Capitulo 39: Corazón hecho Mierda

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¿Debería aceptar que ya fue, que no fueron, no son y no van a ser o seguir siendo una pobre mosca atrapada en una telaraña? 


  **Narra _____**

    La visita de los familiares de Andy finalizó, tomaron camino hace una hora después del postre. Durante la cena, todos compartimos palabras y sobre todo risas, incluso Carys me conversó en varias ocasiones, noté que era una chica introvertida y algo nerviosa, ya que, en varias oportunidades, al comenzar a hablar rápido, se trababa con su lengua, disculpándose con vergüenza. Así, volvía a hablar con tranquilidad hasta que se emocionaba y volvía a hablar rápido trabándose nuevamente. En cambio, Anthony, posee una personalidad perversa, sarcástica y burlona. Algo que sigue siendo desde que lo conocí. 

    Cuando llegó el tema de cómo sufrió la quemadura, al principio los recuerdos no aparecían hasta el momento de escuchar sobre esa casa incendiada. Ahí, los pocos recuerdos volvieron como un balde de agua en mi cerebro.

    Lo primero fue las veces que jugábamos, aunque yo tuviera 14 y los chicos 16 años aún jugábamos como niños de 5. Lo segundo, fue lo pésimo que me cayó después, al empujarme a la piscina sucia e incluyendo su manera tan asquerosa al comer: con la boca abierta, salpicando saliva. Y lo tercero, no podía memorar la casa hasta darme cuenta que jamás me llevaron, ni a mi hermano. Éramos niños, niños que queríamos saber todo a esa edad y lo encontrábamos injusto, siempre iban los dos cuando justo nosotros no estábamos.

    En el momento que se fueron, nosotros continuamos: la música en los parlantes se escuchaba leve de fondo, acompañando el agradable ambiente que teníamos mientras jugábamos pool. Todos bebiendo alcohol menos yo, solamente jugos de frutas. Qué más da. Sencillamente no le tomé importancia, así disfrutar estos agradables momentos sin molestias.

    Ahora, con los cuerpos cansados, se termina nuestro momento para dirigirnos a las habitaciones. Solo deseo darme una exquisita ducha antes de acostarme, así relajar mis músculos y terminar por dormir como un bebe después de una agradable noche. Por lo cual, en el segundo de entrar a la habitación que compartiré con Andy, me adueño del cuarto de baño, me quito la ropa y dispongo a relajarme en la lluvia.

  **Narra Andy**

    Mi sonrisa permanece en mi rostro, totalmente satisfecho y contento del resultado de esta noche. Logramos disfrutar en familia, después de años que perdí, me es placentero poder disfrutarlo nuevamente. Sobre todo, el ver el rostro de mi primo favorito. Lo más grato fue saber que no solamente su rostro tiene cicatrices, sino en la mayoría de su cuerpo. Tan quemado y arrugado como una pasa.

    No habíamos prendido la luz de la habitación ya que _____ se adentró rápidamente en la ducha y yo simplemente me despoje de mi vestuario quedando solo con bóxer. Me acurruco entre las frazadas a la espera de la llegada de mi Ma Belle y, más rápido de lo que pensé, escucho la puerta abrirse; supuse que era ella ya lista para acostarse conmigo, así que no saqué mi cabeza de mi almohada para verla, agregando que, si hacía eso, de todas maneras, no podría verla debido que la oscuridad de la habitación.

    Sube gateando desde los pies de la cama hasta taparse con las frazadas junto a mí. Siento sus manos abrazarme por la espalda, acariciando seductoramente mi torso desnudo, sonrío con picardía viendo lo que planeaba.

— ¿No que estabas cansada, Ma Belle? Pensé que querías dormir y no jugar.

    Extrañamente no recibo respuestas. Al momento de girarme y quedar de espaldas, ella rápidamente sube encima de mí, posiciono mis manos en su cintura, su trasero arriba de mi intimidad lo mueve levemente provocando obviamente roces con la intensión de excitarme. Sonrío complacido, no voy a hacer objeción, todas mis caricias, mis besos, mi piel, mis labios y mis orgasmos son de ella, por lo cual no haría réplica cuando quiera reclamarlos.

Andy, Andy... ¿Estás aquí? [Andy Biersack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora