.

Me dirijo hacia donde se encuentran todos, varios me miran de reojo y otros simplemente me ignoran, no creo que vaya a ser fácil todo esto. Me acerco a Tenzo, no quiero abrumarlo pero es al único que conozco un poco en ese lugar.

-¿Hay algo que deba hacer y no sepa?

-No tranquila, hoy no habrá ninguna misión, tan sólo entrenaremos y estudiaremos un rato.

Y fue tal como él dijo, estuvimos gran parte del día entrenándonos tanto física como psicológicamente, me cansé pero me gustó todo, a mí me gusta lo que hago por lo tanto esto también. Cerca delmedio día nos dieron un descanso para comer y relajarnos, todos se fueron rumbo a los vestidores y después de unos segundos lo hice yo también, pero antes de entrar al mío oí mi nombre en el vestuario contiguo, o sea el de hombres.

-No me fío del todo de esa Ayame, no va a llegarle ni a los talones a sus padres.

-Eso de que convivió tanto con Akatsuki y ninjas renegados no me gusta nada.

-Tan mala no puede ser, entrenó con Kakashi- esa voz sí la reconozco, es uno de los hombres con los que pelee para mi prueba de admisión.

-Tenzo la destruyó hoy en la mañana, no tiene lo que se necesita, no me gusta decir esto porque hay algunas que no, pero ésta mujer sí que es débil.

-Puede ser, pero sí que está para follársela.

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Muchas gracias por continuar leyendo a pesar de que no he sido tan constante ultimamente, cuanto mejor recibimiento tengan los capítulos trataré de publicar más seguido, sigo sorprendida por la cantidad de personas que están leyendo y más aún agradecerles a los que comentan, no sé porque pero se me hace divertido.

-Dimoche.