Un ser querido • Kakashi Hatake

Jashin-sama

Capítulo 36

Emprendimos camino hacia la siguiente recompensa y paramos por la noche a descansar. Hidan quería ir a un Hotel y matar a los dueños así que le insistí por quedarnos en el bosque, no quiero que ningún inocente salga herido. Él aceptó con la única condición de que le permitiera realizar sus rituales con las personas que debíamos matar en esta misión, así que no tuve más opción.

Luego de comer píldoras alimenticias nos acostamos, el en una roca con su capa y yo muy lejos dentro de mi bolsa de dormir, aunque estaba segura que no podría dormir muy bien, no con Hidan tan cerca de mi y sin Kakashi.

-Pobre tu compañero, ese idiota ya debe estar muerto- habló Hidan mirando al cielo y colocando ambas manos detrás de la cabeza mientras pasaba su lengua por los labios.

-¿A qué te refieres?- pregunté sin que notara mi tono de preocupación, aunque realmente lo estaba.

-A Kakuzu, si alguien lo molesta en lo más mínimo, entonces simplemente lo mata, por eso nos pusieron en el mismo equipo, ya que soy inmortal- remarcó esta última palabra y humedeció sus labios de una manera espeluznante, cada vez que lo escuchaba pensaba que estaba más loco aún, si eso fuera posible.

-Oh- dije intentando mantener la compostura, eso que me acababa de enterar era otro motivo para no poder dormir, solo esperaba que Kakashi estuviera bien, porque si algo le llega a pasar, no, el es fuerte,puede cuidarse solo.

-¿Te preocupas por ese mortal?- dijo Hidan más serio que nunca, yo miré al cielo mientras tomaba aire e ignoraba al Jashinista- Todos tenemos a alguien especial por quien nos preocupamos, hasta yo la tengo- dijo en un tono tranquilo que era música para mis oídos, es que Hidan sin ser tan sádico, hasta era atractivo.

-¿Quién?-dije un poco curiosa mirando a Hidan- ¿Por quién te preocupas?- no podía imaginarlo con una familia o con amigo y menos que menos con una pareja.

-Por Jashin-sama, ningún sucio mortal me toma en serio cuando digo estas cosas, pero Jashin-sama me rescató de la soledad, así que por eso siempre tengo que darle esos deliciosos sacrificios- y la maldad volvió a brillar en sus pupilas, ya era demasiado pensar que dejaría de ser tan sádico por tanto tiempo.

-Supongo que todos tenemos alguien especial, pero eso no importa, lo que importa es completar las misiones que nos mandan y volver con el dinero- digo para terminar la conversación mientras vuelvo a mirar al cielo, ese hermoso cielo estrellado que nunca me deja de cautivar.

Pasaron los minutos y Hidan ya se había dormido, eso me daría tiempo para descansar aunque sea un poco, si no, no podré aguantar más de dos semanas ni con todo el esfuerzo del mundo.

Al otro día

Me desperté lentamente por algo que me molestaba, y al abrir los ojos lo noté, unos horrendos y malditos ojos violetas me miraban fijamente esperando a que reaccionara, pero mi reacción creo que no fue de su agrado ya que giré sobre mi eje dándole una patada en la cara que lo lanzó varios metros atrás. Cuando me di cuenta de lo que había hecho, sonreí feliz, ya que podría decirle que fue un impulso.

-Por Jashin, que sádica eres Ayame-chan- dijo Hidan parándose y sobando su mejilla inflamada y limpiando la sangre que caía por su barbilla.

-Creo que no debes acercarte a mi de es manera, nunca- contesté para fulminarlo con la mirada, imaginando que esta lo mataba- ahora sigamos, estúpido.

Las dos semanas pasaron demasiado lentas para mi gusto, no se si sería el estar cerca de Hidan o el no saber que pasaba con Kakashi lo que me ponía tan impaciente, pero estaba extremadamente feliz de que en unas horas ya íbamos a separarnos y podría verificar como se encuentra Kakashi.

-Hoy es el último día que te doy para ver si quieres volverte una hermosa Jashinista y casarte conmigo, Ayame- comentó el hombre con un tono sucio y desagradable, yo no me iba a gastar en responderle así que lo ignoré mientras seguíamos caminando para cobrar el cuerpo que el había sacrificado.

Cuando nos dieron el dinero y miré la hora, era el momento de volver.

-Tócame- le dije a Hidan mientras él se sorprendía un poco pero rápidamente acercaba su mano a un lugar inapropiado- la espalda imbécil- le susurré entre dientes mientras él rodaba los ojos y apoyaba su mano en mi hombro.

-"Jutsu dios del trueno volador"- tras decir aquello y hacer los sellos correspondientes aparecimos ambos en la entrada del escondite donde nos topamos con Kakuzu y Kakashi.

Este último miró con el ceño fruncido donde el Jashinista aún posaba su sucia mano. En un rápido movimiento me separé de él alejando su mano y entrando sigilosamente al lugar ignorando a los otros tres que quedaron parados en la entrada.

Minutos después ya nos encontrábamos casi todos a excepción de Pain y Konan.

-Así que sobrevivió luego de pasar dos semanas con Kakuzu, creo que es un récord- comentó Hidan estallando en carcajadas- ¡¿Pero como lo hiciste?!- gritó aún riendo- a mi siempre me mataba cada máximo, tres días.

-Él es como Itachi- sentenció entonces Kakuzu- no habla y sigue mis pasos, además de tener el sharingan para ponerme en un Genjutsu, en cambio tú, eres solo un estúpido que cree en un dios falso y colma mi paciencia demasiado rápido.

Al escuchar esto Hidan se puso a chillar y gritar como un loco que lo mataría, que era un idiota, imbécil, estúpido, y muchísimos otros adjetivos e insultos, todo por criticar a su dios, esto me hizo pensar en sus palabras "Jashin-sama me rescató de la soledad"

Así que decidí decir algo antes de que todo se saliera de control.

-Hidan- susurre a lo que el calló y me miró sorprendido por mi tono de voz, que no era autoritario o de repulsión como siempre utilizaba con él, si no que era bastante amigable- Para, por favor- al escuchar el solo asintió tranquilizándose y volvió a su lugar.

-Parece que han domado a la fiera- comentó esta vez Kisame que llegaba junto con Itachi.

Todos esperamos que Hidan estallara pero el solo sonrió de lado y lo miró con arrogancia para luego cruzarse de brazos y acercarse a mi, admitiendo lo que el cara de pez decía.

En ese momento entró Pain junto con Konan que venía detrás de él, ambos bastante sorprendidos por Hidan, pasaron a juntar el dinero que habíamos hecho. La mayoría era por personas, otras por misiones sucias, pero ninguna por un trabajo noble.

-Ahora volverán a sus equipos de antes, nos veremos en unos meses para discutir acerca de la destrucción de Konoha- dijo Pain muy directo, nadie comentó nada hasta que él se fue.

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-Dimoche.