Un ser querido • Kakashi Hatake

Kakashi-sensei

Capítulo 3

Salté hacia atrás e hice unos sellos.

-"Estilo de fuego, Jutsu bola de fuego".

Comencé a liberar chakra por la boca cambiando este a naturaleza de fuego, pero Kakashi puedo esquivarlo. Luego de esto el levantó su banda dejando ver su ojo que se encontraba con una cicatriz vertical, pero lo que más me sorprendió es que poseía el Sharingan.

El hizo un clon de sombra y me rodeó, ambos comenzaron a correr hacia mi con kunais, yo lancé mis kunais sellados a diferentes puntos del suelo, hice varios sellos y aparecí en uno de ellos, volví a hacer lo mismo, kakashi mandó un clon de sombra a cada kunai sellado, lo que el no sabe es que antes de que el llegara escondí unos cuantos por el bosque, desaparecí y aparecí bastante alejada para tener tiempo de formar una estrategia y así poder agarrar los malditos cascabeles.

Pasaron unos 5 minutos y Kakashi apareció detrás de mi, cosa que me sorprendió, era muy veloz, pero antes de que él pudiese inmovilizarme sellé su espalda, el logró inmovilizarme pero ya era tarde. Aparecí detrás de el con un kunai en su cuello, pero era  un simple clon de sombra.

El verdadero Kakashi salió de el suelo, yo saqué mi espada, la empuñe y el retrocedió, lo que el no vió venir es que era una espada de chakra y la utilicé con elemento viento, el metal no corto nada pero el viento si, los cascabeles se estaban cayendo así que hice mi movimiento final.

-"Jutsu dios del trueno volador"- aparecí justo a tiempo para tomar los cascabeles. Kakashi me miró con sorpresa y luego sonrió.

-Creo que lo has logrado- dijo rascándose su nuca un poco nervioso- y en menos tiempo del que pensé.

Yo solo le sonreí estirándole la mano, este se sorprendió bastante pero luego la tomó y se levantó.

-Y¿Ahora qué?- pregunté un poco nerviosa.

-Ahora...-dijo Kakashi sacando un libro- seré tu sensei.

-¿tú?-le pregunto sorprendida.

-¿Hay algún problema con eso?- me pregunta cerrando su libro.

-No, ningún problema- digo levantando mis brazos.

-Bueno, entonces nos vemos mañana aquí a las 8am- se da media vuelta para marcharse pero luego se voltea y agrega- Tienes que ir a ver a la Hokage.

Luego del encuentro recojo todos los kunais sellados que están clavados en toda el área. Después de terminar eso, me dirijo a la oficina de la Hokage, me pregunto que querrá. Caminé unos minutos por la aldea, si que era lindo estar en este lugar, los niños corrían jugando, muchas personas compraban cosas o las vendían, una brisa se levantó dejándome oler un aroma familiar.
Al llegar a la ofician de la Hokage entré y estaba ella junto con una chica de cabello negro y con un cerdito en sus manos.

-Shizune- dijo Lady Tsunade- arregla estos papeles y entrégamelos por favor.

-Lady Tsunade, me informó Kakshi que quería verme- dije para que notara que me encontraba allí.

-Así es- dijo sentándose y cruzando sus brazos firmemente- necesito hablar contigo sobre estos anteriores 14 años y en especial lo del "Jutsu dios del trueno volador".

Yo trago saliva un poco nerviosa, me siento en un silla frente a su escritorio y asiento.

-Nuestro Clan- dije cruzando mi piernas y tosiendo suavemente para aclarar mi garganta- era el encargado de asesinar de esos ninjas perversos que rondaban cerca de la aldea. Mi padre intentó enseñarme ese Jutsu, el decía que ese era un Jutsu que si yo lograba usar a la perfección, me convertiría en la jefa del Clan. El pensó que lo lograría ya que yo a esa edad ya mostraba excelentes reflejos, velocidad, cantidad de chakra e inteligencia según lo que dijeron en una reunión del Clan.
Otros tantos dentro de el habían tratado pero nunca lo lograron, unos meses más tarde de que yo aprendiera ese Jutsu y empezara a practicarlo, por la noche, cuando todo el Clan estaba durmiendo sentí que alguien me tapaba la cabeza con una bolsa y me ataba las manos de forma que me fuera imposible realizar  cualquier Jutsu.
Yo puse resistencia pero no pude,era muy débil- apreté mi puño enojada pero luego lo relajé- me llevaron a un escondite a unos 5 días de aquí y para que no pudiera escapar pusieron una barrera que no me permitía teletransportarme, su objetivo era averiguar lo más que pudieran sobre la hoja, pero yo no sabía mucho así que comenzaron a entrenarme para que así, cuando cumpliera 25 poder usarme de arma, pero, no todos eran tan malditos- dije recordando a Jun- el más joven Jun estaba de mi parte, el rompió la barrera, juntos matamos a todos los ninjas perversos, pero el no me quería acompañar por vergüenza de ser un ninja perverso, y así es como llegué, eso es todo lo que recuerdo y lo que sé.

Lady Tsunade asintió, comprendiendo la situación, me agradeció y yo me retire. Comencé a caminar por las calles de Konoha, no le había dicho nada a Lady Tsunade pero no comía ni tomaba nada desde el hospital ya que dinero no tengo, pero eso ya no importa, tal vez mañana pueda comer algo.

Llegué a la entrada de mi Clan y no pude evitar que una lágrima se me escapara, rápidamente me la limpié, la mejor forma de honrar a mi Clan es dejar de llorar y hacerme fuerte. Entré y caminé hacia mi casa, se encontraba la mayoría del lugar destruido, pero mi cuarto estaba intacto, entré en el, me despojé de mi ropa y me metí al baño, prendí el agua y dejé pasar unos minutos para que se calentara, mientras tanto me pude ver en el espejo y todavía venía varios moretones y raspones de hoy pero nada grave, Kakashi era fuerte, y lo sé porque estoy segura de que hoy se contuvo, me metí bajo el agua.

Después de unos minutos salí de allí me puse ropa cómoda y me acosté a dormir, estoy segura de que mañana tendré un entrenamiento bastante pesado.

Me desperté por unos rayos de sol entrando por la ventana, miré el reloj y marcaba las 7:49.

En 11 minutos tenía que estar con Kakashi.

Salté de la cama y me puse mi ropa, me até el cabello y salí corriendo de allí.

Estaba llegando y eran las 8:06 am. Espero que Kakashi no se enoje, por suerte el no había llegado todavía.

2 horas después

-Hola Ayame- dijo alguien atrás mío y si, efectivamente era Kakashi.

Yo solo lo miré con una cara asesina, el se puso algo nervioso así que cambió de tema.

-Vamos a entrenar...

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Kakashi siempre llegando tarde, ¿que loco no?

-Dimoche.