Enseñame a seducir © Terminado (Libro1)

¡Paciencia!.

Los motivos de estos hermosos capítulos es para que conozcan la convivencias de ellos y de como se superan en el amor. No quiero saltarme nada. Quiero que vivan con Alisa este hermoso momento.

Prometo boda porque vienen dos libros más en donde pueden saber más de los dos  y tampoco prometo hijos 😅😅 ellos están muy jovenes, Alisa apena tienes 22 años.

No es el típico libro, ni será el típica final.

Sorry, 😘😘 creo que en menos de cinco capítulos acabamos.

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—Todos me miran como si yo fuese un adefesio, un retraso de la sociedad— se  queja en la silla de rueda sobre el súper.

—Quizás te miren porque estás bien sexi— Murmuré.

—Si, graciosas.

Metí diferentes alimentos y artículos en el carrito. Me detuve a observar unos alimentos enlatados y compararlos con otros.

—¿Alisa?— levanté la cabeza mirando a un chico.

—Hola ¿Te conozco?

El chico es alto, pelo castaño y ojos café.

—Si, éramos compañeros de universidad. Yo venía siendo el nerd de clases.

Fruncí el ceño, pero al instante recordé al "nerd" era un chico muy tranquilo que vivía estudiando. Me llegué a enterar que Jorge le llegó a pegar más de una vez.

—¡Oh recuerdo! ¿como estás?

—¿Quién eres y por qué te ríe con mi mujer?— preguntó Alex interrumpiendo.

—Alex esa no es manera de saludar.

—Bueno, soy un  ex compañero de clases. ¿Te casaste Alisa?

No evito sonreír.

—Solo convivimos juntos.

—Pero muy pronto nos casamos ¿como lo ves?

Este Alex no dejará de celarme.

—Pues felicidades a los dos — el chico se rió.

—Que yo esté paralitico no significa que no pueda tener una mujer así — opinó.

—Alex.

Me sentía algo tonta y enamorada a la vez.

—Lo sé. Hacen linda pareja— opinó el chico.

—¿Como es que te llamas?— le pregunté.

—Dante.

—Oh un placer entonces.

—Gracias, este... Me debo ir.

—Okey adiós— le dijo Alex.

El chico entre una corta risa se fue. Yo miré a Alex algo enojada.

—No puedes tratar así a todos el mundo. ¿Que es peor que un inválido aburrido?

—Un inválido sin pene.

Resoplo pidiendo paciencia. Necesito paciencia.

—Bueno, a como vas te vas a quedar sin nada.

—Bla bla bla.

Lo ignoré y seguí caminando. No puedo creer que él se comporte así.

Al terminar de la compra me detuve en la caja, pasando los alimentos.

Cuando terminé, pagué y salí de allí.
Tomé un taxi y ayudé a entrar a Alex, y luego con la ayuda del chico de la bolsa, pude guardar la compra en el auto.