Capítulo 47
Él y Kurenai abrieron sus bocas ante la sorpresa, haciendo que el cigarrillo de Asuma se cayera al suelo. No entendía por qué tanta sorpresa al verme allí. Sus ojos viajaban desde mis pies a mi cabeza, así que hice lo mismo y lo entendí.
Yo solo traía mi ropa interior y una de las camisas de el peliplata. Realmente no tenía idea de que hacer, estaba inmóvil en mi lugar mientras ellos seguían con sus ojos abiertos como platos, ni si quiera sabía por qué le había abierto estando yo de esa forma.
-Ayame ¿Tú tienes mi máscara?- interrumpió el peliplata preguntando desde lo que pensé que era su habitación- Oh, ya la encontré.
Él caminaba por el pasillo con una toalla alrededor de su cintura y su máscara puesta, su cara fue de sorpresa al verme parada con la puerta abierta y en ropa interior, así que en un rápido movimiento apareció delante de mi cubriéndome de las visitas con su cuerpo. Aunque él estaba en una peor situación que yo, ya que como dije sin contar esa toalla iba completamente desnudo.
-Hola chicos- dice Kakashi rascando su nuca y riendo con nerviosismo al intentar cortar ese ambiente tan incómodo.
Kurenai al ver a su amigo de esa forma se pone aún más nerviosa mientras que yo sigo en el mismo estado inmóvil.
-Mejor pasen antes de que venga alguien más- pide el peliplata haciendo un ademán para que entren.
Estos pasan todavía sorprendidos y se sientan en el sillón de la sala.
-Yo...-digo señalando la habitación indicando que voy a ir allí, a lo que Kakashi asiente y a paso rápido me escapo del lugar dejando a los tres Jounin en el lugar.
Cierro la puerta y me apoyo contra esta deslizando mi espalda hasta tocar el suelo y tomar mi cabeza con ambas manos. Que momento tan incómodo ¿Por qué mierda abrí la puta puerta? No lo sé, simplemente lo hice, esta resaca me está matando y siento que la cabeza me va a explotar.
Miré la cama con complicidad, no debería pero tenía tantas ganas de echarme a dormir que tan solo me dejé llevar y me acosté en esta tapándome hasta la nariz, hacía frío así que me acurruqué abrazando una almohada. Me disponía a dormir cuando escuché voces, se escuchaba lo que estaban platicando el peliplata y Asuma, pero no podía escuchar ni sentir el Chakra de Kurenai, eso significa que se fue.
-Kakashi ¿en serio? ¿te acostaste con Ay...- era la voz de Asuma, pero fue interrumpida por Kakashi.
-Asuma, no lo hice, se lo que parece pero no es lo que pasó, Ayame ayer digamos que se pasó de copas y...- ¿Por qué tienen esa mala de costumbre de interrumpirse todo el tiempo? No me pregunten porque ni yo lo entiendo.
-¡¿Te acostaste con ella estando ebria?!- gritó el fumador alarmado- No, perdón Kakashi, nunca harías algo así, no se que estoy pensando.
-Cambiando de tema ¿Para qué vinieron?
-Vamos a ir a comer unos Dangos, Guy insistió que te viniéramos a buscar, ya sabes como es, pero por lo que veo no vendrás, así que supongo que debo irme- ríe Asuma mientras escucho pisadas dirigirse a la puerta de salida.
No más voces, simplemente la puerta cerrándose y cierto peliplata suspirar con pesadez. Todo salió mejor de lo que pensé. Ahora si que podía dormir en paz.
Horas después
-Oye, ¿no crees que ya deberías volver a tu casa?- escuché que decía Kakashi, a lo que yo solo me quejé y me removí para taparme mejor- Supongo que eso es un no pero sabes, también quiero dormir así que si no te importa.
Y tras estas palabras sentí como la otra mitad de la cama se hundí dandome a entender que el peliplata se había acostado a mi lado.
-Tu no tienes resaca, así que no te quejes ¿Por qué no te pones a leer o algo?- oí a Kakashi suspirar con frustración y me levanté de la cómoda cama con pereza y me puse mis pantalones encaminándome al baño.
Lavé mi cara con agua fría para luego verme al espejo, estaba fatal. Iba a tomar la toalla para secarme la cara cuando veo el libro favorito del peliplata totalmente mojado, lo intento abrir pero es imposible ya que las páginas están pegadas entre sí, así que por eso no estaba leyendo. Dí vuelta la tapa para leer el título
"Icha Icha Violencia"-Me voy.
Y tras hacer los sellos ya estaba allí, en mi casa que para mi sorpresa estaba totalmente limpia y sin ápice de polvo o suciedad. La inspeccioné por un rato y tras ver ese kunai junto con una cinta roja clavada en mi pared supe que fue él.
Una estúpida sonrisa se formó en mi rostro y rápidamente la contuve, no debía estar emocionada por algo así, era solo una estupidez.
Tomé unas pastillas que tenía en mi baño y me las tragué con agua, al pasar unos minutos ya me encontraba mucho mejor, se nota que Kakashi no acostumbra a sufrir resacas. Me di una ducha rápida para sacarme el sudor y ese horrible olor a alcohol para luego vestirme con ropa limpia y cómoda antes de salir de mi casa.
Hace bastante tiempo no veía a Iruka y aunque sonara raro lo extrañaba. Además lo tenía que ayudar con Izune, él es muy tímido y estoy segura de que si no le digo algo jamás le hablará. Sería una pena que ese idiota la perdiera por algo así
Llegué a la academia y la mayoría de los niños se estaban yendo de allí con sus familiares que venían a buscarlos. Parecían muy emocionados, muchos de ellos saltaban y jugaban contándole a sus padres de qué había tratado su día.
A la izquierda de la entrada se encontraba Iruka que regañaba a un niño que llevaba una bufanda y miraba al suelo con sus puños apretados.
-¡Konohamaru, no puedes realizar ese Jutsu y menos en clases!- chillaba Iruka- maldito Naruto- murmuró riendo un poco.
A pesar de estar enojado seguía transmitiendo esa amabilidad y carisma típico en él.
-Así que, ¿tu alumno de ha portado mal?- pregunté haciéndome notar y señalando al renacuajo que estaba más aburrido a cada segundo.
-¡Ayame!- comenta Iruka ignorando totalmente al niño que no aguanta más y explota.
-¡¿Vasa regañarme o vas a coquetear con la chica, Iruka-sensei?!- grita este llamando nuestra atención, a lo que se cruza de brazos y mira hacia un costado resignado, es tan gracioso...
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-Dimoche.
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Un ser querido • Kakashi Hatake
FanficComencé a correr de forma desesperada intentando volver a mi aldea luego de 14 largos años, ya no importaban las heridas o el miedo, solo quería volver con mi familia, con el Hokage, con la aldea, había corrido por días hasta que al final la pude ve...