Un ser querido • Kakashi Hatake

Señor Feudal

Capítulo 43

3 horas después

-Ya es tu turno Ayame- dijo Shikaku segundos después de levantarme, la verdad es que por la noche tengo el sueño más liviano así que no fue tan difícil ponerme en guardia.

Pasaban los minutos y lo seguía sentada, recostada en un tronco y mirando el cielo, hoy para mi mala suerte no estaba tan despejado y había verías nubes que me impedían contemplar el espectáculo estelar.
A medida que pasaba el tiempo trataba de hacer cosas para no aburrirme, aunque ya comenzaba a hacerlo. Busqué en mi bolso hasta que lo encontré, aquel libro que había comprado hace unos días, todavía no lo había leído, pero este era un buen momento para hacerlo. Tenía un portada violeta oscura y con letras blancas donde ponía el título y el autor, lo abrí y comencé a leer, realmente no sabía de que se trataba, solo lo elegí al azar y espero no haber fallado.

Al principio de la novela no te da mucha información, pero conforme pasaron las horas ya voy muchas páginas más y puedo decir que es el mejor libro que he leído, se trata justamente de lo que Shikaku y yo hablamos horas atrás, creo que debo dejarlo porque si no me lo acabaré demasiado rápido y no quiero eso, debo controlarme en cuanto a eso.

Estaba cerrando el libro cuando escucho un sonido cercano casi inaudible pero que me alertó de los intrusos, rápidamente me acerco a Shikaku y lo muevo bruscamente en busca despertarlo, este se para fácilmente y al verme en posición de defensa hace lo mismo solo que pegando su espalda a la mía. Mierda, estamos rodeados.

No vemos el rostro de nadie pero lo sentimos, serán unos diez Shinobis, dos de ellos se acercan a nosotros con un aire de superioridad, parecen ser lo líderes.

-Entrégame el pergamino, y nadie saldrá herido- amenazó uno de ellos dirigiéndose a mi, sabíamos lo que teníamos que hacer, oponer un poco de resistencia y luego entregar el falso, ya que si lo entregábamos a la primera sería demasiado evidente.

Y así empezamos a luchar, codo con codo, la verdad hace demasiados años no luchaba junto a mi sensei, era algo divertido a pesar de la situación en la que estábamos, aunque el nivel de pelea de los ninjas nos dejaba divertirnos un poco, digamos que no eran de los mejores o por los cuales uno tiembla, más bien lo que reprobaron la academia. Los kunais y shurikens eran lanzadosva nosotros por todos lados, nosotros los esquivábamos sin problema alguno y sin necesidad de usar nuestros Jutsus.

-"Jutsu bola de fuego"- dije mientras lanzaba una inmensa bola de fuego desde mi boca, eso serviría para que pensaran que ya se me había acabado el Chakra.

Me "caí" en el suelo "exhausta" y Shikaku se acercó ágilmente para cubrirme, en ese momento pararon de atacar y se acercaron rodeándonos.

-Lo volvemos a repetir, esta será su última advertencia, entrégame el pergamino, o no saldrán vivos de aquí- Shikaku pensó por un momento y luego me quitó el pergamino falso mientras se lo entregaba a los bandidos que sonrieron con orgullo y desaparecieron del lugar en cuestión de fracciones de segundos al creerse victoriosos.

-Por el momento no van a aparecer más, pero cuando se den cuenta que el pergamino es falso volverán- murmuró Shikaku mientras extendía su brazo para ayudar a levantarme del suelo.

-Si, lo mismo pensé, pero igualmente podremos con ellos, todavía no han visto ni la mitad de nuestra habilidad- advertí mientras extendía mi puño en espera de que él lo chocara, cosa que hizo con una alegre sonrisa para luego quitarse el polvo de la ropa.

-Tenemos que irnos, si vamos rápido en unas horas estaremos allí- comentó mientras ambos salíamos se allí a un paso bastante rápido luego de tomar todas nuestras pertenencias.

Corríamos a velocidades inhumanas, creo que nunca lo había hecho a tal velocidad, y es que teníamos que llegar antes de que se enteraran que el pergamino es falso. No se como lo logramos pero pudimos mantener ese paso por varias horas hasta llegar en perfectas condiciones, bueno, exhaustos pero bien.

La verdad no nos importaba hacerle frente a aquellos Shinobis, pero nuestra misión era entregar el pergamino y cuanto más fácil sea lograrlo mejor, luego ya nos encargaríamos de cualquier otra cosa.

-Tenemos que entregar un mensaje al Señor Feudal- mencionó Shikaku a los guardias que se encontraban en la entrada del lugar una vez que llegamos.

-Yo lo recibiré y se lo entregaré- dijo con el ceño fruncido uno de los guardias.

-Hokage-sama nos dio la orden de entregarlo personalmente- demandé haciendo que ambos guardias se sorprendieran mucho y se miraran entre sí con confusión, una orden directa del Hokage era difícil de evadir.

-Los escoltaremos ante él- sentenció el guardia girando 180° mientras nosotros lo seguíamos a paso apurado. El lugar era espacioso y muy lujoso, digno de un Señor Feudal. Muchos azulejos y mosaicos decoraban el lugar y mientras continuábamos nuestro camino algunos guardias se acercaban para vigilarnos, menuda seguridad.

-Los estaba esperando- chilla un hombre muy gracioso mientras abre la puerta y ríe sin parar, por como todos se sorprenden supongo que es el Señor Feudal.

-Hokage-sama nos envía a dejarle esto- agrega Shikaku mientras hace una gran reverencia la cual imito con rapidez.

Saco el pergamino real y se lo entrego a uno de los guardias que a su vez se lo entrega al Señor Feudal, demasiada seguridad diría yo.

-Bien, me alegra recibir la respuesta.

-Nuestra misión aquí terminó- digo dirigiéndome más a Shikaku que otra cosa- ¿Vamos?

-Esta bien- dice este mientras ambos nos marchamos del lugar sin decir palabra, es que ha decir verdad el silencio que reinaba ese lugar era absoluto.

El Señor Feudal apenas notó nuestra ausencia ya que más bien estaba concentrado en leer lo que decía el pergamino.

Ya era tiempo de volver a Konoha, tengo ganas de contarle a Kakashi sobre esos ninjas tan absurdos, seguramente se partirá de la risa...

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¡Hola!
Perdón no subí antes, sé que lo prometí pero el problema es que se rompió mi computador y recién hoy un amigo me prestó la suya.

Y sobre la portada todavía no se muy bien, no se me da eso pero buscaré a alguien que sepa un poco o algo así.

Gracias por leer

-Dimoche.