Alex me hizo a un lado la tanga y me dijo que actuara como si solo el me estuviese haciendo un masaje. Además, para que ellos nos vieran, tuviesen que levantarse de la camilla. La única diferencia es que, su amigo no deja de hablarle y Alex le responde con normalidad.
Sentí su miembro posicionandose en mi entrada. La calor y el deseo me consumía ¿como actuar normal cuando estoy estimulada? Alex no debió darme eso, y no entiendo porque quería provocarme este deseo tan rico de coger.
Levanté mi trasero en espera de que lo hiciera. Me apoyé del suelo de la piscina y Alex al fin había entrado. La sensación suave de sentirlo me estaba poniendo a mil por horas. Mi sexo le abría las puertas para que su pene entrara por completo, sin molestia alguna. No había dolor, había placer infinito.
-Alex ¿cuando vuelves a Francia?- le preguntaba su amigo. Alex se rió deteniendo sus embestidas.
-Creo que dentro de dos meses- dijo.. Yo casi no podría abrir los ojos, porque cada sensación me cegaba. Yo misma movi mi trasero y traté de mantenerme seria.
-¡que bien! Cielo, vamos a la piscina- Escuché como le dijo Julian a ella. Alex fue audaz en salir de mi y girarme para ponerme derecha, mirándolo fijamente. Ante de que ellos entraran, volvió a poner de lado mi braga y me penetró hasta el tope.
-¡ah!- gemí alto y cuando me di cuenta de mi torpeza, tuve que inventar una excusa- me duele el cuello. Debería masajearme ahí - él tocó mi cuello y miré como ellos entraban, Paola me guiñó el ojo y sonrió.
-¡Vamos a nadar como los viejos tiempo!- exclamó Alex. Me dió una fuerte embestida al apretar mi culo entre su miembro y bajó a los profundo del agua. Contuve la respiración y me embistió como un taladro, dejándome completamente llena de él. Salimos del agua y me soltó, y sentí un vacío en mi interior. Hoy no me cansaría de sentirlo.
Respiré profundo y ella se acercaba a mi. ¡no puede ser!
- Ustedes parecieran parejas. Se ven tan lindo jugando bajo el agua.
Ay si supieras.
-Si pero no lo somos, estoy enamorada de un chico y él tiene su novia.
-¡Que bien!
Siendo que explotaré en cualquier momento. Lo único que pido es que Alex me baje el maldito deseo que me tiene totalmente loca. No necesito suavidad, lo necesito rudo. Si sigo así no soportaría mucho.
Ella nadó lejos de mi, y vi que Alex le secretaba algo a su amigo y este sonrió yéndose a la parrilla. Alex nadó hacia mi y alabé a los cielos de que al fin se acercara.
me tomó de la cintura y volvió a echar a un lado la tanga para meterse dentro de mi.
-A-lex yo... Necesito más. Necedito rudeza y aquí no... Por favor, vamos a otro lado. No aguanto, por favor - estaba casi llorando y suplicando que lo hagamos lejos de allí, pero el sonrió burlándose de mi estado.
-tranquila, cuando pase la prueba el deseo se consumará como lo pidas.
paola y Julian se besaban y él había entrado para cargarla y enfocarse en ella.
-Por favor.
Alex se aprovechó de que ellos no miraban y me agarró del culo para embestirme más rápido. Estaba perdida al sentir como salía y entraba en mi.
-tú deber es tomarte un estimulante con Jorge y romperle los huevos de la follada que le dará. Te aseguro que no te olvidaría.
Detuvo sus movimientos y salió de mi. Esto me tenía frustrada, así que no soporté y me salí de allí.
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Enseñame a seducir © Terminado (Libro1)
Roman d'amourPara Alisa todo era perfecto hasta que descubre que el chico que ella quiere, odia a las chicas vírgenes y de pocas experiencias sexuales. Desmotivada y decepcionada por completo, acude a su mejor amigo Alex, quién estudia sexología y aparte es...