Enseñame a seducir © Terminado (Libro1)

Peleas y algo más

Bien, debía tener todo listo para viajar dentro de dos días, en esos dos días me estaría perdiendo de algunas clases importantes que tenía que dar. Lo que debía hacer era hablar con el profesor y llevarles las tareas adelantadas.

Trabajé hasta que se hizo la dos de la tarde, debía entrar a la universidad, así que llevé el ultimo documento a la oficina de Ovens. Toqué dos veces y este me indicó que pasará, lo había encontrado comiendo comida chatarras y con los pies sobre el escritorio, mientras miraba algo en su teléfono.

-¡Oye la nueva canción, sin duda narra lo que uno quiere transmitirle a una mujer!

-No sabia que te gustaban las baladas.

-No, esto es mejor.

Subió el volumen y al instante sonaba un chico con una voz un poco gruesa y media abobada.

-Sigue tu camino, que sin ti me va mejor. Ahora tengo a otra que me lo hace mejor, si ante era un hijueputa ahora soy peor, ahora soy peor, ahora soy peor por ti - cantaba Erick tratando de imitar al artista.

-Pensé que era pop o romántica - Murmuré

-¡No, y esta es mejor! ¡Oye al jastin! ¡Desssssssspacirooo! Quiero respirar tu chuesho despaciro.

Me quede estática mirando lo estúpido que era en verdad. Siendo realista, se comportaba como un niño. No entiendo como su padre lo pudo haber creado así, si se muestra como un hombre rabioso y estricto.

-¿Ya terminaste?- me crucé de brazos.

Su teléfono sonaba, entonces este lo tomó.

-¡Siii!, nooo, siii, okey.

Contestó de mala ganas y al instante la puerta se abrió. Llegaba un chico gordito, de tez clara y unos verdes. Tenía un uniforme de mantenimiento.

-Se... Señor Ovens, yo... Yo vine a recoger la basura- dijo con algo de miedo. Me miró y se sonrojó.

-¡Doroteo! ¿Te gusta ella? ¿Verdad que se parece a piper?

Lo miré malhumorada. No creo soportarlo en este viaje.

-No... No sé quien es piper- el chico bajó su cabeza con algo de pena.

-Tú si sabes, viéndote te la has de pasar pajeandote con sus videos - el chico se puso demasiado rojo y con vergüenza.

-Ya Erick, dejalo en paz.

-Ya puedes recoger la basura- le ordenó. Doroteo recogió la basura sintiéndose nervioso.

-¿Por qué tiemblas, chico?- le pregunté, y este sonrió.

-¿No se acuerda de mi joven, Alisa? - fruncí el ceño sin recordar nada.

-No creo.

-¡Ahora se conocen!- bufó Erick mientras se colocaba sus auriculares.

-Estudiabamos juntos en el preescolar, yo era tu primer novio- abrí los ojos ante eso.

Trato de recordar aquello yéndome hasta cuando yo era una niña pequeña...¿Como diablos tendré una memoria tan extensa?, lo ultimo que recuerdo es cuando estaba en primer grado.

Espera...

Teodoro.... ¿Dorito?

-¿Dorito?

-¿Alisadora?

Me quedé sorprendida no podía creer que ya estaba tan adulto. En aquel tiempo era un niño delgado y muy bonito, ahora está gordito y con los dientes de paleta.