Depresión de Alex.

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Alex

Esa noche que la hice mía para mi fue la mejor. Podía escuchar como su corazoncito latía junto al mío.

Ella decía que no me amaba y eso me dolía, me decía que era sólo sexo.
Pero yo mantenía esperanzas. Me prometió darme una respuesta y si me daba un "si" ella estaría por siempre conmigo.

Pero ese "Si" nunca llegó.
Me cansé de mirar el teléfono esperando al menos un mensaje o un saludo. Pero tanto espacio necesitaba que terminó tomando un universo... Y ni siquiera se acordó de mi.

Me encerré en mi habitación. Lloré, sufrí, tomé alcohol. No comía.

Luego decido recuperarme y la llamo para confirmar que si me ama. Pero dijo que no.

No tuve deseo de seguir hablando y colgué.

Aldo intentó calmarme pero lo traté mal y lo eché de mi casa.

Era doloroso. No deseaba  esto a nadie.
Mi padre y ahora ella.

Volví a tomar valor y fuerzas, debía dar mi última lucha. No podía seguir asi.

Así qué mientras Aldo me llamaba le dije que la conquistaría llevándole serenata, el me lo prohibió porque estaba muy borracho.

Estaba tonto y con una botella en mano cuando me subí al auto.

—Te cantaré Alisa.

Encendí el auto riendo entre hispido.
Manejé por la ciudad y cuando estaba en carretera aumenté la velocidad a tal punto que me reía y lloraba a la vez. La cabeza me dolía y cuando quise frenar había chocado con un camión.

Sentí un golpeteo en mi cabeza y mis huesos ser rotas. Abrí los ojos y sólo mencioné su nombre: Alisa.

.....

Ahora veo a mi familia llorando, a Erick sufriendo. Y mi pequeña Alisa llorando sobre mi. La toco y le doy un beso, sé que no estoy en mi cuerpo, sé que no puedo volver. He tratado y no puedo. Estoy fuera.

De hecho estoy muerto. Esa máquina sólo finge.

Espero algún día regresar, por mientras seré su sombra. Ahora seré yo su sombra.

—No llores pequeña. Yo estoy contigo.

—Alex, por favor, vuelves. No me dejes. Yo te amo.

—Yo te amo más, amor.

—Por favor... Moriré contigo.

—No, no intentes hacerlo.

Intento entrar en mi cuerpo y nada. No ocurre nada. ¿Que hago ahora?

Pensé que al morir nuestras almas subían al cielo o el infierno, pero no que me quedaría vagando. No entiendo que hago aqui, quiero regresar con ella. Necesito volver.

Pero no puedo.

Todo oscurece para mi, no puede ser que ya haya llegado mi momento. Ahora no, debo luchar. Debo hacerlo.


/\/\/\/\/\/\ pi pi pi pi piiiiii

Enseñame a seducir © Terminado (Libro1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora