Un ser querido • Kakashi Hatake

Bakakashi

Capítulo 11

Su casa ya la conocía aunque sigue sorprendiéndome lo ordenado que está todo, como si nadie viviera allí.

Estaba muy tranquila mirando todo el lugar cuando escucho una puerta abrirse y de esta sale Kakashi, lo fulmino con la mirada y este se sorprende un poco al verme y se nota ¿incómodo? ¿por qué Kakashi estaría incóm...

-Kyaa- grito tapándome los ojos, Kakashi acababa de salir de la ducha y estaba casi desnudo con una pequeña toalla cubriéndolo- ¿qué haces así? Ponte algo Kakashi- le reprocho mientras seguía tapando mis ojos

-¿Que haces aquí Ayame?- pregunta totalmente tranquilo, no se como puede conservar la calma en esta situación.

-Idiota, es que no abrías y hacía frío y tenías la puerta abierta- fue una muy mala idea entrar, de eso estaba segura.

-Oh bueno- comentó riendo- ya me vestí, puedes ver.

Quité mis manos de mis ojos para ver a Kakashi que estaba en pantalón pero seguía sin camiseta, la verdad tenía un torso muy bien definido y unos hombros muy anchos, es realmente atracti... ¿pero que mierda estoy pensando? Es Kakashi el pervertido, idiota que siempre llega tarde.

El se colocó una camiseta y arriba su chaleco, salió de su casa sin decir nada y yo lo seguí todavía un poco nerviosa por lo que acababa de suceder hace unos segundos.

Caminamos un buen rato, salimos de la aldea y seguimos caminando por una hora más, la verdad nunca habíamos ido tan lejos y estaba muy intrigada pero no quería que el notara eso, yo debía verme tranquila.

Kakashi se detuvo en seco y giró, estábamos en un lugar que había bastante agua y ni un árbol en todo el perímetro, entonces fue cuando entendí, íbamos a practicar un Jutsu de fuego, por eso el terreno despejado y el agua, no se que tipo de Jutsu pero seguramente será impresionante por estas exageradas medidas de seguridad.

-Recuerdas que vimos que tu tienes dos naturalezas y que ellas se pueden complementar entre sí- yo asentí mientras prestaba suma atención a sus palabras -tu "Jutsu bola de fuego" sería el doble o incluso el triple de grande y potente si a ella le agregas tu estilo de viento.

Mi "Jutsu bola de fuego" era bastante grande, pero aumentarla dos o tres veces más sería inmensa, me gustaba en verdad lo que Kakashi estaba planteando.

Estuve varias horas intentándolo, pero solo lograba mi "Jutsu bola de fuego", era un entrenamiento mucho más duro de lo que pensé ya que me sacaba bastante chakra, gracias a que en mi clan todos tenemos casi el doble de chakra que una persona normal pude seguir practicando unas horas más.

Kakashi me dijo de parar para comer, pero yo me comí un píldora de alimento y listo, no quería parar, así no avanzaría.

Empezó a oscurecer, los últimos rayos de sol ya se estaban yendo pero no importaba yo necesitaba seguir hasta lograrlo, capaz no podría hoy ni mañana pero cuando más practicar más rápido iba a lograrlo.

Tenía los labios y parte de la nariz quemada por tanto sacar fuego por la boca, y ardía bastante así que decidí parar y acercarme al río para lavarme la cara.

Al acercare al río pude notar que hacía muchísimo frío, pero claro al estar tan concentrada y con el fuego no lo había notado.

Me arrodillé ante el río y pase agua por mi cara, esta hizo un ruido extraño al hacer contacto con mi boca, como se evaporara. En el agua se veía mi reflejo muy borroso, pero detrás de mí se veía el reflejo de un hombre, por instinto saqué un kunai y lo presioné contra el cuello del hombre.

-Etto...-dijo Kakashi nervioso.

-Bakakashi- le dije sacando mi kunai y sacudiendo su cabello para molestarlo- me diste un gran susto.

Pero Kakashi no contestó nada, solo se quedó viendo el río como pensando en otra cosa o recordando algo, no se lo veía así muy seguido

-¿Estás enojado?- le pregunté ante su reacción- sabes, no sabía que eras tan sensible con tu cabello- le dije bromeando mientras volvía a sacudirlo.

-No, no es eso, es solo que me recordaste a como un amigo me llamaba- dijo todavía mirando el río.

-Bueno, ahora tengo que seguir entrenando- le dije.

-No- dijo tomándome del brazo- ya es mucho por hoy, vuelve mañana a las 8:30.

Y luego de decir esto se fue dejándome sola en aquel lugar, que ingenuo, se piensa que volveré a mi casa a dormir, si realmente cree que voy a dejar mi entrenamiento por la mitad está muy equivocado.

Pasó más tiempo y un poco había mejorado, podía sacar chakra de viento y de fuego, pero no podía combinarlos, seguramente si practicaba más lo iba a lograr. Ya casi no me quedaba chakra pero debía seguir, realmente iba a impresionar a todos si lograba hacer ese Jutsu en solo un día, hasta iba a ser una especia de récord para mí, eso me ilusiona aún más.

Pasó un tiempo y ya casi estaba listo, lo sentía, sentía como ambas naturalezas se mezclaban, aunque fuera un poco eso servía para mi.

Acumulé chakra, hice lo sellos, me concentré para cambiar las naturalezas del chakra para luego juntar ambas, expulsé el chakra y un inmensa bola de un fuego entre naranja y amarillo, un poco distinto a mi normal bola de fuego cubrió todo el lugar llegando casi hasta el río, lo había logrado al fin, después de todo el entrenamiento lo pude hacer.

Pero luego de eso ya no pude más, caí de rodillas al suelo y empecé a respirar de forma agitada, no podría llegar hasta mi casa en estas condiciones así que lo mejor sería acostarme aquí un rato a descansar, pero sin dormirme porque sería peligroso. Como si mi mente no me escuchara, fui cerrando los ojos de a poco, luchando por mantenerlos abierto, pero era realmente inútil, ya que al final, el sueño terminó ganando contra mi y quedé profundamente dormida.

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-Dimoche.