[ ¡Eh vuelto! después de unos problemas, aquí les traigo el capítulo faltante, perdón por tardar, pero recién se "resolvió" los problemas que se presentaron.
Muchas gracias por las personitas que me escribieron, causando más relajo en mí y la alegría al saber que me habían entendido y tener la paciencia de esperar. De verdad, se los agradezco :3
Disfruten este penúltimo capítulo de la Maratón que mañana público la última, porque aquí en mi país ya son las 2:05 Am y estoy casi quedándome dormida frente a la computadora.
¡Aaahh! y a las personitas:
Gracias por sus ¡Hegmozhos comentarios y apoyo! ¡Se ganaron un pedacito podrido de mí cogazón babys! ]
M A R A T Ó N 4 / 5
《 La vida consiste en juegos; averiguando cosas, experimentando sensaciones, sabiendo mentiras y ocultando verdades. Uno decide cómo jugarlos. 》
« ¿¡Pero qué mierdas dice ahora!? »
Nuestras miradas no se despegan, puedo sentir cómo, cada vez más, los nervios me carcomen con una lentitud tortuosa, mi respiración es agitada y mis mejillas no dejan de arder.
—Dime...—Su tranquila respiración recorre mis mejillas provocando un cosquilleo—Dime que eres mía.
El débil rose de su nariz contra la mía junto a nuestros labios, hace que mi corazón de brincos, la piel se me erice y mis piernas tiemblen levemente. Mi mirada, que antes estaba en la suya, baja a sus labios; estoy cayendo en la tentación y la maldita necesidad de sentir aquellos carnosos labios que él posee sobre los míos y, como soy «súper» disimulada, él se da cuenta de mi intensión, haciéndomelo saber al mostrarme su sonrisa maliciosa.
« ¡Maldición, no lo hagas _____! ¡No caigas en la necesidad de depender de algo! » Repito en mi mente.
Desvío la mirada, queriendo apaciguar todo lo que estoy sintiendo, mas no dura mucho al escuchar el susurro ronco de él.
—Terca, terca. —Con burla, da una leve risita con su maldita sonrisa de superioridad y malicia— ¿Piensas que yo no sé cómo deseas besarme? —Mi orgullo ha sido quebrado al escuchar esa mierda, sobre todo porque tiene razón—Lo deseas igual que yo.
Y, antes de pueda siquiera pronunciar lo contrario, siento más que veo cómo se apodera de mi boca: su lengua acaricia mis labios pidiendo permiso para entrar y, sin darme cuenta, mis ojos comienzan a cerrarse sintiendo su lengua bailar con la mía dentro de nuestras bocas. Una de sus manos baja a mi mejilla, causando que el beso sea más profundo, mientras que su otra mano se desliza hasta llegar a mi cintura. Sin previo aviso, un escalofrío recorre por mi espina dorsal al tan solo apreciar sus largos dedos acariciar mi cintura y, al segundo después, me presiona contra su cuerpo dejando entrar una corriente eléctrica que recorre cada rincón del mío.
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Andy, Andy... ¿Estás aquí? [Andy Biersack]
Fanfiction-Andy, Andy ¿Estás aquí? «Sí» -Andy, Andy ¿Eres un espíritu bueno? «No» -Andy, Andy ¿Me puedo ir? «No» «Es solo un juego.... decían»