Comencé a correr de forma desesperada intentando volver a mi aldea luego de 14 largos años, ya no importaban las heridas o el miedo, solo quería volver con mi familia, con el Hokage, con la aldea, había corrido por días hasta que al final la pude ve...
Ese olor, el olor a mar, como las olas rompían en la orilla y la sal se quedaba impregnada en la ropa. Cosas que me hacían estar feliz a pesar de nuestra horrible misión.
Pain había decidido darnos a todos una semana libre, supuestamente para descansar y así poder mejorar nuestro rendimiento tanto físico como psicológico. Cada dúo había decidido ir a diferentes lugares, y Kakashi y yo nos decidimos por una isla, era muy difícil de llegar pero valía la pena, ya que no había nadie y el lugar era hermoso, aguas cristalinas, arena caliente, peces de colores, cascadas por doquier, nada más se podía pedir.
Tampoco podíamos ir de vacaciones a cualquier otro sitio muy visitado, la fin y al cabo seguimos siendo ninjas perversos y estamos en el libro Bingo de todas las aldeas, además de la recompensa que pusieron por mi.
Ya era de tarde y el crepúsculo tenía el cielo de una impresionante gama de colores cálidos y muy suaves. Kakashi seguía dormido en la tienda, este era nuestro primer día y estábamos realmente cansados después de tanto trabajo arduo y sin descanso. Me paré y comencé a caminar rumbo a nuestra tienda, que estaba a unos cuantos metros de ma orilla, tampoco la podíamos poner en la arena ya que si la marea subía por la noche se inundaría.
Deslicé la cremallera y entré con cuidado de no hacer el más mínimo ruido. El peliplata se encontraba en ella, estaba sin camiseta dejando ver sus tantas cicatrices, llevaba puesto solamente con unos pantalones holgados de una tela que parecía ser bastante suave y su característica máscara mientras que con su mano agarraba lo que parecía ser unos cascabeles con una cinta roja muy llamativa, de un color más vivo que su tatuaje de ANBU.
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Me dio ternura verlo allí descansando pacíficamente con su boca entre abierta y su pecho que subía y bajaba, pero luego de unos segundo de observarlo me di cuenta que estaba tiritando de frío. Y es que en esta isla por el día hacía mucho calor en cambio en la noche la temperatura disminuía drásticamente.
Me saqué mi campera y pantalón para así quedar de short y camiseta de tirantes, seguramente me voy a despertar antes que él como siempre, así que no importa mucho como me vista. Me acerqué a el y tomé la única manta que teníamos, no habíamos previsto que en la noche la temperatura iba a ser tan baja, así que lamentablemente sólo teníamos una.
Tapé a Kakashi y pasé parte de esta por debajo de sus pies para que no se saliera en la noche. Me tumbe a su lado y me acomode dando la espalda a mi compañero.
